Martilleros estiman entre 15 y 20% el aumento de los alquileres de temporada


El titular del Colegio local Miguel Donsini indicó que todavía se están haciendo consultas con las inmobiliarias. Oficialmente, la entidad dará a conocer sus recomendaciones dentro de dos semanas. En algunas localidades de la costa atlántica como Pinamar y Cariló se prevén incrementos similares. Pero también se habla de precios superiores, en torno al 25%, que es el promedio de los acuerdos salari

En las próximas semanas volverán a aparecer los carteles habituales de alquiler para el verano en las inmobiliarias, con porcentajes de aumentos que todavía el Colegio de Martilleros no terminó de consensuar con los operadores.

Algunas semanas antes de lo que es habitual cada año, comienza a instalarse la discusión acerca de los precios de la temporada de verano en Mar del Plata y el resto de la costa atlántica. Ayer, el presidente del Colegio de Martilleros y Corredores Públicos local, Miguel Angel Donsini, señaló que «si bien todavía es apresurado decirlo, porque no se han hecho las consultas del caso entre los propietarios, creemos que los alquileres de temporada podrían incrementarse en un 15 a 20 %».

Aclaró que de todos modos la entidad respetará la costumbre que sostiene desde hace años, que es completar primero la ronda de consultas con inmobiliarias y propietarios de viviendas y departamentos en alquiler, para consensuar cifras estimativas y recién hacer el anuncio sobre sugerencia de precios. Esto ocurrirá «en la semana del 15 de setiembre», puntualizó Donsini.

Sobre el aumento en los valores de alquileres de casas y departamentos en Mar del Plata para el verano, Donsini advirtió que si finalmente la sugerencia que dé a conocer el Colegio se sitúa en torno al 20%, «no se tratará de un porcentaje fuera del sentido común, teniendo en cuenta que los aumentos salariales se fijaron en un promedio del 25% y los precios de muchos productos también fueron aumentando».

Sucedió este año que la discusión se apresuró por las últimas medidas tomadas por el Gobierno nacional para desalentar los viajes al exterior, tanto las restricciones a la compra y uso de moneda extranjera como la batería de controles imaginados por la AFIP para las compras con tarjeta fuera del país. Esos elementos dispararon la urgencia de las autoridades de la provincia de Buenos Aires, que empezaron a ejercer cierta presión sobre los operadores turísticos (martilleros, hoteleros, gastronómicos y concesionarios de balnearios) para apurar acuerdos sobre los precios de la temporada.

Vislumbran en la Provincia que aquellas medidas tomadas por la Nación pueden ser una oportunidad para recuperar niveles de turismo interno que traigan fondos extras para oxigenar las arcas del Tesoro.

Para ello necesitan consensuar aumentos razonables de precios con los operadores privados, principalmente los de la costa atlántica. A propósito, el secretario de Turismo bonaerense Ignacio Crotto habló de «precios accesibles (ver aparte)», que traducido vendría a significar aumentos no superiores al 15% promedio, es decir que se sitúen claramente por debajo de la inflación real. «Todavía no nos sentamos a conversar con los empresarios turísticos, lo haremos en las próximas semanas. Pero vamos a aconsejar aumentos de 10 al 15% para la temporada, según el rubro. No queremos que haya abusos», sugirió Crotto.

Ayer Donsini salió a tranquilizar al secretario de Turismo y adelantó algunos números tentativos que mencionan el 15% de aumento en los alquileres de verano pero como un piso, con un techo -también estimativo por ahora- del orden del 20% sobre los precios de la última temporada.

Paralelamente, se supo que en otros dos balnearios emblemáticos de la costa como son Pinamar y Cariló, las cifras que se manejan en una primera aproximación al mercado inmobiliario estival son bastante similares. Aunque algunas subas iniciales ya fijadas en casos puntuales ascienden al 25% con respecto a la temporada pasada, cifra equivalente al promedio de buena parte de los aumentos salariales pactados entre gremios y empresarios en las negociaciones paritarias.

Responsables de algunas inmobiliarias de Pinamar admitieron que este año no esperaron a setiembre u octubre para publicar precios de alquileres sino que lo hicieron en agosto, con los porcentajes mencionados de aumentos, en pesos. Y en Cariló, donde también desaparecieron las ofertas en dólares, los precios se ajustaron 20% o más hacia arriba calculando un tipo de cambio de $ 5,5, intermedio entre el valor oficial y el «blue».

Expectativas y coincidencias

Por otra parte, Donsini coincidió con el secretario provincial de Turismo en cuanto a las expectativas que genera la temporada. «Las restricciones en la compra de dólares sin duda favorecerá el movimiento turístico interno», dijo el martillero marplatense.

A propósito de ese tema comentó que fue consultado por «El Día», el matutino más influyente de Uruguay, acerca de la preocupación que tenían en el vecino país, principalmente en Punta del Este, por las últimas medidas tomadas por el Gobierno argentino: allá también creen que probablemente le restarán «un buen caudal de turistas argentinos a este centro turístico», señaló.

«Aunque consideramos que la merma puede que no sea tan importante dado los medios económicos de que disponen muchos de los que veranean en las costas uruguayas», aclaró enseguida.

Al menos hasta junio pasado, los viajes al exterior para pasar vacaciones en la temporada alta del hemisferio norte no se desalentaron demasiado pese a las restricciones que ya regían en materia cambiaria: ese mes se registró un 27% más de viajes que en 2011. Tal vez por eso ahora el Gobierno se enfocó en las compras con tarjeta, para aplicar otra vuelta de tuerca que apunta a recortar los gastos fuera del país al encarecerlas 15%.

 

Fuente: diario la capital

El mercado inmobiliario sigue sin dar signos de recuperación


Por el cepo al dólar, en julio se completaron seis meses seguidos con caídas interanuales de dos dígitos en la venta de viviendas en la Capital Federal

Por Alfredo Sainz  | LA NACION

 

 

El mercado inmobiliario todavía no da señales de recuperarse tras el impacto que significó para todo el sector la implementación del cepo al dólar. Ayer se conoció el número de operaciones de compraventa de propiedades en la Capital Federal, que cayó un 27,6% en julio. De esta manera, se acumularon seis meses consecutivos con una baja de dos dígitos y ya se alzan las voces que pronostican que este año podría cerrar por debajo de los números de 2009.

«Los datos de julio no hacen más que confirmar que el mercado inmobiliario sigue sufriendo las consecuencias de las medidas impulsadas por el Gobierno en materia cambiaria. Y al paso que vamos no es descabellado pensar que terminaremos el año con ventas por debajo de las registradas en 2009, que fue el peor año de la última década», advirtió el presidente de la Cámara Inmobiliaria Argentina (CIA), Néstor Walenten. Hace tres años, en total se vendieron un poco más de 49.000 propiedades en la ciudad, con un mercado que quedó muy golpeado después de la crisis inmobiliaria internacional que se desató con la quiebra del banco norteamericano Lehman Brothers.

De acuerdo con los datos oficiales, durante julio se firmaron 4014 escrituras en la Capital Federal, es decir, 1528 menos que en el mismo mes de 2011. Por su parte, en el acumulado anual, entre enero y julio se anotaron 28.057 actos, con una caída interanual del 17,6 por ciento.

Precios en la mira

En el sector destacan como una buena noticia que la caída en el monto de las operaciones (22,9%) fue prácticamente similar a la registrada en el número de escrituras, lo que da cuenta de que los precios se mantuvieron en niveles similares a los del año pasado, con un valor promedio por vivienda vendida de un poco más de $ 435.000. «Los precios dejaron de subir, pero por lo menos se mantienen», señaló Walenten.

Sin embargo, desde el Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires destacaron que tomando el tipo de cambio oficial en dólares el valor promedio de la propiedades se ubicó en uno de los niveles más bajos de los últimos meses.

«Estos valores significaron volver a niveles próximos a los que se habían anotado en marzo de 2011», señala el informe privado.

En la inmobiliaria Migliorisi, por su parte, destacaron que el impacto está circunscripto al mercado de las propiedades usadas. «En el caso de las viviendas a estrenar, las ventas se mantuvieron, en gran parte gracias a que la mayoría aceptó pesificar sus precios», señaló Diego Migliorisi.

Según los datos oficiales, el segmento del mercado más afectado por la menor demanda sigue siendo el de las propiedades más caras. A principios del año, las unidades valuadas en más de 900.000 pesos representaban el 10% de las ventas totales de viviendas en la Capital Federal, mientras que en julio su incidencia cayó al 8,6 por ciento.

Como contrapartida, se registró un crecimiento en la participación de mercado de las unidades más chicas, que pasaron a representar el 18% de las ventas.

 

Fuente: lanacion.com

Quejas en las inmobiliarias: «El Gobierno le puso un pie encima a la construcción»


El fundador de la Cámara Inmobiliaria Argentina dice que en su sector se están cerrando oficinas y hay despidos y suspensiones. Solo se mueven los alquileres y las obras nuevas, en pesos.

El fundador de la Cámara Inmobiliaria Argentina (CIA), Armando Pepe, aseguró hoy que la venta de inmuebles se mantiene «en caída libre» a raíz de la restricción cambiaria, y recordó que en julio pasado las escrituras se redujeron un 27,8% respecto del mismo mes de 2011. Y acusó al Gobierno de haberle puesto el pie encima a la industria de la construcción.

«Todos los días tenemos noticias de colegas que van cerrando sus oficinas, o las inmobiliarias más grandes que van despidiendo o suspendiendo gente o adelantando las vacaciones, porque realmente la actividad inmobiliaria está muy planchada«, se quejó, en declaraciones a Radio Diez.

Pepe señaló que «el mercado inmobiliario sigue exactamente igual que hace un mes, muy parado» y que «lo único» que se mantiene activo está relacionado con operaciones en pesos, como «alquileres de viviendas y locales comerciales» y «unidades de vivienda desde el pozo, en fideicomisos». «Las obras (que están en marcha) se siguen construyendo sin problemas, pero no se inician nuevas».

«Seguimos cada día peor. Ayer emitió un informe el Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires: en el mes de julio fue un 27,8% la caída de las escrituras con respecto al mismo mes del año anterior. Seguimos en caída libre en cantidad de escrituras», prosiguió.

Según el empresario, para las propiedades usadas, «el que la tiene que comprar, si tiene dólares, la puede comprar y, si no, son muy poquitos los casos de propietarios que aceptan pesos por una propiedad. Se hace siempre una fórmula que no es ni el dólar blanco ni el blue, es un dólar celeste, intermedio».

Con ironía, Pepe se quejó de que «en el Día de la Industria, la Presidenta (Cristina Fernández), en su cortísima cadena nacional, ni siquiera habló del sector de la construcción. Es una industria a la que el Gobierno le ha puesto el pie encima para que se paralice. No sabemos cuáles son los motivos para que quieran hacer esto», manifestó.

 

Fuente: clarin.com

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