Martín Lousteau participó ayer de la apertura del IV Congreso Internacional de Profesionales Inmobiliarios y cuestionó al oficialismo por las restricciones al dólar. Además pronosticó que la economía va a crecer este año entre un 3% y 4%, aunque a un ritmo menor en relación a los últimos años.
Como si fuera un galán de telenovela, Martín Lousteau acapara todas las miradas femeninas y arranca suspiros en la apertura del IV Congreso Internacional de Profesionales Inmobiliarios. «Sos divino», le dice una mujer mayor mientras posan juntos para la foto. Pero la sonrisa del ex ministro de Economía desaparece cuando LA CAPITAL le pregunta sobre las restricciones al dólar: «La medida fue equivocada y generó más incertidumbre», dice.
En Mar del Plata, Lousteau cuestionó al gobierno nacional por las trabas aplicadas para adquirir divisas en los bancos y casas de cambio. Frente a un auditorio colmado de martilleros en el Hermitage Hotel, el economista dijo que el oficialismo «irá dejando subir paulatinamente el dólar oficial». En la primera fila lo escuchaban el presidente del Colegio de Martilleros, Miguel Angel Donsini; el intendente interino Marcelo Artime; José María Quirós, consultor empresarial experto en pequeñas y medianas empresas, y Sergio Vilella, uno de los profesionales inmobiliarios más exitosos del país, entre otros.
En su discurso, Lousteau afirmó que el dólar fue de las cosas que menos subió en los últimos años. «La gente ve que está barato y ante esta perspectiva un poco más incierta, lo que hace es salir a comprar divisas. Frente a esa situación, el Gobierno reaccionó equivocadamente», opinó. Pero enseguida explicó que si el oficialismo modifica su diagnóstico, deja subir el dólar oficial y demuestra que el paralelo se puede bajar, el temor y la incertidumbre disminuirán entre los argentinos.
Para el ex funcionario, el precio del dólar tiene que estar de acuerdo a las decisiones que se van tomando en el contexto internacional. «Los países normales lo que dejan es fluctuar su moneda dentro de cierto rango», señaló. Además, dijo que ningún país del mundo puede decir que va a bajar la inflación «de tal a tal cifra» por decreto. «Lo que tiene que hacer el Gobierno es implementar una política antiinflacionaria», expresó.
Lousteau pronosticó que la economía argentina va a crecer este año entre un 3% y 4%, aunque a un ritmo menor en relación a los últimos años. «Si corregimos una serie de cosas, vamos a crecer más en el futuro», manifestó.
En los pasillos del Congreso, que fue declarado de interés municipal y turístico por el Partido de General Pueyrredon, más de un martillero le transmitió su preocupación al ex ministro por las restricciones al dólar. Desde el 31 de octubre, cuando el Gobierno dispuso que todos los que quieran comprar divisas deben obtener antes una autorización de la AFIP, los operadores del sector temen que las trabas paralicen la compra y venta de propiedades. Es que las operaciones en el mercado inmobiliario son en dólares: se tasa, se vende y se compra en la moneda norteamericana. En ese sentido, el economista sostuvo: «El principal elemento es la duda con respecto al futuro. Si una persona tiene dólares que todo el mundo quiere, se cuestiona realmente si los va a gastar y se los va a dar a otro comprando una casa. En la medida que la incertidumbre se modere, esta situación va a volver a la normalidad».
Según Lousteau, con sus medidas iniciales sobre el dólar el Gobierno había generado una situación en la cual «pagaba todos los costos de una devaluación» sin ninguno de sus beneficios. «Aumentó la intranquilidad, se perdieron depósitos, subió la tasa de interés y se paralizaron gastos e inversiones, todo con impacto negativo en la actividad económica», indicó. Y agregó: «Para colmo, el dólar paralelo se transformó en referencia de algunas operaciones con el consiguiente efecto en costos y precios. Y como el dólar oficial se mantuvo prácticamente congelado, no mejoraba la competitividad, ni crecían los ingresos fiscales por los impuestos que gravan las compras y ventas con el exterior, ni mejoraban el balance y el resultado cuasifiscal del Banco Central».
Tras su disertación, el ex ministro brindó una conferencia de prensa en la que recordó que el dólar paralelo alcanzó el techo de $5,10 el viernes pasado. «Ese valor era superior, inclusive, al que un mes atrás el consenso de los analistas económicos pronosticaba para fines del 2012», afirmó.
Rodeado de cámaras, micrófonos y grabadores, Lousteau citó una frase del economista y ex candidato a vicepresidente Javier González Fraga para describir «el daño autoinfligido» por el Gobierno: ‘El problema no es el paciente sino el Parkinson del cirujano’. Aún cuando el cambio de actitud actual del Gobierno vaya deshaciendo el entuerto, su reacción original (y su recurrencia a las explicaciones conspirativas) tendrá algunos impactos más duraderos: mayor incertidumbre, menos crédito y más caro, menor inversión local y extranjera», dijo
Fuente: diario la capital

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