9:05 | La Cámara de Apelación en lo Contencioso y Administrativo revocó un fallo que paralizaba el proyecto de la ex terminal. Los jueces consideraron que el Ejecutivo no cometió ninguna irregularidad al declarar a ETSA como iniciador privado.

La ex terminal de micros.
La Cámara de Apelación en lo Contencioso y Administrativo dejó sin efecto la medida cautelar por la que en el mes de mayo el juez de primera instancia, Simón Isacch, había dispuesto paralizar la aprobación de los pliegos y la posterior licitación una obra para transformar a la ex terminal de ómnibus en un centro cultural, recreativo y comercial.
De este modo, la Municipalidad podrá retomar un trámite que permaneció interrumpido durante más de siete meses, con motivo de una demanda iniciada por un grupo de ex ocupantes de la estación y algunos particulares, los cuales se habían autodenominado Asociación de Amigos de la Terminal.
El fallo de la Cámara -integrada por los jueces Elio Riccitelli, Roberto Mora y Adriana Sardo- además de haber avalado la decisión del intendente Gustavo Pulti de declarar al grupo Emprendimientos Terminal S.A como iniciador privado, contuvo varias observaciones críticas respecto de la sentencia del juez Isacch, poniendo en duda la validez de los argumentos por los cuales había resuelto interrumpir el trámite.
Por ejemplo los camaristas estuvieron en desacuerdo con el juez de primera instancia en exigir que para declarar a un proyecto como iniciador privado sea exigible su carácter innovador, al considerar que no se trata de «un dispositivo exigible en la normativa implicada».
Al describir los motivos por los que se decidió dejar sin efecto la medida cautelar, el camarista Roberto Mora sostuvo que «no se ha encontrado una conducta manifiestamente antijurídica por parte del municipio».
En este sentido, agregó: «No observo que la actuación administrativa impugnada, haya importado prima facie una ilegitimidad manifiesta (?) desde que la medida adoptada (la decisión de declarar a ETSA como iniciador privado) no refleja sino el ejercicio de una conducta administrativa a priori sustentada en el ordenamiento jurídico que le es de aplicación».
Con ésta y otras consideraciones, Mora se manifestó a favor de dejar sin efecto la medida cautelar, permitiendo así que la comuna reanude el proceso interrumpido desde el mes de mayor de este año.
Antecedentes
En esa fecha el juez Isacch había aceptado darle curso a un amparo presentado por la Asociación de Amigos de la Terminal, que había cuestionado legalmente la decisión del Ejecutivo municipal de seleccionar a ETSA como iniciador privado para convertir a la ex terminal de micros de Mar del Plata en un centro cultural, comercial y recreativo.
La elección de ETSA se había dado en el marco de un proceso que, si bien contó con la decisión final del intendente, había tenido la participación de diferentes dependencias y órganos municipales y provinciales, así como del Consejo Asesor de Inversiones.
Junto a ETSA, había habido otras empresas interesadas en obtener la declaración de iniciador privado, como fue el caso del Grupo Roig y el Grupo Idear.
Finalmente a fines de 2010 la balanza se inclinó a favor de ETSA, un grupo integrado por varios empresarios marplatenses, a partir de lo cual la comuna comenzó a trabajar en la elaboración de los pliegos y en su posterior presentación ante el Concejo Deliberante.
Si bien estos fueron avalados por todas las comisiones internas del cuerpo no pudieron ser aprobados de manera definitiva a causa de la decisión del juez Isacch de darle curso a la demanda de la Asociación de Amigos de la Terminal.
La entidad había planteado su disconformidad con el modo en el que había sido elegido el proyecto de iniciador privado. Como resultado, desde el mes de mayo el predio comprendido por las calles Sarmiento, Las Heras, Garay y Alberti comenzó a sufrir los efectos de su estado de abandono sin que pudieran materializarse obras. Ante el fallo inicial del juez de primera instancia, en el mes de junio la Procuración municipal -a cargo del abogado Martín Colombo- presentó una apelación que fue aceptada y que desembocó en el fallo favorable de la Cámara, fechado el martes 20 de esta semana.
Allí, el presidente del tribunal Elio Riccitelli -esgrimiendo una postura a la que adhirió la camarista Adriana Sardo- dedicó varios párrafos a cuestionar los argumentos que en su momento había planteado el juez Isacch para decretar la medida cautelar.
Por ejemplo Riccitelli se refirió a una falta de vinculación entre lo que en su momento habían solicitado los demandantes y el contenido del fallo, al indicar que en éste que «no ha atendido siquiera mínimamente al planteamiento actoral sino que, por el contrario, ha construido la argumentación en torno a los recaudos de admisibilidad de la cautelar a la postre decretada más desde el subjetivismo del juzgador que desde las constancias de la causa y de la plataforma normativa-jurisprudencial que habilita la prerrogativa de decretar la suspensión de los efectos del acto administrativo».