Se está gestando una bomba meteorológica. Puede parecer un titular un tanto exagerado, pero según los modelos, no lo es.
A esta altura, aún se encuentra en su etapa de cigoto, como una pequeña baja térmica en Argentina. La siguiente carta de presión de superficie la muestra inocente, tranquila, como una más, cerca de Uruguaiana (¡qué lugar más caluroso!) con sus casi 995 hPa. O sea, nada extraordinario.
Pero en 24 horas, pasa de ser inocente a mostrar su verdadero rostro de baja presión mutante. Y es que en 24 horas se intensifica hasta alcanzar un valor cercano a los 968 hPa. Bonita cosa!
A simple vista hay dos forzantes en este violento desarrollo. Por un lado, sobre el continente hay un fuerte calentamiento, que favorece el desarrollo de bajas presiones continentales (bajas térmicas). Si a esto le sumamos un paso de masa fría desde Chile, al encuentro de esta masa cálida, tenemos los ingredientes para la inestabilidad (carta de espesores).
También hay una forzante dinámica. La corriente en chorro (ver figura de jet). Una intensa corriente en chorro, de unos 240 km/h, cruzará Sudamérica y favorecerá la divergencia en altura justo en el sector en donde se desarrollará la baja. Esta divergencia de aire produce convergencia en alguna otra parte, si es que aprendimos algo de la ecuación de continuidad. Esta convergencia se produce en superficie, con un descenso de la presión y movimientos ascendentes importantes.
Estos movimientos de ascensos los cuantificamos como Omega, en pascales por tiempo. Y como se puede ver en la siguiente figura, esta baja los tendrá. O sea, el aire sube violentamente (convergencia) y en altura es redistribuido (o diverge).
Que al aire ascienda es muy importante, además de entretenido. Y es que en su ascenso el aire se enfría, condensa, forma nubes y de ahí todo lo que eso conlleva. Precipitaciones, nubes de tormenta, granizos, etc (¡todo lo bueno!).
Ahora, puede que el aire suba poco (hasta una especie de tope en la troposfera) y eso haría que las nubes no crezcan tanto verticalmente. Afortunadamente (?) este no es el caso, y deberíamos tener nubes muy desarrolladas. ¿Cómo se puede ver eso?
La figura anterior muestra diferentes niveles verticales en la troposfera. Y se puede (ojalá puedan) ver que en todos los niveles la circulación se cierra más o menos donde mismo. Esto significa que el sistema es cuasi-barotrópico. O en palabras más simples, es como un cono de confort mirado desde arriba. Por lo general, el cono está medio inclinado, pero en este caso se espera sea bien derecho. Genial!!
Según GFS (nuestro caballito de batalla en pronóstico) dice que las precipitaciones serían importantes…pero en el océnano (bu)
¿Qué podríamos mirar mañana en la noche?
Las imágenes satelitales para ver los topes nubosos y el desarrollo. Un radiosonda para conocer la altura de la tropopausa y la estabilidad de la capa. Precipitación por satélite, etc. Todo un mundo por mirar.
Y si está tan lejos, por qué me interesa?
Bueno, porque es muy entretenido!!
Fuente: https://meteodiego.wordpress.com/2016/09/12/la-formacion-de-un-monstruo/
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