La ciudad esperaba muchos más visitantes; la ocupación hotelera promedia el 65 por ciento
MAR DEL PLATA.- El puerto confunde. Ya entrado el mediodía y hasta más allá de la media tarde, todos están entre la banquina y el centro comercial. Paella, cazuelas y rabas son como un imán para los turistas, que colman los restaurantes y, a pesar del aire fresco, no dudan en hacer cola durante una hora o más con tal de sentarse a una mesa servida con los mejores pescados y mariscos.Pero es quizás el único punto geográfico y momento en el que el movimiento se asemeja a cualquiera de las ultimas ediciones de Semana Santa. El ingreso de visitantes es inferior al de años anteriores. La ocupación hotelera apenas promedia el 65% y las inmobiliarias confirman que la demanda de departamentos es bastante inferior de lo que se esperaba.
Eduardo Palena, vicepresidente de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica, confirmó que la ocupación en el sector es «aceptable» y que la merma con respecto a la ultima Semana Santa tiene que ver, sin dudas, con la proliferación de fines de semana largos, varios de los cuales coinciden en la mitad final de este primer cuatrimestre.
«Los feriados nos han permitido lograr una demanda más pareja a lo largo de los doce meses, con lo cual se mejora el promedio anual y crece la actividad del sector», dijo a LA NACION. Por eso no hay quejas ante el nuevo ritmo.
El ingreso de turistas tuvo su pico entre la madrugada y el mediodía de ayer. En la ruta 2 daban cuenta de un tránsito de hasta 2400 autos por hora, siempre con vehículos con destino a balnearios de la costa atlántica.
Una señal clara se palpaba en la terminal de ómnibus. En las ventanillas de las distintas empresas no había mayores dificultades para conseguir pasajes de regreso a la Capital. Se agregaron servicios adicionales pero muchos menos que el año pasado para igual fecha.
La playa, al menos en estas dos primeras jornadas de Semana Santa, estuvo casi vedada. Apenas sí era escenario posible para alguna caminata o descansos al reparo de las carpas, que hasta el domingo estarán en pie y al servicio de los clientes.
En el puerto, entonces, es donde mejor se reflejó el despliegue de turistas. Hubo actividad durante todo el día y se trabajó con capacidad completa durante casi toda la jornada.
«Siempre molesta un poco la demora, pero para comer pescados en Mar del Plata no hay otro lugar como el puerto», comento Sofia Luenzo, que junto con sus cuatro hijos y esposo se preparaban para un largo almuerzo entre filet de merluza a la romana, calamaretis, lenguado al roquefort, cazuela de mariscos y empanadas de atún.
Lo mejor del clima se espera a partir de hoy y con posibilidades de que el panorama se mantenga hasta mañana. Con 20 a 22 grados y algo más de sol, es muy probable que por fin se pueda disfrutar de la playa. Con espíritu de comandos, quizás hasta de un buen baño de mar. Quizá, por qué no, el último de la temporada.
En Entre Ríos y Salta
Mejor panorama se vive en Entre Ríos, donde la mayoría de los centros termales de las costas de los ríos Paraná y Uruguay rebasan desde anteayer de turistas y, aunque aún no existe un informe final, el ministro de Turismo, Hugo Marsó, afirmó que «los niveles de ocupación rozan el 100 por ciento».
El funcionario reiteró que desde hace varias semanas está agotada la disponibilidad de alojamiento en los centros termales de Victoria y La Paz, junto al río Paraná, y en Villa Elisa y Chajarí, en la ribera del Uruguay.
Otros centros termales, como Colón y Federación, iniciaron el fin de semana largo con un 90 por ciento de reservas de alojamiento, mientras que en Concepción del Uruguay trepó al 95 por ciento y en Concordia, al 80 por ciento.
También la provincia de Salta recibe una gran masa de turistas y se estima que el promedio de ocupación alcanza el 95%.
Fuente: Diario la capital
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