Sierra de los Padres, un paseo para toda la familia, a sólo quince minutos de Mar del Plata, con actividades para todos los gustos y bolsillos. Boom inmobiliario y habitantes de todo el año.
La Sierra de los Padres constituye uno de los oasis verdes de la ciudad, a poco más de 20 kilómetros por la ruta 226, congregando naturaleza, actividades ociosas para todas las edades y un variado menú gastronómico.
Ya a la vera de la calle principal, la que une la ruta con la entrada al barrio, hay múltiples negocios y puestos que ofrecen productos naturales, frutas, verduras y hortalizas, productos de las quintas de la zona, al igual que la miel, que se ofrecen a buenos precios.
A pesar de la sequía que reina en casi todo el país, los valles aledaños a la Sierra de los Padres se mantienen verdes, al igual que el campo de Golf de 18 hoyos que congrega, durante todo el año, tanto a marplatenses como a turistas.
En el camino principal también se encuentra el zoo El Paraíso, un espacio de reproducción y crianza de animales autóctonos, exóticos y de granja que está emplazado en una reserva botánica que genera un microclima especial para el desarrollo de arrayanes y guayabos frutales. Se pueden realizar visitas nocturnas y cuenta con áreas recreativas y servicios gastronómicos. Además, si el interesado en visitarlo no posee vehículo propio, hay salidas desde la plaza Colón.
En materia de animales, a pocos metros del arco de ingreso al barrio se emplaza la «Casa de los Pavos Reales», un emprendimiento que cuenta con 300 pavos reales azules y blancos y un criadero de faisanes, ñandúes, perdices griegas, gallinetas de Guinea y animales de granja, entre otros. Se realizan visitas guiadas y se venden productos artesanales.
Rumbo a la sierra, el camino zigzagueante, oscila entre cabañas, casas con más de 20 años -que son las menos- y numerosos comercios que dan forma a un variado centro comercial que cuenta con supermercado, rotisería, heladería, casas de accesorios, ropa y deportiva.
Todo el año
También hay inmobiliarias, que ofrecen tanto alquileres como ventas, de propiedades y terrenos, aunque en los últimos años el crecimiento fue importante. «En los últimos dos años -detallaron- no sólo se vendieron terrenos, sino también algunas propiedades. Y en la mayoría de los lotes ya se construyó, no sólo viviendas particulares, sino que hay en marcha complejos de cabañas».
Asimismo, en cuanto a los alquileres explicaron que «mucha gente elige vivir en la Sierra y cuando quieren se van a Mar del Plata. De hecho, hay mucha gente de Buenos Aires que tiene su casita de fin de semana y aprovechan los fines de semana largos y feriados para instalarse». Uno de los vecinos famosos es el actor Manuel Callau, que se encuentra haciendo temporada en «La Feliz» con «Yepeto».
El apart hotel, ubicado sobre la arteria principal, en la tarifa del alojamiento ofrece distintas diversiones como ping pong, metegol, y por unos pesos más el pasajero puede entregarse a una sesión de masajes descontracturantes y relajantes. También tiene bar y restaurante.
Mientras el camino ascendente va conduciendo al visitante hacia la cumbre, a ambos lados de la arteria se pueden observar numerosas construcciones que se van sumando a las existentes y son la comprobación fáctica de los dichos del sector inmobiliario.
A mitad de camino, entre la cumbre y la base, se encuentra la Gruta de los Pañuelos, una cueva natural emplazada entre la piedra que contiene a la imagen de la Virgen. La leyenda cuenta que ante una promesa cumplida, varias décadas atrás, la benefactora del don cumplió con el ritual de instalar un pañuelo y la ceremonia hoy se extiende a varios miles de ellos. También hay algunas plaquitas de agradecimiento.
Siguiendo el camino, se llega a la cumbre, que desde hace unos años ostenta un centro comercial -construido en piedra y madera- que congrega a comercios de todo tipo, desde heladerías, chocolaterías, dulces caseros y cafetería hasta venta de suéteres y ropa de campo.
También en la cumbre hay varios establecimientos gastronómicos, desde tradicionales restaurantes que cuentan con un menú que incluye ciervo y conejo hasta fast food.
De nuevo en la base, las opciones para el ocio incluyen alquiler de caballos «mansos y tranquilos, que se dejan tratar», y para los más activos y mayores de 13 años funciona el paintball, una simulación de guerra con balas de pintura entre el bosque natural.
Parador turístico integrador
A pocos metros de la intersección de la ruta nacional 226 con el camino por el cual se llega hasta el arco de entrada al barrio Sierra de los Padres, la Provincia de Buenos Aires construyó un parador turístico integrador que, aunque aún no fue oficialmente inaugurado, comenzó a funcionar en la víspera con personal del Emtur y que, de ahora en más, estará habilitado los viernes, sábados, domingos y feriados, en el horario de 9 a 17. Además de asesoramiento sobre distintas propuestas, los visitantes pueden obtener allí una guía comercial y turística de Sierra de los Padres y el material promocional que también se entrega en otras dependencias del Ente (mapas, guías de actividades, información sobre museos, parques, zoológicos etc.).-
Fuente: diario la capital

