19/10/11 – 00:55
Carpa, casa para cuatro, comida, jueguitos, helado en la playa, nafta… Las vacaciones en familia son capaces de hacer tambalear cualquier presupuesto. ¿Cómo hacer para que lleguen y no terminar el verano con la tarjeta al rojo vivo?
Elegir con tiempo y sin prejuicios es la clave para aprovechar mejor las promociones. “Hoy hay muchísimas ofertas que si se contratan con varios meses de anticipación pueden ser hasta un 40% más baratas que pagarlas en plena temporada”, asegura Ricardo Roza, presidente de la Asociación de Agencias de Viajes y Turismo.
Internet puede ser una buena herramienta para conseguir descuentos. La mayoría de las agencias tiene promos especiales para los que se animan a comprar online. También hay páginas dedicadas únicamente a aéreos de bajo costo. Y los paquetes turísticos son uno de los mayores atractivos de los portales de descuentos. En ellos las rebajas pueden superar al 50%. Encontrar una buena oferta requiere de bastante perseverancia: hay que chequear todos los días para encontrar la que va justo al bolsillo.
Otro buen consejo es salir a buscar por presupuesto y no por destino. Una opción es ubicarse en un punto cercano al “destino ideal”, pero más económico. “Valeria del Mar tiene servicios turísticos muy completos y es más barata que Cariló, Pinamar o Mar de las Pampas. También hay propuestas interesantes en playas todavía no explotadas, como Orense o Reta, en Tres Arroyos”, aconseja Mario Zuker, director de Escapadas Argentinas.
También hay que poner un ojo en los destinos para los que el verano no es temporada alta, como Cataratas o el Noroeste: pueden costar hasta un 30% menos que en otoño o primavera. La lluvia de cenizas impulso a muchos operadores patagónicos a ofrecer promociones tentadoras para recuperarse. En algunos casos los paquetes pueden costar un 30% más barato que otros veranos. Lo mismo sucede con la banda negativa. Tomar hoteles de lunes a jueves puede ser más barato que los fines de semana. También la mayoría de las compañías aéreas tienen promos en los horarios menos buscados para viajar, por ejemplo los que llegan a destino a media tarde o a la noche.
Alquilar tiene sus secretos. Para Diego Servente, del sitio Vamosdevacaciones.net, no hay que apresurarse para cerrar trato. “Si el turista quiere ahorrar y no tiene problemas en cualquier playa el consejo es esperar lo más posible y comenzar a averiguar a mediados de diciembre. En cambio, si el objetivo es una localidad determinada lo recomendable es ir ya buscando y reservando para evitar inconvenientes”. Maximiliano Testa, de Dondealquilamos.com, coincide: “en cuanto a lo económico, no hay diferencia entre alquilar ahora o el mes que viene. Pero, al haber menor oferta porque las plazas se van ocupando, podría decirse que con la misma plata se consigue menos”.
El mes sí puede hacer la diferencia: febrero cuesta entre un 15% a un 20% menos que enero, y marzo es hasta un 50% más económico. La cantidad de días también: un mes completo puede ser hasta un 15% más barato. Una opción es compartir un alquiler mensual con otra familia.
“Una opción para economizar es alquilar a siete u ocho cuadras del mar o en alguna propiedad que sea por escalera”, aconseja Diego Lewin del portal Reddelacosta.com.ar. Otra opción es correrse de la movida. “En Mar del Plata, por ejemplo, se consiguen muy buenas oportunidades en barrios como Caisamar o Constitución”, asegura Testa. En estos lugares, como vive gente durante todo el año, comprar la comida es mucho más barato. Otro ítem que engorda el presupuesto del veraneo.
Fuente: diario Clarin.com
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