El mercado inmobiliario marplatense vive uno de sus mejores momentos en años. Las operaciones se multiplicaron y muchos ven en el “ladrillo” una oportunidad para proteger y hacer crecer su capital. ¿Qué está impulsando esta tendencia?

Según datos oficiales del Colegio de Escribanos de Mar del Plata, en enero de 2024 se firmaron 457 escrituras, y el año cerró con 1.893 operaciones, lo que representa un crecimiento del 314%. Esta cifra no solo refleja un repunte, sino una verdadera reactivación del mercado.
En el último año, la compra y venta de casas y departamentos en Mar del Plata se triplicaron, generando un nuevo entusiasmo en el sector inmobiliario local. Esta recuperación no solo es significativa, sino que marca una tendencia sostenida hacia la revalorización de la inversión en ladrillo, un clásico que sigue siendo preferido por quienes buscan estabilidad, protección y crecimiento de capital.
Guillermo Rossi, presidente del Colegio de Martilleros y Corredores Públicos de Mar del Plata, explicó que este fenómeno responde a varios factores. “Venimos atravesando un buen momento. La venta de departamentos de uno y dos ambientes crece, tanto para uso personal en temporada como para renta”, comentó.
Además, destacó el impacto positivo de las medidas de blanqueo implementadas por el gobierno nacional y el regreso del crédito hipotecario como herramientas clave. “Con la inflación bajando y tasas más competitivas, muchas familias empiezan a recuperar su poder adquisitivo y eso dinamiza el mercado”, agregó.
Desde el Colegio de Escribanos, su titular Martín Pagni explicó que el crecimiento también responde a un mercado hipotecario que había estado completamente paralizado. “A mediados del año comenzó a activarse el otorgamiento de préstamos tanto desde la banca pública como privada. Ese movimiento fue determinante para cerrar un año excepcional”, sostuvo.
Más allá de los números: ¿por qué sigue vigente el ladrillo?
La inversión inmobiliaria sigue siendo una de las preferidas entre quienes tienen capacidad de ahorro o desean construir un patrimonio. Frente a la volatilidad financiera, muchas personas prefieren apostar por bienes tangibles. Una propiedad es vista como un activo concreto, transmisible y con potencial de renta, que además preserva el valor en el tiempo.
En Mar del Plata, esta lógica cobra aún más sentido por su carácter mixto: ciudad con vida todo el año, polo turístico y con barrios consolidados que siguen atrayendo demanda. “Hay zonas donde la ubicación hace que una propiedad preserve su valor, y otras donde puede multiplicarse en pocos años”, afirman desde Sanz y Ordoqui Propiedades.
Las claves para que este buen momento continúe
Para que esta tendencia se sostenga en el tiempo, los especialistas coinciden en algunos factores clave:
- La continuidad del crédito hipotecario, especialmente para propiedades más amplias, como casas o unidades de tres y cuatro ambientes.
- La estabilidad de precios en propiedades usadas, que permite a más personas acceder sin saltos bruscos en los valores.
- La ubicación: sigue siendo el principal motor de valorización. Factores como cercanía a zonas turísticas o comerciales, infraestructura, accesos y seguridad, inciden directamente en el rendimiento de la inversión.
A diferencia de otras ciudades, en Mar del Plata todavía hay margen de crecimiento. Y si bien no contamos con proyecciones específicas de rentabilidad a 10 años como en CABA, el comportamiento reciente del mercado demuestra que hay razones para apostar al desarrollo local.
Conclusión
Invertir en una propiedad en Mar del Plata hoy es más que adquirir un bien: es construir futuro, estabilidad y legado. En un contexto de reactivación, con condiciones que empiezan a alinearse, el ladrillo vuelve a mostrar por qué sigue siendo una opción segura y rentable.
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