Ritmo veraniego de la mano del calor

La máxima fue de 27º . Calor más cielo despejado más día no laborable (para algunos) fue igual a una jornada playera disfrutada en familia. La costa ya tiene todo el protagonismo, al igual que la pileta del balneario del Hermitage.

Sombrillas multicolores sobre la arena, casi tantas como en pleno verano.

Un lunes diáfano, con cielo despejado y asueto para los empleados, despertó a la ciudad que poco a poco fue recobrando el ritmo habitual aunque en la calle -y sobre todo en el sector costero- ya se vive el adelanto del verano.

Y el clima ayuda, ya que ayer se registró una máxima de 27º a las 15.30, en tanto que la mínima fue de 11º a las 5.30, de acuerdo a lo informado por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN). Claro que con el sol siempre presente y la ayuda del viento norte, por momentos la sensación de calor fue superior a la marca del termómetro.

En tanto, para hoy el pronóstico anuncia neblinas matinales, cielo despejado, fresco a cálido, con viento norte y una mínima estimada en 14º y una máxima de 26º.

Con más de 300 espacios para sombra, entre toldos y sombrillas, el balneario del Hermitage Hotel ofrece todo tipo de comodidades para sus clientes, sean o no huéspedes del establecimiento hotelero.

Y es que muchos de los clientes, que asisten desde hace varios años, no se alojan en el HH sino que cuentan con viviendas cercanas al lugar. Ethel y su hermana Josefina son un ejemplo, ya que «hace años que alquilamos acá, porque nos queda muy cerca de nuestro departamento. Así que venimos a la mañana, al mediodía almorzamos en casa, y después de la siesta, cuando el sol es más amigable, volvemos a bajar».

Jorge cumple más o menos con la misma rutina, aunque este año se le sumó el nieto Joaquin, que -como la mayoría de los chicos del lugar- prefiere la pileta. El deck, con sombrillas, reposeras y sillas, conforma un buen reparo para cuando el viento se esfuerza en decir presente. Así que mientras el abuelo se queda refugiado en el toldo «jugando al dominó», especificó, el chiquito se encuentra con sus amigos para sumergirse en el agua salada. «Y yo estoy más tranquilo que si va al mar, porque me parece más seguro», deslizó el hombre.

Además del uso de los vestuarios, los clientes tienen acceso al hidromasaje, el servicio de delivery del bar La Radio y reposeras, funcionando desde las 9 hasta las 19, aunque a partir de enero se extenderán hasta las 20