Grupos de adolescentes alquilan juntos y desarrollan «hábitos gasoleros» para estirar las vacaciones

Con una heladera cargada de bebidas refrescantes, la sombrilla al hombro y lonas bajo el brazo, cuatro chicos bajan pasado el mediodía a la arena en la zona de Playa Grande: Nicolás Pineda (18) y tres amigos de su misma edad, Rodrigo, Juan Pablo y Gastón.
«Llegamos hace dos semanas -cuentan- y estamos alojados en la casa de unos tíos lejanos, por lo que todo se nos abarata», contó Rodrigo, que parece liderar el grupo.
El tema del dinero no suele ser una cuestión menor para los chicos. «Sólo cenamos en la casa y los menús van desde pizza, empanadas, pastas hasta hamburguesas. Al desayuno y el almuerzo lo pasamos de largo porque nos acostamos pasadas las 6 de la mañana y amanecemos a las dos de la tarde, momento de bajar a disfrutar del sol a la orilla del mar», describen.
En general, los chicos calculan un promedio de 150 pesos por día de gastos entre transporte, comida, bebidas para la previa y el pago de la entrada a los boliches bailables, que van de los 50 a los 120 pesos según la zona y si tienen incluidos tragos o no.
«Es la primera vez que salimos de vacaciones sin nuestros padres y es todo un desafío, porque nos tenemos que arreglar con el dinero que trajimos y que dure para sacar el pasaje de regreso», dice muy tranquilo Gastón.
PLAYA Y DIVERSION
En plena playa de Cabo Corrientes, los grupos de adolescentes se ven desde el boulevard marítimo. Allí, con pañuelos en la cabeza y sombreros coloridos para protegerse del sol, se distinguen claramente.
Tres chicas que pasan sus primeras vacaciones solas en Mar del Plata dicen haber llegado en micro hace una semana y están «felices» por todo lo que ofrece la ciudad.
«Salimos a mirar vidrieras y hacer compras por la calle Güemes a la tardecita, aprovechamos y cenamos algo liviano para comenzar a hacer la «previa» antes de tomarnos un taxi y llegar a la zona de Alem», resume Mariana Torres, de 20 años.
«Alquilamos un departamento en la zona de Falucho y Gascón para estar cerca de la «movida» y poder bajar al mar sin dificultades», explica la joven, quien reconoce que aunque la salida nocturna termina a las 5 de la mañana, «ya a las 12 estamos despiertas para preparar unos sandwichs, bebidas frescas -sin alcohol, aclara- y bajar a la playa a broncearnos y a disfrutar del mar».
Para sus vacaciones de quince días las chicas calcularon «unos 200 pesos por persona y por día, sin incluir el alquiler», que pagaron «hace ya varios meses».
LOS DEPARTAMENTOS
Vicente Ramírez, encargado de un edificio en Playa Chica, dice que en esa zona suelen alquilar departamentos «muchos grupos de adolescentes».
«En este momento -describe- en el 3° piso hay tres chicas de Santa Fe, de una edad promedio de 19 años, y en el 5° un grupo de cinco correntinos que no se quieren perder nada y están toda la tarde con su guitarra, deleitando con un chamamé o una polca al resto de los ocupantes de esta torre».
El encargado detalla que un dos ambientes «está entre 4.000 y 4.700 pesos la quincena», y que «obvio, no son muchos los propietarios que deciden alquilar a grupos de jóvenes, y menos en plena temporada».
Todo en una temporada que tiene a la ciudad colmada de turistas y donde los jóvenes que veranean sin sus familias son ya un clásico a lo largo de los 45 kilómetros de la costa marplatense.