Mientras desaparecen estacionamientos y el parque automotor se incrementa, esta última aparece como una interesante alternativa de inversión

El negocio de las cocheras está ganando adeptos: hay una creciente demanda por la venta de automóviles y las operaciones aún requieren montos pequeños, considerando los valores de los departamentos en la Ciudad de Buenos Aires.No es para menos, con un tercio de ese dinero, se puede acceder a una cochera y correr menos riesgos.

El presidente de la Cámara Inmobiliaria Argentina (CIA), Néstor Walenten, aseguró al diario BAE que «es una inversión interesante para el pequeño ahorrista, que no llega a acceder a la inversión de un departamento de uno o dos ambientes».

Las cocheras más caras están en el microcentro y en Recoleta. Allí se consiguen por más de u$s40.000.

En Palermo y Belgrano no superan los u$s35.000. En Villa Urquiza los valores están en u$s10.000 y en Caballito cotizan a u$s13.000.

Lo cierto es que la rentabilidad anual en pesos de un departamento oscila entre el 5% y el 7%.

Por su parte, las cocheras están en los mismos niveles, principalmente en aquellos barrios como Recoleta y Palermo, donde los alquileres mensuales pueden alcanzar los mil pesos.

En definitiva, hay «empate«. En una primera mirada, las cocheras son tan rentables como los departamentos.

Sin embargo, según el titular de la CIA, lo más importante a la hora de evaluar al negocio inmobiliario es poder definir el costo del mantenimiento que va a repercutir necesariamente en la rentabilidad final.

No es para menos, en un edificio de departamentos las expensas de la cochera pueden fluctuar, según la zona, entre los 100 y 500 pesos.

Para asegurarse el negocio no sólo se depende de la densidad de población en la zona, sino que también es fundamental evaluar la oferta cultural y económica.

Las zonas con mejores perspectivas son Palermo Hollywood y luego figuran barrios como Coghlan, Villa Urquiza y Parque Patricios, éste último, impulsado por la construcción del distrito tecnológico.

Para Walenten «en una ciudad donde ya el transito está colapsado, la población automotriz crece a diario, no cabe la menor duda de que las cocheras van a terminar siendo una medialuna caliente a las ocho de la mañana».

En este contexto, el miembro titular de la Cámara Argentina de la Propiedad Horizontal y Actividades Inmobiliarias (CAPHAI), Armando Caputo, sostuvo que «la construcción de un edificio de cocheras no sería una mala inversión», en relación al contexto. Asimismo, asegura que «si hay una mayor demanda y no hay oferta porque no hay construcción de cocheras, lo valores van a ir aumentando cada vez más».

fuente: iprofesional.com