Según una resolución, las inmobiliarias deberán prevenir el lavado de activos y financiación del terrorismo. Habrá más requisitos para los que compren propiedades superiores a los $ 600.000 o US$ 140.000.
Las inmobiliarias deberán chequear los datos de las personas que quieran comprar una propiedad. Tendrán que verificar que no se encuentren en «listados terroristas» y deberán solicitarle información adicional a los clientes. Las nuevas reglas surgen de una resolución que publicó hoy la Unidad de Información Financiera (UIF). Habrá más requisitos para los que adquieran inmuebles que cuesten más de $ 600.000 o cerca de US$ 140.000.
La resolución 12 que publicó hoy la UIF establece que los agentes, corredores inmobiliarios y las sociedades que se dediquen a intervenir en las operaciones de compra-venta de propiedades deberán chequear la información de los compradores para prevenir «prevenir el lavado de activos y financiación del terrorismo». La verificación deberán hacerla antes de iniciar la relación comercial.
La normativa también sostiene que los clientes que compren propiedades por $ 600.000 o más deberán solicitarle al cliente información sobre su situación patrimonial, financiera y tributaria. Por ejemplo, declaraciones juradas, copia autenticada de escritura por la cual se justifique el origen de los fondos y documentación bancaria donde surja la existencia de los fondos, entre otros puntos.
La resolución, que lleva la firma del titular de la UIF, José Sbatella, asegura que se basó en las 40 recomendaciones del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) —aprobadas en el año 2003—, para tomar esta medida.
Los alquileres de inmuebles costarán de 20% a 30% menos, mientras que carpas y sombrillas valdrán 40% menos, según datos de inmobiliarias y cámaras
A pocos días de que termine enero, los empresarios y comerciantes que trabajan con turistas en la Costa Atlántica son moderadamente optimistas para el próximo mes.
Tradicionalmente, enero es el mes más fuerte en los balnearios bonaerenses y, por la alta demanda, también es el más costoso para alquilar casas, departamentos, carpas y sombrillas y, según su ocupación, también en hoteles, consigna El Cronista este viernes.
Febrero, segundo mes en importancia, es elegido también por los turistas en función de sus precios más competitivos: los alquileres de inmuebles cuestan de 20% a 30% menos que en enero, mientras que carpas y sombrillas pueden valer de 15% a 40% menos, según datos de inmobiliarias y cámaras que nuclean a empresarios.
Por ejemplo, un departamento en Mar del Plata que costaba $8.000 en la segunda quincena de enero puede conseguirse por unos 6.000 pesos.
En Mar de las Pampas, una casa de tres ambientes cotizaba a $15.000 la primera quincena de enero; $18.000 la segunda y $12.000 y $10.000 en la primera y segunda mitad de febrero. En tanto, carpas de paradores que costaban $4.000 quince días en enero valdrán unos $3.100.
De acuerdo a El Cronista, en los hoteles la rebaja no es unánime. Febrero es aún temporada alta y la variación de precios depende de cada hotel, en función de las reservas. Algunos ofrecen promociones, con precios levemente más bajos, mientras que otros mantienen las tarifas.
Con respecto a los restaurantes y bares, los valores no varían demasiado. Quizás pueda existir alguna promoción extra si la demanda es baja, pero empresarios gastronómicos explican que son los mismos precios que se manejan durante el año y que se ajustan por inflación.
En el sector admiten que enero fue bueno, aunque aclaran que no cumplió con las expectativas previas. Y no se animan a anticipar cómo será febrero.
La segunda quincena de enero fue similar a la de 2011, pero estuvo por debajo de las expectativas. Esperábamos más porque diciembre había sido bueno, mejor que el año anterior, comentó Daniel Suffredini, presidente de la Asociación Hotelera y Gastronómica de Mar del Plata.
El fin de semana largo del 8 de diciembre, de cuatro días, y la partida del Rally Dakar desde La Feliz impulsaron un crecimiento del turismo en la ciudad el último mes del año. Esto hizo prever un mejor enero que finalmente cerrará similar a 2011.
Según datos de Fehgra, Mar del Plata registró una ocupación de 80% en la primera quincena en hoteles y, para la segunda, cerraría en un 90%. Mejores eran las expectativas para Pinamar y Cariló, donde la primera quincena terminó con 95% y 98% de ocupación, respectivamente, aunque la oferta hotelera en esos dos destinos es significativamente inferior.
Un denominador común en toda la temporada es el cuidado que los veraneantes tienen con sus compras. En general, los empresarios notan que limitaron sus gastos en gastronomía, ya que compran más en supermercados y comen menos en restaurantes, algunos de los cuales ofrecen promociones para atraerlos, incluso en enero.
Para febrero, destaca el matutino, las expectativas son dispares. La mayoría de los empresarios considera que podría ser similar al año pasado, mientras que otros temen que no sea tan buena, ya que las clases se inician el 28 de febrero y muchos padres prefieren estar en su casa antes del comienzo, lo cual podría afectar a la segunda quincena.
Otros, en tanto, creen que los dos fines de semana largos en las últimas dos semanas del mes (20 y 21 por Carnaval y 27, por el Bicentenario de la Jura de la Bandera) podrían aportar un gran número de turistas en esos días.
En marzo, en general, los alquileres de inmuebles cuestan hasta 50% menos que en enero.
Estiman un “muy buen nivel de ocupación” en el cierre de enero
El último fin de semana del mes presenta un “alto nivel de reservas” en destinos de la Costa Atlántica y Sierras, y en ese sentido, el secretario de Turismo provincial, Ignacio Crotto, estimó que enero “fue muy bueno”. Por otra parte, los empresarios se muestran “moderados” al proyectar el desarrollo turístico durante febrero.
El funcionario hizo un balance “positivo” en lo que va del año en materia turística e hizo hincapié en la diversidad de destinos que posee la Provincia y el “buen nivel” de ocupación que presentaron los centros veraniegos durante el comienzo de 2012.
Crotto puso en valor el trabajo del gobierno de Daniel Scioli que “desde todas sus áreas trabaja y coordina acciones” para que los turistas “disfruten de sus vacaciones con servicios para todos los gustos”. Además, señaló que los controles de nocturnidad que se realizan, contribuyen a que las personas se sientan “más seguras”.
Entre las ciudades que presentan un mayor nivel de reservas, se encuentran Mar de Ajó, con un 95 %; San Bernardo (90 %); San Clemente (95 %); Necochea (90 %); Mar del Plata (85 %); Pinamar (85 %), y Villa Gesell (85 %).
El mejor porcentaje de reservas se registra en los hoteles de 4 estrellas (95%), 3 estrellas (90%), y apart y hosterías con el 85%, según se desprende de los relevamientos de los diferentes entes turísticos locales.
En relación a los destinos de sierras y lagunas como Tandil, presenta un (80 %), Sierra de la Ventana (95 %), Villa Ventana (90 %), y Chascomús, (85 %).
FEBRERO MAS BARATO
A las puertas del último fin de semana de enero, los principales destinos de la costa bonaerense, en particular Mar del Plata, se apresta a afrontar un particular mes de febrero. Este año incluirá dos fines de semana largos y el inicio del ciclo lectivo. Los empresarios reflejan moderadas expectativas y le apuntan a los primeros diez días.
Febrero, segundo mes en importancia, es elegido también por los turistas en función de sus precios más competitivos: los alquileres de inmuebles cuestan de 20% a 30% menos que en enero, mientras que carpas y sombrillas pueden valer de 15% a 40% menos, según datos de inmobiliarias y cámaras que nuclean a empresarios. Por ejemplo, un departamento en Mar del Plata que costaba $ 8.000 en la segunda quincena de enero puede conseguirse por unos $ 6.000.
En tanto, en los hoteles la rebaja no es unánime. Febrero es aún temporada alta y la variación de precios depende de cada hotel, en función de las reservas. Algunos ofrecen promociones, con precios levemente más bajos, mientras que otros mantienen las tarifas.
Con respecto a los restaurantes y bares, los valores no varían demasiado. Quizás pueda existir alguna promoción extra si la demanda es baja, pero empresarios gastronómicos explican que son los mismos precios que se manejan durante el año y que se ajustan por inflación.
En el sector admiten que enero fue bueno, aunque aclaran que no cumplió con las expectativas previas. Y no se animan a anticipar cómo será febrero. “La segunda quincena de enero fue similar a la de 2011, pero estuvo por debajo de las expectativas. Esperábamos más porque diciembre había sido bueno, mejor que el año anterior”, comentó Daniel Suffredini, presidente de la Asociación Hotelera y Gastronómica de Mar del Plata.
Un denominador común en toda la temporada es el “cuidado” que los veraneantes tienen con sus compras. En general, los empresarios notan que limitaron sus gastos en gastronomía, ya que compran más en supermercados y comen menos en restaurantes, algunos de los cuales ofrecen promociones para atraerlos, incluso en enero.
Para febrero, las expectativas son dispares. La mayoría de los empresarios considera que podría ser similar al año pasado, mientras que otros temen que no sea tan buena, ya que las clases se inician el 28 de febrero y muchos padres prefieren estar en su casa antes del comienzo, lo cual podría afectar a la segunda quincena.
Otros, en tanto, creen que los dos fines de semana largos en las últimas dos semanas del mes (20 y 21 por Carnaval y 27, por el Bicentenario de la Jura de la Bandera) podrían aportar un gran número de turistas en esos días.
Este fin de semana marcará el cierre de las vacaciones en la “Ciudad Feliz” para la mayoría de las familias con hijos que deben rendir exámenes en febrero. Para los operadores del sector turístico el primer mes del año termina con un balance dispar
La hotelería tiene pocas camas libres y hay que caminar un rato para encontrar, por lo menos en la zona céntrica, un departamento disponible y acorde a lo que se busca. En apenas 72 horas hay un gran número de espectáculos, muchos de ellos gratuitos y con figuras de la música, y en los principales restaurantes se ven largas filas, primero al mediodía y muchas más se esperan para la noche.
Todo esto representa un marco ideal para vestir el último fin de semana de enero, uno de los tres más fuertes del verano y el que, con febrero y el reinicio de la actividad escolar en el horizonte cercano, empieza a marcar un quiebre definitivo en el ritmo de la temporada.
Un impulso que se comenzó a percibir entre miércoles y jueves, con rutas más cargadas y las terminales de ómnibus y de trenes más activas. Y que además acompaña una tendencia de lo transcurrido desde el arribo de los primeros turistas, durante diciembre: llegan por períodos cortos, consumen con moderación y si pueden se harán otra escapada antes del 28 de febrero, fecha del comienzo de las clases.
«Dos de mis tres chicos están en el secundario, se llevaron materias y por eso el lunes ya tienen que estar con el profesor particular porque rinden en dos semanas», explicó Elizabeth Rondó, quien vive en Capital y llegó el viernes pero se va mañana domingo a última hora.
Ésta es la segunda escala que hace en Mar del Plata en lo que va del verano. «Vinimos una semana a la casa de mis padres para pasar las fiestas de fin de año, y volvimos porque nos habíamos prometido otro poquito de mar», le contó a un matutino porteño.
Se apostó y mucho a este último fin de semana de enero. De hecho las marcas, que como nunca jugaron sus estrategias de marketing a la música, le dieron forma a una gran grilla de recitales. El viernes por la tarde Claro montó su escenario en Playa Grande y brindó un show con nuevas bandas y otros destacados, como Dancing Mood, Pablo Lescano y Mariano Castro, de Dread Mar I. Mientras que por la noche Vicentico cantó en Varese con auspicio de Tarjeta Naranja.
Para este sábado, en Arenabeach, La Vela Puerca cerrará el ciclo Movistar Free Music. Y el domingo por la noche, en la Plazoleta de las Américas, Darío Volonté se hará cargo de otra gala lírica a cielo abierto, y como el resto de los espectáculos será con acceso gratuito.
Entre el domingo y el martes se producirá un importante recambio que, se estima, tendrá más salidas que llegadas. En balnearios, inmobiliarias y espacios gastronómicos están preocupados por este cierre de enero que, como el resto del mes, no termina de colmar las expectativas.
MAR DEL PLATA.- No será el tiro del final, pero se le parece bastante. La hotelería tiene pocas camas libres y hay que caminar un rato para encontrar, por lo menos en zona céntrica, un departamento disponible y acorde a lo que se busca. En apenas 72 horas, hay un sinfín de espectáculos, muchos de ellos gratuitos y con grandes figuras de la música y en los principales restaurantes se ven largas filas, primero al mediodía y muchas más se esperan para la noche. Un marco ideal para vestir el último fin de semana de enero, uno de los tres más fuertes del verano y el que, con febrero y el reinicio de la actividad escolar en el horizonte cercano, empieza a marcar un quiebre definitivo en el ritmo de la temporada.
Un impulso que se comenzó a percibir entre miércoles y anteayer, con rutas más cargadas y las terminales de ómnibus y de trenes más activas, y que acompaña una tendencia de lo transcurrido desde el arribo de los primeros turistas, durante diciembre: llegan por períodos cortos, consumen con moderación y, si pueden, se harán otra escapada antes del 28 de febrero, fecha de inicio del ciclo lectivo.
«Dos de mis tres chicos están en el secundario, se llevaron materias y el lunes ya tienen que estar con el profesor particular porque rinden en dos semanas», explicó Elizabeth Rondó, de Capital, que llegó ayer y se va mañana, a última hora. Es la segunda escala que hace aquí en lo que va del verano. «Vinimos una semana a casa de mis padres para pasar las fiestas de fin de año y volvimos porque nos habíamos prometido otro poquito de mar», contó a LA NACION.
Se apostó y mucho a este último fin de semana de enero. De hecho, las marcas, que como nunca jugaron sus estrategias de marketing a la música, dieron forma a una gran grilla de recitales. Ayer, Claro montó su escenario en Playa Grande y brindó un show con nuevas bandas y otros destacados, como Dancing Mood, Pablo Lescano y Mariano Castro, de Dread Mar I. Anoche, Vicentico cantó en Varese con auspicio de Tarjeta Naranja. Hoy, en Arenabeach, La Vela Puerca cierra el ciclo Movistar Free Music. Y mañana por la noche, en la Plazoleta de las Américas, Darío Volonté se hará cargo de otra gala lírica a cielo abierto y, como el resto de los espectáculos, con acceso gratuito. Una gran oportunidad para la gente y un dolor de cabeza para los empresarios teatrales (ver Espectáculos).
Entre mañana y el martes se dará un importante recambio que, se estima, tendrá más egresos que ingresos. En balnearios, inmobiliarias y espacios gastronómicos se preocupan por este cierre de enero que, como el resto del mes, no termina de colmar las expectativas.
«Hacía tiempo que no teníamos un enero con estas características», indica Néstor Gonnet, operador inmobiliario, que destaca el buen rendimiento de su rubro en estos días finales de enero. Pero advierte pronto que el resto del mes tuvo idéntico perfil, con visitantes que llegaron por pocos días y un nivel de gasto para nada espectacular.
El promedio de los clientes pide cinco días, tal vez alguna noche adicional, pero no mucho más. «Las proyecciones ya no las hacemos por quincena, sino por semana», explicó.
Algo similar vivieron durante todo el mes en las playas. Luis García, concesionario del balneario Atlantis 21 de Punta Mogotes, ratificó que los alquileres de carpas se pidieron por cuatro o cinco días. Y como el clima ayudaba -hubo más de 25 días ideales para playa- se aseguraban alguna jornada más. «Es una temporada aceptable con pronunciados picos durante los fines de semana», describió el empresario.
Promociones en enero
Es tan raro este transcurso del verano que en algunos balnearios, no sólo en pleno enero sino en la segunda quincena, considerada la más fuerte y casi infalible, aparecieron promociones. Dos días al precio de uno les permitió mover un poco el alquiler de carpas en el inicio de cada semana.
Sin ser un fin de semana espectacular en cantidad de gente, los prestadores de servicios confían en mejorar un poco los ingresos tibios que deja enero. Mientras tanto, atienden teléfonos y escuchan consultas para lo que viene, a partir del lunes y mediados de semana, con el cambio de mes. «Hoy, al miércoles 1°, puedo confirmar reservas del 65% de los departamentos, pero sólo para la primera semana», señaló Gonnet.
En la hotelería, acusan reservas del orden del 50% para la primera semana, con mejor ocupación hacia sábado y domingo próximos. García, en el mismo tono, destaca con sorpresa el buen nivel de pedidos que reciben en el balneario para este arranque de febrero. «Pero hasta el 8 o 10, no mucho más», aclaró.
Se entusiasman con que, por lo menos en esas dos primeras semanas, todavía encuentren eco en los grupos familiares que no tienen chicos, los tienen fuera de edad escolar o estudian, pero no tienen exámenes que rendir.
En todos los casos y como no podía ser de otra manera, la gran esperanza está puesta en otro fin de semana largo. En este caso largo y generado por los feriados de Carnaval. Para esos días sí la demanda está muy movida. Tanto hoteles como inmobiliarias aspiran a lograr ocupación por encima del 80% durante esos cuatro días. Una última chance, entonces sí, para una temporada que dará mucho que hablar y dejará mucho para replantear durante el resto del año.