Bienes Personales, el impuesto que convierte en «ricos» hasta a quienes son dueños nada más que de una cochera


01/04/2013

Debido al atraso en el valor del mínimo exento que determina quién paga y quién no, el cual no se actualiza desde 2007, cada vez más personas pueden convertirse en contribuyentes del gravamen. Cómo evolucionó el tributo al patrimonio en la Argentina. Ejemplos prácticos. La opinión de expertos
Por Gonzalo Chicote y Hernán Gilardo
Última actualización:

01/04/2013 8:04:11 am

En la actualidad, cada vez más personas son contribuyentes del Impuesto sobre los Bienes Personales.

Y esto tiene que ver, fundamentalmente con dos razones:

  • Un contexto inflacionario en el que los precios de los bienes aumentan constantemente.
  • Y que este impuesto alcanza a los bienes -gravados- cuyo valor supera los $305.000.

Ambos puntos son cruciales para «sacar la foto» del patrimonio a fin de cada año y analizar si corresponde presentar una declaración jurada ante la AFIP y, consecuentemente, pagar el gravamen. Por un lado, porque hoy en día no se necesita tener demasiados bienes como para encuadrar como un sujeto obligado frente al fisco.
Sucede que con un pequeño departamento y un auto usado «sobra» porque fácilmente se supera el mínimo exento de 305.000 pesos.
El problema radica en que ese valor no ha sido modificado desde 2007, pese a que la inflación acumulada desde ese año es cercana al 240 por ciento.
Considerando que en la liquidación hay que tener en cuenta a los inmuebles, automóviles, el dinero en cuentas bancarias, entre otros, y que las tablas de valuación para los mismos -que publica la AFIP- contemplan año a año una actualización que no se acompaña de un ajuste en el mínimo exento, irremediablemente, se genera un efecto que es negativo para el bolsillo de los contribuyentes.
Para ilustrar esta situación, vale mencionar que en lo respectivo a propiedades sigue creciendo la cotización en dólares del metro cuadrado en todo el país. Y que, por ejemplo, en barrios porteños como Palermo subió hasta un 110 por ciento.

En tanto, el valor de los inmuebles se guía por el dólar por lo que una misma propiedad en 2007 podía no generar el pago del tributo mientras que ahora sí.

Mario Volman, socio de Kaplan, Volman & Asociados, explicó que «el flagelo de la inflación erosiona los ingresos de la población en materia de su capacidad de compra con sus rentas fijas y también causa problemas en materia tributaria».

Según el experto, Bienes Personales «ha quedado desactualizado por el paso del tiempo y de las variaciones de precios. Una vivienda o un automóvil no cuestan lo mismo ahora que en el año 2007«.

Según Volman, ello se ve agravado porque los inmuebles deben valuarse de acuerdo con lo que establece la ley. Es decir, a su valor de compra -según la escritura, más gastos de adquisición y neto de amortizaciones acumuladas- o a la valuación fiscal para el pago del Impuesto Inmobiliario provincial o de la Ciudad Autónoma, el que fuera superior.

En tanto, la consultora tributaria Flavia Melzi destacó que si se aplicara el Índice de Precios Internos al por Mayor (IPIM) publicado por el INDEC desde la fecha de la última modificación «el mínimo exento debiera elevarse a $491.100».

«Algo similar ocurriría de aplicar como pauta de ajuste el Índice de Salarios, que daría un monto de $454.511. Incluso considerando el dólar oficial, llegaríamos a $433.329«, precisó la especialista.

Y concluyó: «A fin de evitar atrasos en la fijación de dichos mínimos, se exhibiría como razonable consensuar una metodología de repotenciación automática, de modo de evitar el incremento de la presión tributaria por el mero efecto de la inflación».

Ejemplos que «hablan» por sí solos
En 2007 quedaba alcanzado por el tributo quien adquiría un inmueble de casi 120 m2 en un barrio como Nueva Pompeya. En 2013, esa cantidad se reduce a 35 m2. 

Es decir, comprar un modesto monoambiente en el sur de la Ciudad termina convirtiendo al propietario en contribuyente de Bienes Personales.

Consultado por iProfesional.com, Germán Gómez Picasso, CEO de Reporte Inmobiliario, aseguró que «hoy, con ese dinero, no se compra prácticamente nada, ni en la Ciudad de Buenos Aires, ni en la mayoría de las zonas del conurbano bonaerense».

Y advirtió: «Hay que tener en cuenta que aproximadamente a ese monto está cotizando una cochera en la Capital debido a la fuerte revalorización en pesos que tuvieron las propiedades a partir del cepo cambiario».

Otro ejemplo es el un propiestario de un departamento ubicado en Palermo de 60 m2 que fue adquirido en 2007, quien no pagaba el impuesto en ese momento ya que su valor era cercano a $240.000.

En cambio, por ese mismo inmueble, en la actualidad debería abonar el tributo a una tasa del 0,75% dado que su cotización es superior a los 1.290.000 pesos.

En tanto, una propiedad en Caballito de 100 m2 en 2007 hacía que su titular abonara un poco más de $1.900 al año, mientras que quien haya adquirido en 2012 una vivienda similar deberá afrontar un gravamen anual de 12.900 pesos.

 


No obstante, el valor de los departamentos no es el único que demuestra el atraso del mínimo de $305.000. Los valores de los automóviles también evidencian la falta de actualización.

Por ejemplo, un Chevrolet Astra GLS 2.0 cotizaba en 2007 a $58.000, mientras que en 2012 a $80.600. Es decir, casi un 40% mayor. Sin embargo, esa diferencia es del 60% en el caso de un Ford Fiesta 1.6L EDGE PLUS.

Comparando vehículos de alta gama, mientras que el que compraba un BMW 530D A seis años atrás no pagaba Bienes Personales (ya que su valor era de $258.000) aquella persona que haya adquirido dicho vehículo el año pasado deberá pagar el tributo debido a que la AFIP fijó su precio en 451.100 pesos.

El análisis de los expertos
Mario Buedo, socio del estudio Montero & Asociados, destacó: «Sin lugar a dudas, éste es otro impuesto que ha sufrido los embates de la inflación respecto de su modalidad de cálculo, con efectos perjudiciales para los contribuyentes».

Y esto es así, según el especialista, debido a que «en la medida que no se ha actualizado el importe del mínimo exento más personas se ven alcanzadas por el tributo convirtiéndolo cada vez más en un gravamen que alcanza manifestaciones patrimoniales que no representan capacidad contributiva».

En tanto, Volman consideró correcto que exista un impuesto sobre el patrimonio que deje afuera a la población de menores recursos pero advirtió que «se debe contar con un mínimo exento actualizado».

Un ajuste necesario
Consultado al respecto, Iván Sasovsky, director de Sasovsky & Asociados, sostuvo que es importante que los legisladores identifiquen la necesidad de efectuar una modificación inminente en Bienes Personales.

No obstante, aclaró que «dicha necesidad debe ser saciada con una ley seria, que contemple los distintos supuestos de la realidad de los ciudadanos y, principalmente, de la capacidad contributiva que los mismos tengan».

El especialista afirmó que las normas referidas al patrimonio «deben sufrir un cambio radical que implique una visión progresista de la tributación, emanada de la tenencia de bienes».

«Desde esa concepción, es cuando vamos a producir un verdadero desarrollo en nuestro sistema legislativo«, concluyó Sasovsky.

La historia del impuesto al patrimonio
Para entender cómo surge el impuesto que recae sobre el patrimonio resulta conveniente realizar un breve repaso histórico.

Al respecto, Buedo explicó que recién en 1972 se sancionó la Ley 20.046 que dispuso la creación del Impuesto al Patrimonio Neto, antecedente directo del Impuesto sobre los Bienes Personales.

Este gravamen como tal duraría muy poco porque en 1973 se derogó (por medio de la Ley 20.069) y se suplantó por otro complementario del tributo sobre el capital de las empresas, con un título que alcanzaba los patrimonios de las personas físicas y sucesiones indivisas.

Por problemas de implementación y reglamentación -debido a la complejidad de su redacción-, no entró en vigencia por los años 1973 y 1974. La reforma impositiva sancionada a partir de 1976 creó el gravamen sobre el Patrimonio Neto desde el año fiscal de 1975, que rigió hasta 1989.

En 1985, fue modificada sustancialmente por la Ley 23.297, en un contexto político cambiante con el advenimiento del régimen democrático y el cambio de la situación económica.

Con el Gobierno iniciado en 1989, varió la opinión sobre el Impuesto al Patrimonio Neto y se propició su derogación a partir del año fiscal 1990, atribuyéndosele al tributo importantes defectos.

Desde el año 1991, y con una supuesta afectación al recupero de los ingresos de la clase pasiva, comenzó a aplicarse en la Argentina un gravamen sobre el Patrimonio Bruto de las personas físicas, es decir, considerando sólo los bienes de los sujetos sin deducir las deudas, denominado Impuesto sobre los Bienes Personales no Afectados al Proceso Económico (Ley 23.996).

Este tributo tenía algunas falencias desde el punto de vista de la técnica tributaria, entre las que se destaca las importantes exenciones (permitiendo el ahuecamiento de la base de imposición), los métodos de valuación de determinados bienes (especialmente los suntuarios) y las altas tasas. Por esta razón no rindió en la medida que se esperaba, inclusive por falta de controles.

Fue así que, aprovechando el contexto económico del país afectado por el entorno internacional (crisis mexicana), sufrió una reforma muy importante durante el año 1995.

En ese escenario y buscando obtener una mejora en la recaudación, la Ley 24.468 introdujo modificaciones sustanciales al impuesto que incluían la derogación de exenciones a las inversiones financieras en el país, la reducción de la tasa y la aplicación de la figura del responsable sustituto sobre ciertos bienes del país correspondientes a empresas del exterior.

Los vaivenes de la economía argentina hicieron que se retrocediera respecto de la eliminación de las exenciones sobre activos financieros, hoy eximidas por los incisos g) y h) del artículo 21.

Sin embargo, la modificación propiciada por la Ley 26.317 fue la más importante de los últimos años.

Esto es así, según el especialista, debido a que se cambiaron lo que hasta ese momento era un mínimo no imponible (puesto que estaba gravada la diferencia entre el valor computable de los bienes retrayéndole $102.300) y se incorpora el nuevo valor de $305.000 al articulado con los demás conceptos exentos.

El otro cambio importante fue la incorporación de la obligación de las sociedades -en su carácter de «responsables sustitutos»- de ingresar, en función del porcentaje de participación de tenencia de la persona física en el capital, el 0,50% del Valor Patrimonial Proporcional de las acciones.

«El efecto de tal modificación constituyó un verdadero atentado a la proporcionalidad que deben tener los impuestos, en la medida que se mantuvo como tasa única la menor de las alícuotas. Así se vieron beneficiados los sujetos con bienes superiores a $750.000«, remarcó Buedo.

Y concluyó: «Es decir, aquella persona que poseía una pequeña participación accionaria (por ejemplo $150.000) y que hasta ese momento no tributaba impuesto comenzó a pagar bajo esta figura. En cambio, otra que poseía un paquete accionario mayor (por ejemplo, $4.000.000) paga la tasa más baja (0,5%) cuando antes abonaba la alícuota máxima«.

De esta marera, se puede observar que el gravamen tal como se lo conoce se creó en medio de una crisis y, pese a que buscaba que quienes poseen un patrimonio importante paguen por él, recibió cambios que generaron un aumento de la presión tributaria sobre quienes no cuentan con una verdadera capacidad contributiva.

 

Fuente: iprofesional.com

Encuesta nacional: el 84% de los encuestados proyecta pasar el verano de 2013 en destinos del país La mayoría piensa en vacaciones locales


 

Un estudio difundido por el sitio web MercadoLibre revela, además, que seis de cada diez encuestados afirma que se tomarán dos semanas de descanso. La playa, con el 62%, es la geografía predilecta, seguida por la montaña, con el 34%.

 Por:

Tiempo Argentino

La mayoría de los argentinos piensa vacacionar este verano en destinos nacionales. Así lo aseguró un estudio difundido por la página web de compras MercadoLibre.
Miembros de ese sitio de Internet realizaron un estudio junto a la encuestadora online OH!Panel, para conocer las preferencias y las costumbres de los usuarios del ciberespacio en la Argentina al momento de programar su veraneo.
«Del informe se desprende que el 84% de los encuestados elegirá un destino local y, entre las preferencias, el primer lugar lo sigue ocupando la playa (62%), seguido por destinos de montaña (34%)», indicó el texto.
El estudio fue realizado durante desde el 31 de octubre y el 2 de noviembre a 536 personas con un promedio de edad de 34 años. Se concretó entre hombres y mujeres usuarios de Internet residentes en Argentina. Se les realizó un cuestionario estructurado con preguntas cerradas y escalas de opinión.
Otro de los resultados fue que para el 59% de los encuestados la actual situación de restricciones cambiarias no afectará el destino de sus vacaciones pero el 77% cree que esas limitaciones sí afectarán los costos de los destinos nacionales.
Además, la preferencia de hospedaje del 70% de los encuestados está en alquilar un inmueble.
En cuanto a la extensión de las vacaciones, seis de cada diez tomará dos semanas, mientras que el 36% se tomará una semana. Sólo el 1,6% tomará un mes o más de vacaciones en verano. El vehículo más usado será el auto (80%) mientras que el micro y el avión complementan las preferencias en igual proporción.
Martín Lawson, vicepresidente de MercadoLibre Clasificados, declaró: «Pudiendo inferir que la mayoría de los argentinos irá a la playa en auto, durante enero y febrero, alquilará un inmueble y gastará en promedio hasta 500 pesos por día, nos permite conocer y proyectar el comportamiento y por ende ofrecerle productos y servicios que le faciliten la toma de decisión.»
Como ocurre cada año, enero y febrero son los más elegidos (85% entre ambos), sobre todo porque se trata de la época en que muchos pueden vacacionar (46%) y también por las vacaciones de los chicos en edad escolar. «

 

 

alquileres en la web

Internet sigue siendo uno de los medios más utilizados para planear las vacaciones y buscar alquileres. Según el estudio difundido por MercadoLibre, el 90% de los consultados usó la Web alguna vez para alquilar un inmueble de vacaciones y el 80,3% planea alquilar su inmueble por clasificados de Internet. En el último año, la oferta de alquileres online aumentó más de un 100% en comparación con 2011. «El 50% de las publicaciones son departamentos; el 35%, casas; y el resto son quintas (5%), tiempo compartido (4%) y otros inmuebles (6%). Las ciudades con más publicaciones son Mar del Plata, San Bernardo, Villa Gesell, Pinamar y otros centros turísticos de la Costa Atlántica, con el 54% de los alquileres temporarios activos.

 

 

consejos para planear el viaje online

Hoteles: En las páginas que ofrecen calificaciones de pasajeros, debe mirarse con atención cuántos realizan la calificación para saber si son suficientes.
Reservas: Antes de efectuarlas, buscar en la Web las opiniones de huéspedes anteriores, para ver si las críticas son relevantes para una definición.
Internacionales: Esas páginas (como por ejemplo Booking.com) tienen sus precios en dólares o en euros y se pagan en el lugar, al llegar. Es decir, si el precio se calcula en pesos, hay que considerar que esos valores pueden aumentar al momento del pago.
Precio/ubicación: Esa ecuación no siempre cierra. Se recomienda buscar hospedaje en una zona céntrica o con buenas líneas de transporte disponibles.
Variación: Sobre todo en viajes al exterior, los precios de las habitaciones o los paquetes turísticos pueden varíar según el día, por razones turísticas propias de cada destino. Se aconseja mirar precios en distintos días de la semana para elegir el más conveniente.

 

Fuente: Tiempo Argentino

A partir de noviembre todas las operaciones inmobiliarias deberán hacerse en pesos


06/07/2012 A través de una circular del Banco Central, se dispuso que solo accederán al mercado cambiario quienes tengan carpetas preacordadas
Por

Lo decidió el Gobierno y se aplicará desde noviembre próximo en un intento por pesificar por completo las operaciones inmobiliarias en la Argentina. Mediante la comunicación 5318, el Banco Central dispuso que sólo podrán comprar dólares con pesos provenientes de un crédito hipotecario quienes hubieran gestionado carpetas preacordadas hasta la entrada en vigencia de la norma.

Estas personas tendrán tiempo hasta el 31 de octubre. El Gobierno decidió avanzar en una pesificación de las operaciones inmobiliarias a partir de noviembre, ya que el cepo a la compra de divisas oficializado ayer por el Banco Central también incluye a los créditos hipotecarios.

«Quien no tenga los dólares atesorados previamente, la opción será recurrir al mercado paralelo o comprar la vivienda en pesos», explicó un operador a El Cronista.

Mediante la comunicación 5318, la entidad monetaria dispuso que sólo podrán comprar dólares con pesos provenientes de un crédito hipotecario quienes hubieran gestionado carpetas preacordadas hasta la entrada en vigencia de la norma.

Estas personas tendrán tiempo hasta el 31 de octubre para cambiar sus pesos a dólares y poder concretar así la compra de la vivienda, pero a partir de hoy quienes saquen un préstamo hipotecario ya no podrán cambiarlo a pesos a la cotización oficial, confirmaron fuentes del BCRA.

«El objetivo de esta medida fue poner en igualdad de condiciones a quienes querían acceder a la compra de una vivienda sin un crédito, que debían comprar los dólares en el mercado paralelo, y los que calificaban para un préstamo y podían comprar las divisas al tipo de cambio oficial», dijeron las fuentes de la entidad al matutino.

Sólo venderá quien esté urgido por hacerlo y si no puede obtener dólares, fijará el precio de su inmueble al dólar blue. En tanto, el comprador que tenga divisas norteamericanas tendrá más posibilidades de lograr una baja en el precio y el que disponga de los pesos buscará cerrar a un tipo de cambio intermedio. La concreción de la operación será producto de una intensa negociación que dependerá de las necesidades de ambas partes.

Según opinó Roberto Tizado, dueño de la inmobiliaria que lleva su nombre, «el mercado se va a ir regulando solo y se va a ir adaptando a las nuevas circunstancias».

«Hoy la caída del mercado asciende al 25%, pero hay un 75% de operaciones que se siguen haciendo. El sector de clase media que depende del crédito está fuera del mercado hace tiempo», afirmó Tizado a El Cronista, quien sostuvo que el mercado «está paralizado»

 

Fuente: iprofesional.com

Mercado inmobiliario: por temor y falta de dólares, se evita el boleto tradicional y se va «sin escalas» a escrituración directa


01/06/2012 En la actualidad, el tiempo que transcurre entre la aceptación de una propuesta y el acuerdo final es una eternidad. En ese lapso, puede variar la cotización del blue, tomado como referencia, o surgir modificaciones en las reglas de juego. Nuevos cambios, en los «usos y costumbres»
Por Patricio Eleisegui

«El mercado inmobiliario hoy es un tren fantasma. Y nadie tiene idea de quién realmente está conduciendo la locomotora».

La frase, dramáticamente colorida, pertenece a Armando Pepe, una de las voces más escuchadas del sector, desde su rol de fundador de la Cámara Inmobiliaria Argentina.

Y hace explícito aquello que tanto los analistas como los dueños de las inmobiliarias vienen testimoniando semana a semana: los propietarios retiran sus inmuebles de la venta -al no querer aceptar pesos- los potenciales compradores prefieren sentarse sobre los dólares y los inversores se corrieron a un costado en una suerte de «wait and see» hasta ver cómo sigue la película.

Precisamente esta combinación de factores, menor oferta y menor demanda, es lo que hace que el mercado esté casi paralizado, con derrumbes en el total de transacciones que lo lleva a niveles como no se veían en 10 años.

«Este primer cuatrimestre fue el peor desde el 2002″, señala Germán Gomez Picasso, director de Reporte Inmobiliario, al tiempo que agrega que «en los próximos meses la caída se hará más marcada, de no mediar cambios».

Claro está, que este nuevo contexto en el que ahora se ve inmersa la Argentina -impensado en épocas previas a las urnas- ha hecho que se vayan modificando algunos «usos y costumbres», en pos de no perder dinero ni quedarse atrás ante el incierto escenario.

Uno de estos cambios de hábito lo da el hecho de que, en caso de que se concrete una operación de compraventa, no se firme boleto y se vaya directo a escrituración.

A la escrituración sin escalas
«En las últimas semanas, la firma de boletos es algo que casi no se da. Y así será para adelante, mientras dure todo esto y no se sepa qué va a pasar. En las pocas operaciones lo que se está haciendo ahora es hacer la reserva y pasar directamente al desembolso y escrituración», asegura Pepe a iProfesional.com.

Y agrega: «Esto sucede porque el que va a comprar no sólo está convencido de hacerlo, sino que además tiene los dólares para concretar la operación».

Los expertos del sector también destacan que –tal como están las cosas en la actualidad, con cambios que se dan de un día para el otro- pasó a ser una eternidad el tiempo que transcurre entre la firma del boleto y posterior escrituración, siguiendo las «viejas costumbres».

Las afirmaciones de Pepe coinciden con las de otros especialistas del sector, como es el caso de Miguel Altgelt, presidente de Altgelt Negocios Inmobiliarios.

«En las operaciones de compraventa ahora se va directamente a la escritura. Lo que se hace es dejar reserva y se trata de escriturar en menos de un mes. Si el inmueble está vacío, los plazos incluso se adelantan», asegura a iProfesional.com.

Alberto Forti, presidente de la desarrolladora Caepsa, aporta más precisiones en la misma dirección.

«El uso del boleto de compraventa decayó notablemente y es de esperar que con todo esto que está pasando siga en caída libre durante los próximos meses. Las menores operaciones se tratan de hacer lo más rápido posible por cuestiones de seguridad para ambas partes», señala.

Otro de los cambios, está vinculado con la aparición de un «protagonista», que hace tiempo no existía y que ahora ocupa el centro de la escena: el dólar blue.

Su cotización, su alejamiento del oficial y la dificultad para comprar billetes verdes en bancos o casas de cambio lo han transformado en el valor de referencia para ambas partes.

Al ser su precio el resultado de un mercado chico y muy fluctuante en cuanto a demanda y oferta, éste está expuesto a fuertes altibajos.

En este sentido, Forti asevera que avanzar hacia una escrituración directa -previa reserva- permite «evitar conflictos por las variaciones del tipo de cambio o complicaciones vinculadas con nuevas restricciones que puedan ir dictándose».

«Por cómo se están dando las cosas, avanzar con una reserva y posterior escrituración, sin pasar por el boleto, es el mejor consejo que puede darse en estos días», afirma Pepe.

Y señala que si ambas partes están decididas «conviene cerrar la transacción sin mayores dilaciones, para así cubrirse ante cualquier variación en el mercado cambiario».

Así está hoy el sector inmobiliario, más preocupado por las modificaciones que el Gobierno pueda establecer de manera repentina que en abocarse a buscar buenos negocios o preocuparse porque se cierren acuerdos entre la parte compradora y vendedora.

Para Gustavo Fernández, director de Emprendimientos de LJ Ramos, «saltear el boleto de compraventa no es una práctica nueva, aunque sí más entendible en estos días».

«Pasar a la escrituración directa simplifica los pasos, aligera los trámites y permite hacer más expeditivo el asunto», afirma.

Mayores exigencias
Fernández, de LJ Ramos, comenta que «el hecho de que se descarte el uso del tradicional boleto de compraventa tiene relación, también, con que estos últimos incorporan cada vez más cláusulas pensadas por los dueños de propiedades para capear los controles u oscilaciones oficiales».

«Como los inmuebles son vistos como refugios de valor, quienes venden imponen pautas que complican a los compradores, tanto en la seña, la reserva como en la forma en que se abonará la propiedad. No tienen apuro en hacer la operación, por lo cual pueden mantener sus condiciones y analizar más de una propuesta», argumenta.

Desde Reporte Inmobiliario, Gómez Picasso, destaca que el aumento del nivel de exigencias o la opción de escrituración directa no son más que respuestas al convulsionado contexto que vive la actividad inmobiliaria.

«Todo está más trabado. Cada vez se suman más condicionantes respecto de plazos, formas de pago, o si un porcentaje es en pesos, a qué tipo de cambio. Ahí entra la discusión sobre qué cotización se va a considerar. Todo es más lento y pesado», asevera.

El titular de Reporte Inmobiliario agrega que «la oferta se achica producto de propietarios que, donde huelen cambios en las reglas de juego -impulsados por el Gobierno- directamente sacan el inmueble de la venta. En estos casos, ni siquiera pasar a escrituración directa le asegura al interesado en comprar el poder acordar».

Los dólares, arriba la mesa
En otro orden, Pepe indica que a la par de la opción de esta operatoria «sin escalas», el poco espacio que habían logrado los pesos argentinos -para el caso de la comercialización de propiedades usadas- desapareció en las últimas semanas.

«El pago en moneda local es algo que quedó descartado con los últimos controles. Hoy aquél que quiere comprar lo tiene que hacer con dólares. Y quien vende también sólo acepta billetes verdes. Muy difícilmente se vaya a desprender de una propiedad para quedarse con pesos», apunta Pepe.

¿Qué pasa si el interesado hace la reserva con divisas estadounidenses y luego no logra que le cambien el resto?, preguntó este medio. «La operación termina cayéndose», responde Pepe.

«Los vendedores no quieren firmar boleto y tratan de hacer una reserva lo más chica posible», afirma Carlos D’Alessio, presidente del Colegio de Escribanos.

El notario agrega que «las escrituras están redactadas en dólares, porque esa es la forma en la que tradicionalmente se manejó el negocio de la compraventa», al tiempo que explicó que, «al no haber cambios en la legislación de fondo», quien tomó un compromiso -hace treinta o sesenta días- de pagar en moneda extranjera y dejó una seña, «tiene que cancelar el saldo en divisa estadounidense».

Respecto de la situación del mercado inmobiliario, el presidente del Colegio de Escribanos destaca que vive una «virtual parálisis», con «caídas del 25% en abril» y un panorama para mayo que puede ser igual o aun peor.

Migliorisi, socio gerente de Migliorisi Propiedades, refuerza el argumento respecto del predominio absoluto del dólar en las escasas operaciones que se cerraron durante los últimos días.

«Hasta hoy la venta es en billetes verdes. Si en algún momento la normativa cambia -o se impulsan otros marcos-, entonces habrá que pensar en cómo ajustarse a un escenario diferente», asegura a iProfesional.com.

Esta visión coincide con la de Guillermo Rivanera, vicepresidente de Tizado.

«Los vendedores sólo aceptan dólares. En el mejor de los casos se puede avalar algún pago en pesos, pero siempre que las partes acuerden el tipo de cambio a considerar», afirma el experto.

«Hoy los que venden no aceptan moneda local, es cierto. Pero en algún momento el que esté necesitado los va a tener que recibir. Ahí la cuestión será definir la cotización del dólar a considerar», concluye en diálogo con iProfesional.com Martín Dapelo, director de J Dapelo Negocios Inmobiliarios.

 

Fuente: iprofesional.com

La Fórmula 1 correrá en Mar del Plata, anunció Cristina


9:15 | Sería por tres años, entre 2013 y 2015, con fechas probables para «fines de noviembre o principios de diciembre». El circuito será callejero en la zona de Playa Grande.

La Fórmula 1 se correría en Mar del Plata entre noviembre y diciembre de 2013.

El regreso de un Gran Premio de Fórmula Uno en la Argentina, tras quince años, esta «a punto» de concretarse, según reveló ayer por la tarde la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

«La F1 vuelve a la Argentina y se correrá en Mar del Plata», aseguró la presidenta al hablar en la explanada de la Casa Rosada y señaló que el país «sea sede de F1 es una cosa que nos merecemos los argentinos para poder mostrar las cosas que tenemos. El automovilismo es una pasión que se vive muy fuerte en muchas provincias».

La jefa del Estado, quien apuntó que espera cerrar próximamente el acuerdo con el hombre fuerte de la F1, el inglés Bernie Ecclestone, señaló que el convenio sería por tres años, entre 2013 y 2015, con fechas probables para «fines de noviembre o principios de diciembre» en Mar del Plata.

«Espero que se termine de firmar, porque si no te juro que te mato», bromeó la mandataria junto a su ministro de Turismo, Enrique Meyer, que es el encargado de realizar las últimas tratativas.

El circuito será callejero en la zona de Playa Grande, diseñado por arquitectos de la Fórmula Uno que responden a Ecclestone.

La Presidenta refirió, además, que había visto la Fórmula Uno en el tradicional trazado callejero de Montecarlo. «No quiero que titulen que Cristina se cree Carolina de Mónaco», indicó.

El sorpresivo anuncio fue hecho luego de pasar revista a máquinas de pilotos argentinos que compitieron en el último rally Dakar, realizado en enero, entre ellos los hermanos Alejandro y Marcos Patronelli, campeón y segundo en la competencia de cuatriciclos.

Alejandro le propuso colocarse el casco, pero la presidenta se abstuvo: «Me voy a despeinar», se excusó ante el corredor.

De llegar a concretarse el acuerdo con el hombre fuerte de la categoría, será la primera vez que la Fórmula Uno en la Argentina se realice fuera del autódromo porteño ya que la carrera ganada en el callejero de Palermo por Oscar Gálvez en 1949 aún no era homologada como de F1, categoría que se creó al año siguiente.

Por su parte, Meyer consignó que «el circuito a utilizarse ya fue estudiado hace algunos años por los organizadores y se usará también para carreras del Turismo Carretera».

Y agregó: «Los espectáculos de estas características, como la Fórmula 1, el Dakar o el Moto GP, nos dan una difusión alrededor del mundo que es espectacular». Meyer es el principal impulsor de que los tres eventos internacionales se disputen en el país.

Durante el acto en la Casa Rosada, la presidenta destacó la tarea que cumplieron los pilotos que participaron de la pasada edición del Dakar y los felicitó por «hacer quedar tan bien al país».

Finalmente, el ministro de Turismo adelantó que la semana que viene en París los organizadores del Rally Dakar anunciarán el recorrido para el próximo año y que se «está evaluando que el día de descanso se haga en Tucumán».

 

Pablo Fernández y el circuito

 

El circuito callejero que se utilizaría para el Gran Premio de Fórmula Uno que el gobierno nacional intenta conseguir será el la zona de Playa Grande y ya fue diseñado por arquitectos de la Federación Internacional (FIA).

Así lo reveló el titular del Emtur, Pablo Fernández, durante el viaje de regreso desde Buenos Aires, adonde viajó junto al intendente Gustavo Pulti para el anuncio de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

«Se trata (el escenario de la carrera) de un circuito callejero diseñado por (Bernie) Ecclestone y los arquitectos de la FIA y va a tener como escenario la zona de Playa Grande», señaló Fernández. Como ilustración principal de esta doble página aparece el boceto original del trazado, de unos 5.000 metros de extensión y un ancho de pista que varía de los 12 a los 16 metros de ancho.

 

Antecedentes

 

Aquel recordado circuito diagramado sobre Playa Grande, en donde corrió dos años seguidos la Fórmula 2 Codasur, constituye la última carrera de autos sobre un trazado callejero en Mar del Plata. El 15 de diciembre de 1985 la victoria, con línea de llegada muy cerca de la sede local del Yacht Club Argentino, se impuso el platense Néstor Gurini.

No fueron los únicos intentos. Más atrás en el tiempo se había concretado una carrera de la Fórmula 3 Internacional, cerca del Mar del Plata Golf Club, en 1966 y 1967 (esta última con un saldo de tres muertos y unos veinte heridos). Y en 1983, el Club Argentino de Pilotos (CAP) corrió en Punta Mogotes con los Datsun 280 ZX.

Pero lo más parecido a la Fórmula 1 ocurrió en 1949, cuando la en ese entonces Fórmula Libre Máquinas Especiales, precursora de la «máxima» (empezó a ser la F-1 en 1950), en el famoso circuito de «El Torreón», con victoria de Juan Manuel Fangio.

 

¿Será Guerrieri?

 

Si, como todas las veces que la Fórmula Uno pasó por la Argentina hubiera el año próximo un piloto nacional, el candidato natural para ocupar la plaza sería Esteban Guerrieri.

Este piloto viene de ser subcampeón en la categoría Indy Light, en Estados Unidos y recibió de la ACTC y empresas patrocinantes 400.000 dólares para seguir en esa especialidad.

Pero contrariamente a otros tiempos, no hay pilotos en monoplazas de categorías internacional, por lo cual Guerrieri, nacido en Buenos Aires hace 27 años, es el postulante natural si se abre una chance para que un Argentino se suba a un F1.

Si bien el último argentino en competir fue el platense Gastón Mazzacane en 2000, el local que corrió el 12 de abril de 1998 en el Gálvez, cuando la F1 estuvo por última vez en Argentina, fue Esteban Tuero, a bordo de un Minardi. Aquella tarde triunfó el alemán Michael Schumacher (Ferrari).

 

Fuente: diario la capital

Bajo la lupa Vigencia de una herramienta necesaria. Fideicomisos y un largo camino recorrido


Análisis y beneficios de su aplicación que han contribuido a dinamizar el sector desde su implementacióny que se mantiene firme pese a los momentos críticos

Por Juan Fernández Mugica  | Para LA NACION

 

 

En la Argentina, casi el 80% de los proyectos inmobiliarios se construye con la modalidad de fideicomiso en sus diferentes alternativas. Esta herramienta que alcanzó fuerte auge en los últimos años funciona muy bien a pesar de los cambios económicos, financieros e impositivos que se producen en el mercado. Con respecto a esto, en los últimos días se dieron a conocer algunas medidas que la AFIP tomaría en la puesta en práctica del plan antievasión III.

Para Mario Gómez, director de Le Bleu Negocios Inmobiliarios, «es importante señalar que el espíritu con que se promulgó la ley de fideicomisos no ha sido fomentar una nueva figura legal para darle un tratamiento impositivo más favorable a los negocios que se estructurarán a través de esta herramienta. El principal objetivo de la ley ha sido aportar un instrumento para proteger el patrimonio, con múltiples usos alternativos». Gómez afirma: «El principio de la realidad económica se define por la ley como el acto de descorrer el velo jurídico para determinar la verdadera intención de las partes. Esto es, cuál era la operación económica que deseaban efectivamente realizar. Esta herramienta permite a la AFIP interpretar hechos e intenciones de los contribuyentes. Por otro lado existe una constante voracidad fiscal que impulsa que se dicten nuevas resoluciones para tratar de recaudar más. Han pasado cuatro años y el fideicomiso al costo se mantiene. Si bien está claro que desde el punto de vista impositivo no existen ventajas respecto de otras formas de estructuración jurídica, los inversores eligen esta figura para invertir en inmuebles en forma segura». Y agrega: «Muchos gobiernos que han comprendido la capacidad del sector inmobiliario para incrementar la actividad económica, combatir el desempleo y disminuir el déficit habitacional redujeron impuestos ligados a la industria inmobiliaria, en especial en las etapas expansivas del ciclo económico». Por su parte, Jorge González, presidente de la desarrolladora Baresa, dice que hoy en plaza existen tres alternativas que son las más comunes para fideicomisos inmobiliarios. Los del costo desglosado es una resultante del costo del terreno a precio de plaza, los honorarios profesionales y de la cantidad de insumos y prestaciones afectados por el precio unitario de cada uno de estos insumos y prestaciones y cuyo riesgo empresario se traslada al adquirente de una unidad por ser a su vez fiduciante del fideicomiso. Este sistema es de difícil control por parte de los fiduciantes, y depende de la trayectoria del administrador fiduciario. En cambio, en el fideicomiso inmobiliario al costo con precio predeterminado, el riesgo se le traslada al adquirente o beneficiario de una unidad por ser también fiduciante. Pero su precio se determina en el momento de adquisición pagando una proporción en ese instante y luego los saldos se incrementan según una canasta de materiales y prestaciones, o por algún índice relacionado con la construcción. Con el primer pago el fiduciante beneficiario reconoce indirectamente el costo del terreno, los honorarios y gastos previos parciales o totales, y los siguientes pagos acompañan los incrementos del emprendimiento. En el fideicomiso inmobiliario un comprador adquiere una unidad por boleto, no es fiduciante del proyecto y el precio es fijo a partir del momento de adquisición. Los riesgos los asume el desarrollador y no se trasladan al fiduciante beneficiario.

El titular de Baresa explica: «Los fideicomisos son seguros para los compradores, pues todas las inversiones componen el patrimonio fideicomitido y cualquier situación personal que pueda poner en riesgo al proyecto no afecta su patrimonio. Los ingresos deben realizarse en una cuenta recaudadora que es manejada por el administrador fiduciario. El fideicomiso es una herramienta muy valiosa que protege al adquirente siempre y cuando no se le trasladen riesgos que debería asumir el desarrollador».

Por su parte, Gervasio Ruiz de Gopegui, gerente de New Fidu Desarrollos Inmobiliarios, explica: «El fideicomiso al costo presenta una ventaja respecto de la venta a precio fijo, ya que los aportes correspondientes a las cuotas de obra (entre un 60 y un 70% del costo total) se realizan en pesos, ajustándose por la efectiva evolución del costo. La venta a precio fijo -en general- se realiza en su totalidad en dólares». De Gopegui explica: «Con respecto a la nueva obligación de los corredores de conocer a su cliente y reportar a la UIF cualquier anomalía que pudieren percibir al respecto, ya las fiduciarias lo realizan para los fideicomisos que administran, por lo que en este caso no habría ningún cambio. En lo que se refiere a la tributación del impuesto a las ganancias -si lo hubiere- de los fideicomisos no hay cambio alguno porque de hecho ya tributan. Lo que sucede es que al tratarse de una obra al costo el resultado es neutro, ya que el espíritu del negocio no persigue una ganancia, sino un fin que es construir un inmueble. El principal cambio sería en la obligación de adjudicar la unidad a valor de mercado. Esta situación sería preocupante, ya que en un principio denota un total desconocimiento del agente fiscal de cómo es la esencia del negocio de la construcción al costo».

En tanto, Gustavo Llambías, director de Red Consulting & Management y a la vez actualmente vicepresidente de la AEV, comenta: «A mi juicio, tanto las medidas cambiarias como varios de los ajustes que se esperan para el año en curso complicarán los negocios en la Argentina, y los inmobiliarios no serán la excepción. No creo que la actividad entre en recesión, porque es una opción muy apreciada por el público en general, pero sufrirá por la merma en los stocks de fondos de libre disponibilidad que se dan como consecuencia directa de la probable baja de la actividad general». Y agrega: «La figura del fideicomiso como vehículo de inversión inmobiliaria es adecuada para la inversión por las ventajas que ofrece la creación de un patrimonio de afectación a un proyecto de desarrollo en particular. Esto es independiente del tratamiento fiscal del fideicomiso, que por otra parte es idéntico al de las sociedades anónimas. Desde que la figura del fideicomiso se incorporó al derecho argentino, hace 17 años, la AFIP dictó normas e interpretaciones fiscales para los distintos negocios en los que la estructura se aplica. En la medida en que se cumpla con la ley, tanto de parte de los desarrolladores y organizadores de los fideicomisos -que muchas la infringen por interés o desconocimiento- como de parte de la AFIP -cuyo afán recaudatorio plantea a veces interpretaciones reñidas con el espíritu de la ley-, las ventajas del fideicomiso se mantendrán». Por su parte, Sergio Bernasconi, gerente de consultoría de Toribio Achával, considera: «En los negocios al costo, la principal ventaja es que se adquieren unidades a valores por debajo de los de mercado ya que el costo no incluye el beneficio empresario. En este formato, el precio de venta está compuesto por el precio del terreno, los honorarios profesionales vinculados al proyecto, los materiales y la mano de obra de construcción». Los fiduciantes cuando ingresan al proyecto desembolsan un aporte inicial y luego el saldo en mensualidades que acompañan el avance de las obras. La financiación es de corto plazo ya que la mayoría de los proyectos demora entre 24 y 36 meses como máximo. Las unidades de uno y dos ambientes son las preferidas de los inversores. Entre las ventajas figura la forma de pago en la que el capital requerido se aporta en cuotas, y que al final del proyecto los fiduciantes son propietarios de una unidad a estrenar por la que pagaron un precio que coincide con el valor de mercado de una unidad similar, pero usada»

 

Fuente: http://www.lanacion.com

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