Aseguran que veranear en la Costa durante febrero será hasta 30% más barato


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Los alquileres de inmuebles costarán de 20% a 30% menos, mientras que carpas y sombrillas valdrán 40% menos, según datos de inmobiliarias y cámaras

Aseguran que veranear en la Costa durante febrero será hasta 30% más barato

A pocos días de que termine enero, los empresarios y comerciantes que trabajan con turistas en la Costa Atlántica son moderadamente optimistas para el próximo mes.

Tradicionalmente, enero es el mes más fuerte en los balnearios bonaerenses y, por la alta demanda, también es el más costoso para alquilar casas, departamentos, carpas y sombrillas y, según su ocupación, también en hoteles, consigna El Cronista este viernes.

Febrero, segundo mes en importancia, es elegido también por los turistas en función de sus precios más competitivos: los alquileres de inmuebles cuestan de 20% a 30% menos que en enero, mientras que carpas y sombrillas pueden valer de 15% a 40% menos, según datos de inmobiliarias y cámaras que nuclean a empresarios.

Por ejemplo, un departamento en Mar del Plata que costaba $8.000 en la segunda quincena de enero puede conseguirse por unos 6.000 pesos.

En Mar de las Pampas, una casa de tres ambientes cotizaba a $15.000 la primera quincena de enero; $18.000 la segunda y $12.000 y $10.000 en la primera y segunda mitad de febrero. En tanto, carpas de paradores que costaban $4.000 quince días en enero valdrán unos $3.100.

De acuerdo a El Cronista, en los hoteles la rebaja no es unánime. Febrero es aún temporada alta y la variación de precios depende de cada hotel, en función de las reservas. Algunos ofrecen promociones, con precios levemente más bajos, mientras que otros mantienen las tarifas.

Con respecto a los restaurantes y bares, los valores no varían demasiado. Quizás pueda existir alguna promoción extra si la demanda es baja, pero empresarios gastronómicos explican que son los mismos precios que se manejan durante el año y que se ajustan por inflación.

En el sector admiten que enero fue bueno, aunque aclaran que no cumplió con las expectativas previas. Y no se animan a anticipar cómo será febrero. “

La segunda quincena de enero fue similar a la de 2011, pero estuvo por debajo de las expectativas. Esperábamos más porque diciembre había sido bueno, mejor que el año anterior”, comentó Daniel Suffredini, presidente de la Asociación Hotelera y Gastronómica de Mar del Plata.

El fin de semana largo del 8 de diciembre, de cuatro días, y la partida del Rally Dakar desde “La Feliz” impulsaron un crecimiento del turismo en la ciudad el último mes del año. Esto hizo prever un mejor enero que finalmente cerrará similar a 2011.

Según datos de Fehgra, Mar del Plata registró una ocupación de 80% en la primera quincena en hoteles y, para la segunda, cerraría en un 90%. Mejores eran las expectativas para Pinamar y Cariló, donde la primera quincena terminó con 95% y 98% de ocupación, respectivamente, aunque la oferta hotelera en esos dos destinos es significativamente inferior.

Un denominador común en toda la temporada es el “cuidado” que los veraneantes tienen con sus compras. En general, los empresarios notan que limitaron sus gastos en gastronomía, ya que compran más en supermercados y comen menos en restaurantes, algunos de los cuales ofrecen promociones para atraerlos, incluso en enero.

Para febrero, destaca el matutino, las expectativas son dispares. La mayoría de los empresarios considera que podría ser similar al año pasado, mientras que otros temen que no sea tan buena, ya que las clases se inician el 28 de febrero y muchos padres prefieren estar en su casa antes del comienzo, lo cual podría afectar a la segunda quincena.

Otros, en tanto, creen que los dos fines de semana largos en las últimas dos semanas del mes (20 y 21 por Carnaval y 27, por el Bicentenario de la Jura de la Bandera) podrían aportar un gran número de turistas en esos días.

En marzo, en general, los alquileres de inmuebles cuestan hasta 50% menos que en enero.

 

Fuente: infobae.com

Qué sale vacacionar en la Costa Atlántica y en Punta del Este


Qué sale vacacionar en la Costa Atlántica y en Punta del Este

Más allá de que aun no hay cifras oficiales, se habla de un comienzo «récord» de temporada tanto en la Costa Atlántica como en la ciudad esteña. Cuales son los precios en los principales lugares que la gente elige para vacacionar.

 
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En el caso de Punta del Este, el fin de semana largo que pasó será recordado como uno de los más multitudinarios de la última década.

Al margen de que este fin de semana la ciudad esteña literalmente «explotó», en cuanto a cantidad de visitantes, quienes viven allí ya hablan de un «comienzo de temporada récord», esperando igualmente hasta que se difundan las estadísticas oficiales.

Hubo llegada récord de cruceros este verano, 108 en particular, que trajeron una importantísima cantidad de pasajeros. El Centro de Investigaciones Económicas (Cinve) pronostica un incremento de turistas en el orden del 8% en la península este verano. Mientras que el gobierno uruguayo ya habla del 10 por ciento.

El nivel de consumo llamó la atención a los comerciantes locales. Las 12 mil camas hoteleras están completas hasta el 7 de enero. Los restaurantes desbordan de gente y algunos, incluso, cerraron este fin de semana sus reservas hasta el miércoles. En los comercios de ropa en la Punta y en La Barra, hablan del «desenfreno» brasileño y en la irrestricta capacidad de gasto de norteamericanos y de europeos. En el caso de los argentinos, la gastronomía y las salidas, son los gastos que tienen prioridad.

El informe indica que los turistas argentinos aumentarán su consumo esta temporada en un 7 por ciento en relación con 2009 y los brasileños, el 15,5 por ciento.

En la temporada 2009 cada argentino gastó por día US$ 75,6, los europeos desembolsaron US$ 93,1 y la media se fijó US$ 82. En estos días, luego de que el dólar sumara en Uruguay la mayor caída en su cotización en los últimos 36 años, con casi 20 por ciento de depreciación de su valor a lo largo de 2009, los entendidos hacen los cálculos con un ojo en la inflación local y arriesgan un gasto diario promedio cercano a los US$ 100 diarios. En cuanto a la incidencia en el consumo del gasto argentino, se produjo una merma que fue del 70 al 50 por ciento en la actualidad.

Para tener una referencia de precios basta decir que, por estos días, en la Punta no se consiguen habitaciones de hoteles de tres estrellas por menos de US$ 200. En La Barra, comodidades similares cuestan US$ 350 la noche y los cinco estrellas cotizan, en promedio, US$ 1000.

En la Costa Atlántica

Según un informe publicado por un medio de alcance nacional, por ejemplo: una porción de rabas en Chichilo, en el puerto marplatense, saldrá desde $ 25 y la gaseosa, $ 6. «Toda la Costa compra el pescado en Mar del Plata, por eso en todos lados va a salir un 20% más», afirmó Gastón Barbarino, del restorán Santa Teresita de Playa Grande.

En Pinamar, Daniel Giacomonodonato, del parador La Nueva Posta, también habló de un aumento de entre el 15% y 20% tanto en el alquiler de carpas y sombrillas como en las comidas. Un almuerzo en el restaurante del balneario estará entre $ 35 y $ 40 y un vino intermedio, $ 70. Las carpas: $ 3.600 todo enero. Ya tienen el 60% reservado. «Sólo el 17% son clientes de siempre. Tuvimos muchas nuevas consultas de gente que iba a Brasil o Uruguay, pero como está más caro, ahora pregunta precios en Pinamar», detalló.

El intendente de Villa Gesell, Jorge Rodríguez Erneta, contó lo mismo. Y dijo que se reservaron el 50% de las carpas: «Las consultas empezaron en octubre, antes que la temporada pasada. Los valores de alojamiento no cambiaron, pero sí subieron las comidas. Es el aumento de los alimentos que hubo durante el transcurso del año». Un ejemplo: un plato de calamares en el centro de la ciudad costará $ 30.

La comida no sólo será más cara, sino que las cámaras gastronómicas se pusieron firmes con los horarios: dicen que en el verano 2010 cerrarán entre la una y dos de la mañana porque no se adelantó la hora. «El verano pasado perdíamos el primer turno porque la gente iba a cenar muy tarde y trabajábamos hasta las tres de la madrugada», enfatizaron en Al Buen Tallarín, sobre Chiozza, en San Bernardo.

En cuanto a mantener los precios de hospedaje, Miguel Ángel Donsini, presidente del Colegio de Martilleros de Mar del Plata, explicó que es una estrategia que tomaron las inmobiliarias y las empresas hoteleras ante las bajas estadísticas de ocupación que hubo el verano pasado en toda la Costa. «Debimos convencer a los propietarios de que piensen en las ganancias de toda la temporada y no por quincena o por semana». En Mar del Plata ya hay entre 35 y 40% de departamentos y casas alquilados. «Es un 10% más que en 2008, y el 50% de las reservas se hizo por Internet», contó.

La Secretaría de Turismo de Pinamar relevó esta semana que el 45% de los departamentos y casas están alquilados para enero. Y en Cariló es más alto. «El 50 % de los aparts están reservados. Los eligen por las actividades, los servicios de limpieza y la seguridad. Ya es una tendencia instalada desde hace años», remarcó la directora, Rosa Boero. En Villa Gesell se reservaron entre el 50% y 60 % de los hoteles y aparts y más del 50% de casas y departamentos. En Mar de Las Pampas trepa hasta el 80%.

Una familia tendrá que gastar $ 8.000 para ir 10 días al mar


VERANO 2010: RELEVAMIENTO DE CLARIN

Una familia tendrá que gastar $ 8.000 para ir 10 días al mar

Presupuesto para 4 personas en Mar del Plata

La Costa Atlántica corre con ventaja. Mar del Plata y Pinamar esperan capturar turistas que otros veranos optaron por Brasil o Uruguay porque para los argentinos este año todo estará más caro en esas playas.
La fortaleza cambiaria del real ante el dólar hizo que los precios de las comidas en el sur de Brasil trepen al doble para los argentinos. Un ejemplo: comer un choclo en playa Ingleses costaba $ 5 el año pasado y ahora saldrá $ 10. Otro: una caipirinha de cachaça pasó de $ 7 a $ 16. Los valores de alquileres en dólares, sin embargo, son similares a los de las playas argentinas. En Uruguay, en tanto, aumentó un 10% el gasto de comidas y un 15% el hospedaje, según la Corporación Gastronómica.
Aunque hay que reconocer las diferencias de paisaje de cada uno de esos destinos turísticos, Mar del Plata es la opción más económica. De acuerdo a un relevamiento de Clarín, una pareja con dos chicos deberá gastar unos $ 8.000 para veranear durante diez días en enero, con salidas y varias comidas afuera. Por $ 4.000 más podrá ir a Pinamar. Y con un presupuesto de $ 14.000 podrá optar por las playas de Santa Catarina, que en los últimos años fueron elegidas por miles de argentinos por los precios más baratos que en la Costa. Si se elige el mar de Punta del Este, el gasto familiar podría arañar los 20.000 pesos.
Los cálculos hechos por Clarín incluyen el transporte en auto naftero y peajes (en el caso de Punta del Este, el buquebus Eladia Isabel hasta Colonia), alojamiento en un departamento completo de dos ambientes, bien ubicado, para cuatro personas (en el caso de Florianópolis, una casa pequeña), las cuatro comidas diarias, sombra y dos actividades de entretenimiento como ir al teatro o al cine.
Las tarifas se calcularon en base al cambio de ayer: un dólar equivale a $ 3.83 argentinos, a 2.10 reales y $ 20.5 uruguayos.
Mar del Plata
Arranquemos por el viaje. Ir y volver en un auto con nafta súper cuesta $ 240 (el litro está $ 3.069). Es porque consume 39 litros por viaje en los 383 kilómetros que hay de distancia con Buenos Aires por la autovía 2.
Hay que pasar por dos peajes. El primero en Samborombón, en el kilómetro 90, cuesta $ 11. El segundo está en Maipú, en el kilómetro 273: $ 6. El total, entre ida y vuelta, suma $ 34.
Ante las pobres estadísticas de ocupación del verano pasado, las inmobiliarias marplatenses decidieron no subir los alquileres (por ahora) respecto de 2009. Miguel Angel Donsini, presidente de la Cámara de Martilleros de esas playas, dijo que los precios varían según su ubicación, pero calculó que uno de dos ambientes de 60 metros cuadrados, a dos cuadras del mar, en La Perla o en Punta Mogotes, con televisión y ventilador, cuesta $ 2.800. Y si busca uno con cochera hay que penar en gastar: $ 3.200 (la estadía en un estacionamiento saldrá $ 30).
Como ya anticipó este diario hace dos semanas, las comidas aumentaron un 20% en la Costa. En Mar del Plata se pueden gastar unos $ 3.200 si el desayuno y la merienda es en el departamento, y se almuerza y cena en la playa, el puerto o el centro, o si se pide un delivery. Un ejemplo: Un pescado a la plancha y una cerveza cuesta $ 40. En los balnearios cobrarán las carpas $ 120 por día ($ 1.200 por los 10 días). Si se nubla, la opción podrá ser el Aquarium ($ 66) o el teatro (desde $ 30).
Pinamar
Un matrimonio con dos hijos deberá gastar unos $ 12.000 por 10 días en las playas de Pinamar. Llegar y volver en un auto naftero, con súper, cuesta $ 210. Los dos peajes por la autovía 2 suman otros $ 32.
Los valores de alquileres varían según su ubicación y calidad. Pero Rosa Boero, directora de Turismo de esa ciudad, afirmó a Clarín que un departamento de dos ambientes para cuatro personas, sobre la avenida Bunge, y a 500 metros de la playa, oscila entre los $ 4.000 y $ 6.500.
Los precios de las carpas están entre $ 1.500 y $ 2.000 en los balnearios más concurridos como La Nueva Posta. Y los valores de las comidas oscilan entre $ 25 y $ 30 para los chicos, y entre $ 35 y $ 60 para los adultos. Por ejemplo: una porción de rabas y un licuado cuesta $ 50. Otro: un café con leche y una porción de torta en Cariló sale $ 25. También están las actividades típicas veraniegas: $ 120 la hora de alquiler del cuatriciclo y $ 80 la cabalgata por persona.
Florianopólis
La apreciación del real achica este año la puerta de entrada a los argentinos fanáticos de sus playas. Entre ida y vuelta a Florianopólis en auto, con nafta súper, hay que pensar en gastar alrededor de $ 1.100. Depende del camino elegido, habrá que hacer unos kilómetros más. Quienes vayan en un gasolero gastarán $ 810. El valor de los peajes también dependerá del camino. Si elige ir por Paso de los Libres, que es el más económico, se gastará $ 133. Mientras que vía Uruguay -son 180 kilómetros menos-, o Sao Borja, cuesta entre $ 180 y $ 200. Hay que tener en cuenta que si conduce por Brasil, el combustible, como desde hace años, es más caro que en Argentina ($ 5.74 el litro de súper).
Además hay que saber que las comidas duplicaron su valor con relación al verano pasado: una brochette de camarones y un jugo de frutas natural, pro caso, ronda los $ 50 en la playa, donde el alquiler de sombrillas sale $ 16. Y con cuatro reposeras, $ 41.
Ir de paseo en «banana» por el mar está $ 60, mientras que una excursión en barco con almuerzo cuesta $ 140.

Punta del Este
El viaje para cuatro personas hasta Colonia en el buquebús Eladia Isabel cuesta: $ 1.531. Aunque puede variar según la oferta y la demanda porque ya no hay más promociones. El viaje incluye una bodega flexible para un auto de 1.200 kilos (ya no quedan económicas ni lugares para camionetas).
Al igual que en Brasil, los argentinos que lleguen al este durante el verano 2010 notarán que comer afuera costará mucho más que el año pasado: Una cena en un restaurante no baja de los $120 per cápita, y alquilar un departamento entre las paradas 2 y 15 de Punta del Este trepa a los 2.500 dólares, aunque algunos incluye gimnasio y sala de juegos. El presupuesto incluye llevar a los chicos a un recital (hay de $150 por entrada) y un paseo a la isla Gorriti por $ 50 por adulto y $ 30 por chico.

fuente: www.clarin.com

Cuál será el costo de veranear en 2010


Cuál será el costo de veranear en 2010

A menos de un mes de que comience el verano, ya se agita el calor sobre ciudad y aparecen las ganas de descansar de la rutina y del estrés acumulado durante el año. Sin embargo, la felicidad que brinda el pensar en el mar y la playa viene acompañada del problema del bolsillo y de la búsqueda de alternativas que amortigüen el gasto que demandarán las vacaciones.

 
A menos de un mes de que comience el verano, ya se agita el calor sobre ciudad y aparecen las ganas de descansar de la rutina y del estr�s acumulado durante el a�o. Sin embargo, la felicidad que brinda el pensar en el mar y la playa viene acompa�ada del problema del bolsillo y de la b�squeda de alternativas que amortig�en el gasto que demandar�n las vacaciones.
 

Por Mariano Toledo (*)
Especial para Hoy
Cuando la triste ilusión de la convertibilidad se derrumbó, la gran mayoría de los argentinos comenzamos a mirar hacia adentro. El turismo nacional comenzó a crecer a pasos agigantados convirtiendo a la Costa Atlántica en el principal destino de las vacaciones de los argentinos. Hoy en día, las opciones no parecen ampliarse demasiado, pero el notable incremento de precios que tuvieron los destinos locales desde la post devaluación a la fecha nos incentivan a mirar hacia afuera para comparar los destinos nacionales con los de algunos países limítrofes.

Para el 2010, la Costa Atlántica y Brasil serán los primeros destinos analizados por aquellos que tengan decidido descansar fuera de su ciudad. Más allá de las preferencias particulares, hay elementos subyacentes a todos que vale la pena analizar antes de partir.

En la Costa Atlántica se prevén para el 2010 incrementos de precio que seguirán a la inflación real del año. Los pasajes en colectivo aumentarían entre un 15% y un 20%, costando cerca de $170 ida y vuelta a Mar Del Plata. Por otra parte, si elegimos ir en auto, nos saldría alrededor de un 12% más caro debido al aumento en el precio del combustible.

En relación a los alquileres, si bien muchas inmobiliarias han prometido no elevar sus tarifas, el hospedaje aumentará alrededor de un 15%. Hay que tener en cuenta que cuanto mayor sea la calidad y el confort del inmueble a alquilar mayor será el impacto del aumento. De esta manera, las familias de mejor pasar económico deberán afrontar un aumento de precios mayor. Para ejemplificar, el alquiler de una cabaña de 2 ambientes en un apart hotel de Cariló costará alrededor de $ 6.600 por semana en la primera quincena de enero y pasará a $ 7.000 por semana en la segunda quincena. El año pasado, el mismo alquiler costaba un 20% menos: $ 5.500 semanales durante la primera quincena y $ 6.000 semanales en la segunda quincena.

El costo de vida, en promedio, será un 10% mayor al año pasado. Comer afuera costará unos $ 30 por persona mientras que las sombrillas y las carpas se alquilarán en unos $ 2.400 y $ 3.200 por mes respectivamente. Juntando todas estas variables, podemos decir que veranear en la costa tendrá aumento de precios moderado, que rondará el 15% respecto a la temporada pasada.

El notable crecimiento de Brasil y la fortaleza de su moneda achican cada vez más la puerta de entrada a los argentinos fanáticos de sus playas y su clima. Gracias a la apreciación del real, veranear allí será alrededor de un 25% más caro que el año pasado. La cuenta surge de un cálculo sencillo pero esencial, en esa proporción creció aproximadamente la moneda brasileña este año respecto del dólar.
La diferencia entre lo que se puede gastar en Florianópolis y en Mar del Plata está en el real y en lo que cuesta llegar a Brasil y alojarse.

El pasaje de avión genera una diferencia insalvable: volar hasta Florianópolis puede significar el desembolso de entre 1.100 pesos y 1.800, dependiendo de la aerolínea. La nafta también desalienta a quienes tengan pensado viajar en auto. Con un costo de 5,46 pesos argentinos por litro, se ubica un 60% por encima del precio local.

Los hoteles y los departamentos tienen también un costo mayor. Con las mismas características, un dos ambientes en Playa de los Ingleses frente al mar, para cuatro o cinco personas, sale 6.000 pesos la primera quincena de enero. En cambio, en Mar del Plata, en el centro de la ciudad o en La Perla, es posible conseguir algo por mucho menos: $ 2.200.

(*) Licenciado en Administración Docente de la UNLP

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