Sergio Fares, apoderado de una de las casas de cambio de la ciudad, mencionó que serán necesarias reestructuraciones en el sector, a partir de la merma que se viene dando y sugirió alternativas de inversión
“Si bien se fueron flexibilizando las restricciones, estamos casi en un 40 por ciento del volumen de operaciones que realizábamos antes de las medidas impulsadas por el gobierno. Y para todas las casas de cambio la baja es similar”, sostuvo Sergio Fares, apoderado de la sucursal marplatense de la firma Transcambio S.A., que cumplió esta semana dos años de operatoria en la ciudad.
La restricción en la compra de moneda extranjera entró en vigencia el pasado 31 de octubre y en los primeros días había generado una gran cantidad de operaciones que resultaban rechazadas porque los sistemas informáticos de la Afip no aprobaban la transacción. “Al principio teníamos un 80 por ciento de los pedidos rechazados. Con el tiempo se fue flexibilizando un poco, sin embargo hoy seguimos teniendo casi el 40 por ciento de las operaciones que no logran ser validadas por la Afip”, explicó.
En este sentido, el empresario mencionó que es necesario esperar a lo que suceda en el primer semestre del 2012 con la liquidación de divisas de las exportaciones. “Y ver también qué decisiones adopta el gobierno para realizar proyecciones sobre la actividad del mercado de cambios”, sumó. “Con este nivel de operaciones todo el sector deberá realizar reestructuraciones, a raíz de la importante merma que se está experimentando”, vaticinó.
Casi la totalidad de las operaciones que se realizan en Mar del Plata de compra – venta de moneda extranjera tienen como eje el dólar, una realidad muy diferente a la de hace dos años cuando una porción de los inversores elegía el euro como moneda de atesoramiento. La crisis en Europa y los interrogantes sobre el futuro de esa moneda provocaron que los marplatenses volvieran a ahorrar mayoritariamente en la divisa norteamericana, según analizó Fares.
ALTERNATIVAS DE INVERSIÓN
“Nosotros hoy estamos sugiriendo a nuestros clientes mantenerse líquidos. Eventualmente realizar operaciones de corto plazo con bonos en dólares del Estado argentino que en los próximos meses podrían tener algo más de demanda con la consiguiente suba de cotizaciones”, sostuvo Fares.
“Es que las empresas de seguros de vida –explicó el especialista cambiario- están obligadas a desarmar sus posiciones en el exterior y podrían lograr que se las autorice a comprar esos bonos (el Boden 2012, por ejemplo) provocando que se eleve un poco su cotización”.
“En cuanto a las acciones, tanto argentinas como del exterior, están sujetas a mucha volatilidad a raíz de la falta de resolución de la crisis financiera de Europa, por lo que pueden tener fuertes fluctuaciones y no estamos recomendando eso. Lo más sensato por ahora es tener un buen grado de liquidez y eventualmente tener en el portafolios algunos bonos cortos en dólares por las razones que explicábamos”, completó Fares.
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