Alquileres: las inmobiliarias advierten fuertes subas a pesar de la mayor oferta


El mercado de viviendas tiene un 40% más de propiedades para la renta que hace un año atrás. Sin embargo, este mayor volumen no logra frenar el aumento en los valores, producto de una inflación que no da tregua. Cuánto se paga según la zona y cuáles son las exigencias de la demanda

Alquileres: las inmobiliarias advierten fuertes subas a pesar de la mayor oferta <!– ­
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El mercado de alquileres ha sufrido fuertes cambios desde hace un tiempo a esta parte.

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Inmobiliarias y expertos del sector dan cuenta de que existe una mayor oferta y, en consecuencia, conseguir una unidad ya no se hace tan cuesta arriba.

Los primeros síntomas de este cambio de contexto comenzaron a darse a partir de las crisis de hipotecas subprime.

Desde ese entonces, los interesados en comprar una vivienda comenzaron a pensar que los precios no se iban a sostener y, en consecuencia, se mostraron reticentes a aceptar los valores exigidos por los propietarios.

En tanto, estos últimos no se mostraban predispuestos a convalidar esa baja pretendida en la cotización y optaron por volcar esas unidades a la renta. De este modo, el mercado locativo comenzó a contar con un mayor stock de unidades.

Ahora, el temblor americano quedó atrás. Sin embargo, más de media docena de expertos consultados por iProfesional.com coinciden en que la sobreoferta sigue vigente.

Los propietarios ven con buenos ojos el hecho de continuar haciéndose de una renta.

En definitiva, si bien no es tan alta (3 al 5% neta anual) como la que llegó a ser en otros períodos (8 a 10% anual, en el caso de viviendas), tampoco tienen a mano otras alternativas de inversión (dólar o plazo fijo) que les represente un alto costo de oportunidad el hecho de no abandonar el ladrillo.

A esto se suma que muchos emprendimientos iniciados en años previos llegaron a su etapa de concreción y se volcaron recientemente al mercado, dando lugar a un incremento en la cantidad de unidades.

Y por último, otro cambio importante se dio porque aquellos que tenían las unidades para alquileres temporarios, ante la disminución del turismo, decidieron cambiarlo al segmento tradicional de 24 meses.

Mayor oferta pero más inflación
A pesar de esta mayor alerta del mercado, donde tal incremento debería dar lugar a una tendencia bajista en los precios, se da un «choque de intereses» con la exacerbada inflación.

Por ello, inmobiliarias y expertos afirman que por el mayor ritmo inflacionario los contratos de alquiler se están pactando con subas de hasta un 20 por ciento.

Uno de los factores que potencia el alza viene dado por el propio reclamo de los propietarios, que se muestran “fastidiosos” por los mayores gastos de mantenimiento que deben afrontar.

Según Armando Pepe, titular de Armando Pepe Propiedades, en el mercado hay un 40% más de propiedades en comparación con el mismo período de 2009. De todos modos, explicó que las renegociaciones se realizan con un incremento de 15 a 20% en los contratos.

En igual sentido se expresan la mayoría de los consultados.

“Los precios siguen subiendo más que nada por un tema inflacionario”, comentó Ariel Champanier, Broker de RE/MAX Bestseller.

Por su parte Jorge Toselli, de JT Propiedades, reconoce subas del 15% promedio como piso, aunque es un número que considera acorde con la escalada inflacionaria, que es aún mucho mayor.

¿Cómo se vienen dando las negociaciones?
Los expertos rescatan algunas diferenciaciones según el barrio y la relación entre locatario y locador.

“Los dueños diferencian muy bien los buenos inquilinos, (puntuales en el pago, cumplidores y cuidadosos del inmueble y su mantenimiento) de aquellos que no lo son. En el primer caso, ambas partes se manifiestan flexibles y renegocian en buenos términos”, explicó Mariano Oppel, titular de Oppel Propiedades.

En cuanto a las ubicaciones, los expertos reconocen que los precios que más pudieron contenerse son los de barrios Premium, que ya son elevados.

Dina Crusizio, directora de la división Residencial en L.J. Ramos Brokers Inmobiliarios, da cuenta de un aumento promedio del 20% aunque resalta que, particularmente en las zonas Premium, se fue revisando cada renegociación y no se han aplicado grandes ajustes, con el claro objetivo de no perder inquilinos.

“Existe un aumento lógico del 15 a 20%. Tiene que ver con el alza de los precios en general, aunque cada zona pone su propio parámetro”, agregó Leandro Soldati, de Soldati Propiedades.

Los más buscados
Los barrios que tradicionalmente se mantienen como los preferidos por la demanda son Palermo, Belgrano y Barrio Norte.

Pero el mercado, con más de 13.000 departamentos chicos para elegir, muestra un cambio importante a partir de la aparición de nuevas propuestas.

Diego Migliorisi, titular de Migliorisi Propiedades, explicó que ante la suba, mucha gente opta por correrse unas cuadras y es así como «aparecen como oportunidad lugares que antes estaban más relegados, como Villa Crespo, Colegiales, Villa Urquiza y Nuñez, que tienen mejores precios”, agregó”.

Modalidad de contratos
A partir de la disponibilidad que tiene la demanda para elegir, algunos contratos comenzaron a flexibilizarse.

“En muchos casos vemos que piden únicamente un mes de depósito y un mes de anticipo, cuando antes era mucho más. Además, se aceptan garantías del interior del país, mientras que las exigencias eran siempre que sean de Capital Federal cuando la propiedad se encontraba en ese territorio”, comentó Pepe.

Por otro lado, una consecuencia que ha dejado la suba de precios en el mercado es la evaporación de los llamados “contratos paquete”.

Los mismos contemplaban un pago mensual por parte del inquilino, y el propietario es que se hacía cargo del pago de ABL y servicios como aguas, expensas y canon locativo.

En la actualidad, debido al incremento constante en los valores de los servicios, los dueños se niegan a continuar con esa modalidad.

“En muchos casos, donde todavía se contemplaba el contrato paquete, lo que hicieron los propietarios fue no aumentar los valores en la renegociación, pero sí eliminar esta opción y que los inquilinos asuman el pago de expensas”, comentó la ejecutiva de LJ Ramos.

“A mayor gasto, menor renta. Hoy la modalidad, en general, es alquiler más todo. Lo único a cargo de los propietarios es el impuesto Municipal (ABL) y las expensas extraordinarias. No hay más alquileres fijos, son todos escalonados”, comentó Oppel.

En cuanto al plazo y moneda en que se pactan, se efectúan a 24 meses y para viviendas siguen manteniéndose en pesos, aunque hay excepciones.

“No hacemos alquileres en dólares ya que produce incertidumbre. Esto sí se da en la parte comercial, donde igualmente piden una mínima ‘indexación’ en esa moneda y los alquileres de departamentos con amenities y servicios, que por lo general se cierran paquete (incluidas las expensas) y en dólares”, comentó Soldati.

La dualidad que preocupa
Aunque el mercado cuenta con una amplia oferta, el aumento en los precios locativos, que dificulta las posibilidades de muchos interesados, es una preocupación latente para los participantes del sector.

“El mercado de alquileres está alicaído. Los valores que se repactan buscan seguir a la inflación y alejan a la demanda”, resaltó Héctor D´Odorico, presidente de Héctor D´Odorico Negocios Inmobiliarios.

El problema, según D´Odorico, es que los propietarios quieren resguardar su rentabilidad ante la suba de precios. Pero los salarios no se reacomodan a igual ritmo.

El mismo desfasaje entre los ingresos y gastos se ve en aquellos que tienen interés en tomar un préstamo hipotecario para pagar la cuota a un banco por una casa propia, en lugar de gastarla en una renta.

Aunque siempre se habla de igualar los pagos mensuales con los de una locación, lo cierto es que en general, por un préstamo de u$s50.000 promedio, debe pagarse más del doble.

En cuanto a la cantidad de salarios que hay que guardar para llegar a la casa propia, también éstos se incrementan cada vez más y ahora representan más de 7 años promedio de ahorro.

Guillermina Fossati
iProfesional.com

Creció 20% la oferta de alquileres por 24 meses, mar del plata


www.alquiler24meses.com.ar

 

Creció 20% la oferta de alquileres por 24 meses

Miércoles, 21 de Abril de 2010

Es consecuencia de que, en diferentes puntos de la ciudad, se terminaron edificios que en muchos casos fueron construidos con fines de renta.

Fuente: Diario La Capital

En Mar del Plata, la terminación de varios edificios posibilitó que, en los últimos 12 meses, la cantidad de departamentos que ingresaron al circuito de las propiedades que se ofrecen en alquiler por 24 meses creciera alrededor de un 20%. Esa mayor oferta -distribuida en diferentes puntos de la ciudad- impactó en los precios de las locaciones ya que, a pesar de la inflación que se registra en el país, se produjo un cierto amasetamiento en los valores lo que, a la hora de renovar los contratos, favorece el bolsillo de los locatarios.
Consultados por LA CAPITAL, profesionales del sector inmobiliario que se dedican a este tipo de alquileres coincidieron en que, en general, los inquilinos cumplen con los pagos; y que cuando tienen dificultades para hacerlo optan por rescindir los contratos, lo cual evita que los propietarios tengan que recurrir a la Justicia para recuperar sus inmuebles.
Diego Del Valle, titular del estudio inmobiliario de Santa Fe al 3100, sostuvo que «como la mayoría de los edificios que se terminaron fueron construidos con fines de inversión, aumentó el número de departamentos que se ofrecen en alquiler por 2 años; teniendo en cuenta que el mercado se maneja en base a la oferta y la demanda, esto favorece a los locatarios que pueden acordar precios más accesibles». afirmó. En ese sentido explicó que «como no está permitido indexar los contratos, lo que se hace es pactar un valor por el total de la locación y fijar pagos mensuales que, en el segundo año del contrato, suelen ser de un 15 a un 20% más altos que en el primero». Tras destacar que «el costo de vida subió mucho y los ingresos de la gente no se actualizaron en la misma proporción» admitió que «este año estamos viendo crecer el número de locatarios que, ante la imposibilidad de seguir pagando el alquiler, optan por rescindir el contrato». Posteriormente explicó que «como queremos que el propietario esté tranquilo, antes de aceptar un inquilino nos fijamos mucho en el ingreso que puede demostrar y en la garantía que ofrece».
Más tarde sostuvo que «la demanda es constante» y que los más solicitados son los departamentos de 1 ambiente. En la zona céntrica éstos cuestan entre 900 y 1.100 pesos mensuales; les siguen los de 2 ambientes, por lo que se están pactando alquileres de hasta 1.500 pesos, dependiendo de sus características y de la categoría del edificio. Y por un chalet se piden entre 1.500 y 2.500 pesos por mes, explicó el entrevistado.

Otra opinión

Carlos Troglio, uno de los responsables de la firma inmobiliaria de Independencia entre Brown y Falucho dijo por su parte que «es cierto que hay mucha oferta, no obstante, los precios siguen siendo elevados».
Para ejemplificar señaló que por 1 ambiente se están pidiendo alrededor de 900 pesos; por 2 ambientes, entre 1.200 y 1.350; por 3 ambientes, de 1.700 a 1.800; y por un departamento de 4 ambientes con cochera, hay que hablar de 2.000 a 2.500 pesos. «Lo normal es que se pacte un precio para el primer año y otro para el segundo, que en general, es un 20% más alto que los primeros 12 meses», agregó Troglio, tras recordar que el locatario, como es costumbre, también tiene que pagar las facturas de Obras Sanitarias, de gas y de energía eléctrica.
Luego de admitir que «hay mucha gente buscando alquilar, especialmente parejitas jóvenes», dijo que «la mayoría pretende pagar precios bajos, lo cual sólo se consigue en algunos barrios». Más tarde aclaró que «para el propietario, de todas maneras, el alquiler no representa un gran negocio; no hay que olvidar que tiene que hacerse cargo de las expensas, de los impuestos y de mantener la propiedad. Para que una persona pueda vivir de rentas necesita contar con varias unidades lo cual implica una gran inversión. Para que los locadores estén tranquilos, a los inquilinos les pedimos que justifiquen sus ingresos y una garantía propietaria que nos satisfaga», dijo finalmente.

¿Quien puede comprar con crédito?


Las cuotas por un crédito hipotecario como mínimo duplican el precio del alquiler mensual que se abona por la misma propiedad. La relación cuota-ingreso y el low-to value continúan siendo los grandes obstáculos a salvar dentro de un contexto inflacionario que dificulta la reducción de tasas a largo plazo.
Cuotas en Buenos Aires y las principales localidades del país.

Acceder a la compra de la primer vivienda resulta prácticamente imposible para alguien con un ingreso medio tanto aquí como en cualquier parte del mundo si no se lo auxilia con financiación de largo plazo.

En Argentina el esfuerzo salarial que demanda la adquisición de una vivienda medido en años de sueldo cuando menos se duplicó a partir de nuestra última gran crisis propia 2001/2002. Aún así, en la actualidad, el número de años de sueldo a destinar para la compra de una vivienda usada media estándar es del orden de los 7 años; número que no difiere en demasía del que existe en otros países como Brasil, Chile y en su momento (y aún hoy) en E.E.U:U y España.

Pero esta situación dentro de un contexto de elevadas tasas de interés como reina en Argentina alejó la posibilidad de empalmar la cuota con el bolsillo, reduciendo a que el crédito hipotecario adopte un papel marginal como vehículo para el acceso a la propiedad de la primera vivienda, como así lo demuestran las cifras concretas de la participación de hipotecas con respecto al total de escrituras de inmuebles.


En el mes de mayo del año anterior se dispuso la inyección de fondos del Anses en forma directa al Banco Hipotecario con el fin de fluidificar las operatorias de créditos para vivienda. No obstante ello, el costo financiero total de dichas líneas siguió siendo un impedimento para el acceso a la financiación en virtud de los ingresos a demostrar para calificar a ellas. Dicha situación resulta aún hoy más complicada para la financiación de viviendas usadas ya que a partir del último trimestre del año pasado se decidió dejar de destinar el fondeo del Anses para viviendas usadas por lo que la tasa se incrementó y el costo financiero aumentó en el orden de 4 puntos adicionales, llevando a tener que demostrar, por caso, para la ciudad de Buenos Aires un ingreso superior a los 13.000 pesos para acceder al 70 % del valor de compra de un departamento usado de tres ambientes de calidad estándar y fuera de localizaciones de alta cotización del m2.



Dicho aumento de tasas provocó que en febrero de 2010 la cuota para quien solicite un crédito para viviendas usadas en dicho Banco, sea algo más de un 19 % mayor a la que se hubiera pagado antes de la corrección efectuada por la entidad financiera.

Las líneas para construcción y para compra de vivienda nueva resultan más accesibles ya que las tasas son inferiores y se puede extender el plazo a 20 años. Si bien el costo de una vivienda a estrenar es en general superior que una usada y eso obliga a contar con un mayor capital por el 30 % del valor del inmueble que queda exento de financiación a cargo del deudor, la cuota resultante para un departamento estándar nuevo en un barrio medio de la ciudad de Buenos Aires y el mayor porcentaje a afectar del sueldo que alcanza al 40 % para esta línea, permite calificar a quien demuestre ingresos del órden de los 9.000 pesos para el caso del ejemplo. Por supuesto la cuota y el ingreso demostrable variarán según localización, calidad de construcción y monto solicitado.

Otro de los bancos que se ha mostrado activo en los últimos tiempos en este tipo de financiación es el Banco Ciudad de Buenos Aires. Cuenta con líneas de prestamos hipotecarios a tasa variable, a tasa combinada y según trascendió próximamente pondría a disposición una nueva línea a tasa fija a 20 años con un costo financiero total del 19 %.


Si bien es probable durante el presente año sigan incorporándose algunas líneas de financiamiento a la oferta hipotecaria bancaria y flexibilizando o mejorando otras, resultará sumamente difícil lograr alinear las variables del valor del inmueble, cuota e ingresos del solicitante, más allá de la voluntad que se empeñe en la cruzada ya que la inflación junto con incertidumbres de corto, mediano y largo plazo, entre otras conspiran para que así sea.

fuente: Reporte inmobiliario.com

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