Montañas, sierras y mar son las múltiples preferencias para este fin de semana largo
La llegada de los turistas a los destinos elegidos para pasar las minivacaciones de Semana Santa siguió ayer siendo lenta y con algunos atascamientos en las rutas que van hacia la costa, a Santa Fe y a Córdoba. Sin embargo, el ansiado arribo disimuló cualquier inconveniente de tránsito.
Los que se quedaron en la ciudad de Buenos Aires disfrutaron de los paseos y del día soleado y cálido que se presentó ayer. Uno de los lugares más visitados fue el Zoo porteño, donde sus habitantes celebraron la Pascua con huevos a base de proteína animal y un variado menú especial.
Los verdaderos huevos de Pascua, los de chocolate, estuvieron reservados para los miles de turistas que eligieron como destino Bariloche, que tenía ayer el 50 por ciento de sus plazas hoteleras ocupadas. Con chocolate y bebidas calientes, hicieron frente a los primeros fríos de otoño, que provocaron una nevada en las altas cumbres.
A la degustación siguió el atractivo que representan las excursiones por paseos tradicionales, como la zona del lago Nahuel Huapi y el circuito chico de turismo aventura. El cerro Catedral habilitó sus medios de elevación y se convirtió en un centro de actividades recreativas con opciones para los chicos y paseos hasta la cumbre. Allí, la sensación térmica fue de -6ºC.
Los amantes de las sierras eligieron como destino Córdoba, provincia que supera con holgura la expectativa de los operadores. La mayoría de los centros turísticos serranos tiene su infraestructura hotelera ocupada en más del 75 por ciento, según los informes aportados por las oficinas de turismo de los municipios.
Otra muestra del flujo turístico siguió siendo ayer la terminal de ómnibus de Córdoba, que se vio abarrotada. La policía caminera informó que el movimiento vehicular en las rutas fue muy intenso, especialmente en la 9, que la une con la Capital y con Rosario. En esa vía se contabilizaban cerca de 50 coches por minuto.
La mayoría de los turistas optó por los destinos tradicionales: Carlos Paz, Mina Clavero y el valle de Calamuchita. También se dio la particularidad de que muchas familias optaran por la ciudad de Córdoba. En Villa General Belgrano, que por estos días ofrece como atractivo primordial la Fiesta de las Masas Vienesas, la ocupación alcanzó el ciento por ciento.
El norte del país también presentó un panorama por demás alentador. Con una ocupación hotelera del 90%, ayer llegaron a Salta siete vuelos llenos, según informó a LA NACION el ministro de Turismo y Cultura, Carlos Federico Posadas. La afluencia es mayoritariamente de turismo nacional.
Por su parte, el dirigente de la Cámara de Turismo de Salta Mario Peña (h.) estimó que en estos días llegarán a esa provincia alrededor de 30.000 visitantes. El Tren a las Nubes correrá mañana con sus 495 butacas completas.
La región de Cuyo, con Mendoza a la cabeza de las preferencias, se presenta como una oportunidad única para hacer degustaciones de vino y realizar visitas guiadas en las más de cien bodegas en todo el distrito.
Este atractivo, junto con las tradicionales excursiones por la montaña y cabalgatas, hizo que la capacidad de los hoteles del Gran Mendoza y San Rafael se aproximara a su máximo nivel de alojamiento. En la capital provincial y alrededores es del 90%, mientras que en el sur mendocino la ocupación casi llega a ser plena.
En la provincia de Santa Fe se destaca la ciudad de Rosario, donde según el Ente Turístico están cubiertas las 8600 plazas para hospedaje.
Héctor De Benedictis, titular del Etur, opinó: «Sin dudas, la experiencia será mucho mejor que el año pasado, porque la ciudad se va instalando cada vez más a nivel nacional e internacional».
Otro de los destinos preferidos es la costa atlántica. En Mar del Plata, donde el 80% del alojamiento está ocupado, los chaparrones que, según los pronósticos, iban a dominar el comienzo del fin de semana largo no avanzaron más allá de la madrugada. La mayoría de los balnearios mantienen sus carpas en pie y ayer se reencontraron con una fuerte demanda en el servicio de sombra y gastronomía.
En el Destacamento Vial Camet confirmaron que el ingreso de automóviles por la autovía 2 era anoche casi tan intenso como en el resto de la jornada. Los que partieron entre la madrugada y el mediodía tardaron en algunos casos hasta ocho horas en llegar.
Informe de corresponsales y colaboradores del interior, La Nacion.com
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