Una larga historia de intentos por mejorar la estética del Bristol Center


8:55 | En 2002 fue creada una comisión en el Concejo Deliberante para su reordenamiento integral, pero se reunió sólo un año. También fueron promovidos pedidos de informe a las áreas de Planeamiento y Gestión Ambiental. Y hay un proyecto de ordenanza para declarar de interés público el mejoramiento urbanístico, ambiental, estético, edilicio y funcional del complejo.

Frente del Bristol, sobre la calle Buenos Aires.

La intimación que cursó la semana pasada la municipalidad al consorcio del Bristol Center -ubicado en la manzana de las calles San Martín, Buenos Aires, Rivadavia y Entre Ríos- no es el primer intento por regularizar la situación del controvertido edificio y mejorar esa zona neurálgica de la ciudad.

Pedidos de informe nunca contestados, proyectos no tratados con la profundidad suficiente y ordenanzas que se cumplieron sólo en parte son algunas huellas en el camino de una recuperación urbanística que, desde mediados de los años ’70 hasta ahora, nunca se consiguió.

El 8 de agosto de 2002, el Concejo Deliberante aprobó por unanimidad un proyecto de ordenanza del entonces concejal de Acción Marplatense Eduardo Pezzati -actual titular del Consorcio Portuario- para crear una comisión mixta que debía encargarse del reordenamiento integral del Complejo Bristol Center.

La comisión, integrada por un representante del Ejecutivo, los bloques políticos y colegios profesionales, tenía objetivos de corto, mediano y largo plazo. En una primera instancia, se proponía buscar documentación, consultar la situación de dominio, estudiar los títulos y llevar a cabo un relevamiento del estado de ocupación del inmueble, eventuales deudas y acreencias privadas, municipales, inmobiliarias y fiscales. También de los litigios pendientes, las restricciones al dominio, embargos y derechos adquiridos, incluyendo las cesiones al municipio. En el mediano plazo, buscaría tomar medidas «para no seguir dependiendo de las conveniencias, tiempos y desidia del propietario-constructor del conjunto, cuya inacción suma, a los graves perjuicios urbanos, serios trastornos, inseguridades y avasallamiento de derechos a los casi mil propietarios-consorcistas de departamentos, locales y cocheras». Además, trataría de impedir que se agravara la situación con nuevas construcciones.

Los objetivos para el largo plazo eran dos: el primero, estudiar y analizar, en caso de que se considerase necesario, la expropiación del sector comercial; el segundo, evaluar la necesidad de hacer pericias sobre el estado de la estructura de las dos torres de departamentos.

La comisión se reunió periódicamente durante un año y dio pasos importantes en la regularización jurídica del Bristol Center, pero después, cuando su impulsor dejó de ser concejal, los encuentros nunca se retomaron.

Otro que también se preocupó por la ominosa postal del Bristol Center fue el concejal radical Fernando Rizzi. «Presenté dos pedidos de informe pero ninguno fue contestado por el Ejecutivo. No sabemos si los permisos de construcción caducaron o no», aseguró a LA CAPITAL tras leer que la administración de Gustavo Pulti le había dado 30 días al consorcio para mejorar el edificio y si no cumplía promovería una expropiación.

Rizzi presentó el año pasado un proyecto de ordenanza para declarar de interés público el mejoramiento urbanístico, ambiental, estético, edilicio y funcional del Bristol Center.

De ser aprobado, la Secretaría de Planeamiento Urbano estaría habilitada a disponer y ordenar las intervenciones edilicias que considerase pertinentes. También dispone la construcción de una marquesina unificada o falsa fachada que uniforme la imagen del basamento y cubra la que hay.

Rizzi entiende que el edificio no corre riesgo de derrumbe, sino que su problema es eminentemente estético. Por eso, pretende que la fachada tenga un tratamiento unificado de colores y diseño.

A su criterio, los espacios que no estén en uso deberían provisoriamente estar cerrados con portones. Por su parte, los hierros y las obras inconclusas del basamento tendrían que permanecer ocultas a la vista de los transeúntes. Es que los retiros de frente que se observan sobre las calles Buenos Aires y Rivadavia son usados como depósito por parte de los comerciantes. Según Rizzi, hasta se podrían hacer murales ornamentales para mejorar estéticamente el lugar.

El proyecto establece además la forestación de la acera de las calles Entre Ríos, Rivadavia y Buenos Aires con especies arbóreas resistentes al clima marítimo. «La idea es amortiguar el impacto negativo», dijo Rizzi. Para esto, el Concejo solicitó la opinión del área de Gestión Ambiental

«Este expediente fue presentado hace un año, pedí tratamiento preferencial en cinco sesiones y lo volvieron a mandar a comisión», se quejó Rizzi. Y agregó: «El informe que esperamos hace un año de Planeamiento, y que permitiría mejorar las cosas desde el punto de vista jurídico, no llega».

El Bristol Center fue originariamente concebido como una edificación de dos plantas destinadas al uso comercial y una torre para viviendas de 45 pisos. Contemplaba además tres subsuelos para cocheras y un basamento integrado por tres niveles destinados a la radicación de locales comerciales, esparcimiento y actividades socioculturales.

Comenzó a ser edificado a fines de la década del ’60, pero la insolvencia de la empresa que encaró el emprendimiento detuvo la obra.

El Ejecutivo hizo gestiones para continuar la construcción, hasta que se presentaron interesados en hacerse cargo. Para entonces, el proyecto original había recibido fuertes críticas por su altura desmedida, que significaba un impacto agresivo al desarrollo urbano.

Finalmente, el municipio y los empresarios consensuaron una reducción de la altura y la construcción de dos torres más pequeñas de la calle Entre Ríos. La iniciativa fue autorizada en la sesión del Concejo Deliberante que comenzó el 5 de diciembre de 1974 y terminó en la madrugada del 6, en una jornada tristemente célebre por los tiros que hubo en el recinto -ver «El día que hubo tiros en el recinto»-. Sin embargo, la obra jamás fue culminada.

De haber sido construido tal cual fue proyectado, el complejo habría llegado a una superficie de 98.000 metros cuadrados. De los 400 locales comerciales previstos sólo hay alrededor de 140. Los locales externos son 59, pero muchos de ellos están cerrados o en malas condiciones. «Y dan lugar a que se desarrollen actividades al margen de la ley», denunció Rizzi.

 

El día que hubo tiros en el recinto

 

A la 1.40 de la madrugada del viernes 6 de diciembre de 1974, el Concejo Deliberante aprobó por mayoría, gracias al voto doble del presidente del cuerpo -el socialista Ricardo Junco-, la iniciativa para continuar la construcción del Bristol Center. Fue al cabo de una sesión que había arrancado a las ocho y media de la noche del día anterior y en la que grupos peronistas que habían copado la barra efectuaron disparos con armas de fuego.

El proyecto era polémico. De hecho, LA CAPITAL había abierto un espacio «de clarificación» para que las distintas fuerzas políticas se expresaran sobre la iniciativa enviada al Concejo por el intendente socialista Luis Nuncio Fabrizio.

Tras la votación, concejales que no acompañaban el proyecto advirtieron que recurrirían a la Fiscalía ante la supuesta violación de la ley que regula la proyección de conos de sombra sobre las playas.

Según reconstruye la crónica del diario, el desbande de la barra comenzó mientras tenía el uso de la palabra el concejal federalista Rodolfo Santamaría. El caso es que el edil mencionó en su discurso al jefe nacional de su partido, el ex marino Francisco Manrique, y las dos agrupaciones peronistas que hasta ese momento se mostraban enfrentadas por el proyecto en discusión se unieron para repudiarlo.

Luego, los militantes intentaron fijar sobre una pared un afiche con la efigie de la presidente María Estela Martínez de Perón y el secretario del Concejo trató de impedirlo. El epígrafe de una de las fotografías publicadas por LA CAPITAL relata el episodio: «Primero volaron sillas, hubo intercambio de puñetazos y luego se escucharon nueve disparos. Uno de ellos pasó a centímetros de la cabeza de Peláez (el secretario)».

Lo más llamativo fue que los disparos y los disturbios sólo consiguieron interrumpir la sesión pero no suspenderla. Al terminar la jornada, eso sí, el Concejo repudió los acontecimientos.

Lo mismo hicieron algunas fuerzas políticas por su cuenta. El socialismo consideró que lo ocurrido en el recinto fue «un acontecimiento repudiable y nefasto para la democracia».

«Barras regimentadas se dedicaron a molestar a los concejales opinantes mediante gritos, insultos soeces y cánticos partidarios, e intentaron utilizar la imagen de la señora Presidente de la Nación como pretexto para invadir el recinto e interrumpir la sesión del cuerpo deliberativo. Este hecho dio motivo a la intervención del secretario del Concejo para evitar que la barra ocupara el lugar destinado a los concejales, siendo agredido por armas de fuego por el grupo invasor», agregó.

Los radicales, por su parte, entendieron que los forcejeos, la exhibición de armas de fuego y su utilización posterior marcaron la culminación de hechos que calificaron como «la más vergonzosa jornada transcurrida en toda la historia del Concejo Deliberante». No se equivocaban.

¿Mar del Plata se beneficiará por las restricciones al dólar?


Son muchas las personas que estos últimos días optaron por efectivizar reservas en esta ciudad y no por otros destinos internacionales.

Los operadores de turismo de Mar del Plata aseguraron que las medidas restrictivas para la compra de dólares beneficiarán a la temporada marplatense ya que por las dificultades de obtener la divisa norteamericana muchos turistas cambiaron sus destinos del exterior por los de la costa bonaerense.

El presidente de la Cámara de Empresarios de Balnearios, Restaurantes y Afines de Mar del Plata (Cebra), Matías Machinandiarena, aseguró que «es una medida que va a beneficiarnos porque son muchas las personas que estos últimos días optaron por efectivizar reservas en nuestras playas y no por otros destinos internacionales».

«Las dificultades para obtener dólares no afecta al turismo local, ya que esta última semana el nivel de reservas es muy bueno y notamos que hay mucha gente que vendrá el próximo fin de semana para cerrar alquileres en balnearios», sostuvo el empresario marplatense.

Por su parte el presidente del Colegio de Martilleros y Corredores Públicos de Mar del Plata, Miguel Angel Donsini, dijo que «estas medidas no alterarán en nada los alquileres para la temporada» y al igual que su colega de Cebra expresó que «el nivel de reserva de los últimos días es muy bueno».

El Colegio de Martilleros dio a conocer días atrás un incremento del 20% para los alquileres de casas y departamentos en esta ciudad durante la próxima temporada estival.

Desde la institución afirman que los veraneantes que elijan estas playas podrán conseguir departamentos monoambientes desde 1.500 pesos. También habrá dos ambientes a partir de 2.000 pesos, tres ambientes desde 3.000 y casas con dos dormitorios desde 3.500, siempre por idéntico período y en el mes de enero. Febrero será el 30% más económico y para marzo los precios bajarían casi a la mitad.

Por su parte, Cebra fijó los precios para el verano con una suba también del 20%, similar a la estipulada por el Colegio de Martilleros de la ciudad balnearia para los alquileres temporarios.

El presidente de Cebra, Matías Machinandiarena, anunció que los precios de las carpas en balnearios oscilarán entre 5.000 y 9.500 pesos.

En La Perla, en el centro marplatense, alquilar una carpa durante toda la temporada saldrá $6.300; en las playas del norte $5.300; en Punta Mogotes entre $6.000 y $6.300; en Varese $7.900; en el exclusivo Playa Grande entre $9.000 y $9.500 y en las modernas playas del sur entre $9.000 y $9.500.

El alquiler de las sombrillas estará entre $4.500 hasta $8.000. En La Perla costará entre $4.500 y $4.900; en Varese $5.500 y en Playa Grande entre $7.500 y $8.000.

Machinandiarena aclaró que el aumento «es razonable y es inclusive inferior al incremento que tuvieron el precio de las lonas y las sillas playeras».

En cuanto a la hotelería diferentes hoteles sugirieron diferentes precios según la categoría ante la consulta de esta agencia. En hoteles de categoría intermedia se pueden conseguir a $ 440 en base doble por día y un paquete semanal en hotel sindical puede costar $ 2.100.

La fuerza del turismo para Mar del Plata


Las ciudades turísticas argentinas se presentan como una opción atractiva, frente a destinos del exterior.

por Alejandro Aníbal García (*)

En 1970 apenas superaban los 40 aquellos países considerados como destinos turísticos; hoy se pueden nombrar más de 100. En 1950 había tan sólo 25 millones de turistas recorriendo el mundo, alcanzando los 435 millones en 1990. En la actualidad, superan los 940 millones de viajeros.

El secretario general de la Organización Mundial de Turismo (OMT), Taleb Rifai, sostuvo que: «A pesar de la actual volatilidad, el turismo internacional está probando ser un importante motor para numerosas economías extranjeras, proporcionando los necesarios intercambios de divisa extranjera y ayudando a cesar la presión en sus balanzas de pagos».

La OMT afirma que el turismo internacional en 2012 alcanzará los 1.000 millones de personas, con un impacto económico de 1,2 billones de dólares. Del mismo modo se generarán 280 millones de empleos. Para 2030, los turistas internacionales ascenderán a más de 1.800 millones, siendo los países emergentes uno de los principales receptores. ¿Cuántos de estos turistas vendrán a Argentina? ¿Cuántos a Mar del Plata? ¿Qué está haciendo la ciudad al respecto?

El turismo en Argentina

Según el Ministerio de Turismo de la Nación, en 2010 visitaron el país más de 5 millones de turistas extranjeros generando un ingreso cercano a los 4.700 millones de dólares. Desde 2003, el turismo permitió la creación de 1.200.000 puestos de trabajos vinculados a la actividad, muchos de ellos en Mar del Plata, un 7,25% del total del país.

Las nuevas restricciones a la compra de moneda extranjera se transforman en un incentivo para los turistas nacionales de vacacionar en el país, y en la ciudad. Según el Emtur durante la temporada 2010/11 cerca de 3.782.502 turistas visitaron Mar del Plata, casi en su totalidad argentinos. Los niveles de precio de la próxima temporada son atractivos, presentan un incremento promedio del 20% comparado con el año anterior.

El proceso de internacionalización de la ciudad aún no se ha consolidado. Más allá de la incorporación o difusión de atracciones turísticas, un desafío que se presenta es el de garantizar la regularidad de las frecuencias de vuelos aerocomerciales. Esto es fundamental para Mar del Plata, sobre todo si quiere incrementar la llegada de turistas extranjeros, junto con más eventos y congresos. Otro aspecto central es la existencia de recursos humanos que puedan materializar cualquier plan de promoción turística diseñado. A diferencia de otras profesiones, las actividades vinculadas al turismo requieren una alta dosis de emprendedorismo y creatividad, para satisfacer las distintas demandas. No se trata de administrar lo ya existente, sino desarrollar lo nuevo y hacer crecer lo que está. Del mismo modo impulsar una cultura turística ciudadana, que vea al turista como un aliado del desarrollo y no como una simple fuente de ingreso estacional.

Mar, playa y Dakar

En un esfuerzo para posicionar al país como destino internacional, el gobierno nacional en conjunto con la provincia y la ciudad, han promovido la realización de diferentes eventos internacionales en Mar del Plata.

A fin de año, la ciudad tendrá la oportunidad histórica de ser sede de largada del Rally Dakar 2012. El trayecto incluirá unos 9.000 kilómetros de ruta para unir la costa atlántica con la del Pacífico. Existen 2.500 personas involucradas directamente que seguirán el evento en las diferentes etapas. Se suman a estos los miles de turistas nacionales e internacionales que se acercarán al acto de lanzamiento en la ciudad. Los vehículos ingresarán en el campamento cerrado dentro de la Base Naval de Mar del Plata, en el mes de diciembre. Los mismos podrán ser visitados por el público. En total se esperan 465 vehículos inscriptos, de los cuales 171 son automóviles, 185 motocicletas, 33 cuatriciclos y 76 camiones. Los pilotos serán de 50 naciones diferentes, entre los que se encontrarán 11 mujeres inscriptas en distintas categorías.

Las verificaciones técnicas y administrativas se llevarán a cabo del 29 al 31 de diciembre de 2011. El 1 de enero se iniciará el trayecto por diferentes localidades del interior de Argentina, finalizando el 15 de enero de 2012 en Lima, Perú. A fin de garantizar la seguridad, habrá un avión, tres helicópteros y diez vehículos médicos, además de un hospital de campaña con treinta médicos.

El impacto económico que tuvo la edición pasada fue cercano a los 200 millones de dólares tan sólo en el país. Gregory Murac, directivo de la empresa responsable del evento ASO (Amaury Sport Organisation) estimó que fue seguido a través de las rutas argentinas por 3,46 millones de espectadores. Por otro lado, hay que agregar el plus originado por la cobertura de 55 cadenas de televisión en 190 países.

El hombre casi nunca mira al cielo porque siempre lo tiene a la vista, lo mismo sucede con el turismo internacional. Los ingresos generados a través del modelo clásico de playa, sol y mar no generan incentivos adicionales que motiven a gran parte de la ciudadanía local. En la medida que se logre superar dicho paradigma cultural se podrá incorporar a Mar del Plata a la oferta de turismo mundial, no sólo durante el verano, sino durante los 365 días del año.

(*): Licenciado en economía.

 

Fuente: diario la capital

Avanza proyecto de estacionamiento subterráneo en la plaza San Martín


9:05 | La empresa Coarco presentó una iniciativa para hacerse cargo de la construcción y explotación de 840 cocheras por un período de entre 25 y 30 años. Le solicitó a la Municipalidad la posibilidad de abrir un sector comercial subterráneo en la cuadra de la peatonal San Martín y San Luis.

En pleno centro, los cordones de la vereda casi no se ven a la hora pico. Estacionar en Mar del Plata -una ciudad con un parque automotor de más de 350 mil vehículos- se convirtió en un desafío a la paciencia. Encontrar un hueco, ya ni siquiera cerca del lugar pretendido, es una travesía que puede llevar largos minutos.

Para descomprimir la congestión de tránsito, el Gobierno trabaja en una iniciativa que contempla la construcción de estacionamientos subterráneos debajo de la plaza San Martín. Según dijo el secretario de Planeamiento Urbano, José Luis Castorina, el proyecto avanza a buen ritmo. La empresa Coarco presentó una carpeta en la Municipalidad para hacerse cargo de la construcción y explotación de 840 cocheras en las cuatro manzanas de la plaza por un período de entre 25 y 30 años.

La iniciativa, que en una primera etapa incluye la inauguración de 340 estacionamientos, contempla un pedido especial: la compañía le solicitó a la Comuna la posibilidad de abrir un sector comercial subterráneo en la cuadra de la peatonal San Martín y San Luis hasta Mitre.

«El proyecto tiene que cumplir una serie de requisitos. En un principio la documentación presentada carecía de algunos datos respecto a la explotación, pero hace un mes la firma cumplió con un artículo de la ordenanza. Por lo tanto, estamos para darle el visto bueno a la iniciativa», sostuvo Castorina. Aunque enseguida dijo que todavía falta analizar una serie de requisitos. El pliego de bases y condiciones sería elevado al Concejo Deliberante en marzo de 2012 para el llamado a licitación de la obra, cuyo monto ronda los 42 millones de pesos.

El segundo punto del proyecto del oficialismo incluye a la vieja terminal, donde se licitará la explotación de unas 400 cocheras subterráneas. «Estamos a la espera de que salga una resolución judicial. Cuando eso ocurra, seguirá adelante el trámite en el Concejo para la aprobación de los pliegos», explicó el funcionario.

En su momento, desde el Emtur también habían propuesto la construcción de un estacionamiento subterráneo en la plaza España para descongestionar el tránsito en la zona norte. La iniciativa, que iba a estar incluida en la licitación de los balnearios de La Perla, surgió a raíz de los inconvenientes que tienen los turistas cada verano para encontrar un lugar a la hora de estacionar. Sin embargo, el proyecto todavía parece lejos de concretarse. «Hasta ahora no recibimos ninguna iniciativa. Es un tema complicado, sobre todo teniendo en cuenta que es una zona netamente de verano y quienes exploten las cocheras solamente trabajarían tres meses. De todas maneras, no habría ningún inconveniente mientras el dinero lo pongan los concesionarios y no pidan años de gracia por concesión», afirmó Castorina.

El proyecto del estacionamiento subterráneo en la zona del centro surgió hace varios años. A poco de asumir como intendente en el 2007, Pulti reflotó la iniciativa y aseguró que la impulsaría nuevamente para concretarla durante su gestión. La base de la idea era un proyecto que años atrás había presentado una empresa privada ligada a la explotación de bingos, que tenía interés en invertir en el tema.

Castorina admitió que «las cocheras no son suficientes» en Mar del Plata. «Hay zonas que están colapsadas. Por eso es complicado encontrar un lugar para estacionar en el centro, sobre todo en el horario bancario. Cada vez hay más autos en la ciudad. A raíz de ese motivo sacamos una ordenanza para que todos los edificios tengan una cochera por departamento», dijo. Y explicó que los estacionamientos subterráneos ayudarán a descomprimir los problemas para estacionar.

El verano pasado la odisea para estacionar se repitió no sólo en el centro -donde hay estacionamiento medido-, sino también en Playa Grande, en Mogotes o, incluso, a los costados de la ruta 11, cerca del Faro. Los autos eran tantos y el lugar tan poco que, salvo en las avenidas, el estacionamiento en 45 grados fue común a lo largo de la temporada.

Durante el verano anterior la situación para los automovilistas se tornó complicada. Las zonas más conflictivas fueron las cercanas a las playas. Sobre la avenida Martínez de Hoz se repitió la imagen de autos subidos en dos ruedas a las veredas. Algo similar ocurrió en Mogotes, donde en los días pico los automovilistas dejaban sus vehículos desperdigados sobre los terraplenes.

La Municipalidad procura con sus inspectores que no haya estacionamiento en doble fila o autos sobre las paradas de colectivos. Es que los vehículos mal estacionados representan un doble problema. Por un lado, alteran la fluidez de la circulación. Además, al haber más autos en el mismo espacio, aumentan los choques.

El problema es que estacionar se volvió cada vez más difícil en pleno centro de la ciudad. El aumento en la cantidad de autos es un primer factor, aunque otros motivos también contribuyen a que falte espacio para estacionar.

 

Fuente: diario la capital

Una larga historia de intentos por mejorar la estética del Bristol Center


8:55 | En 2002 fue creada una comisión en el Concejo Deliberante para su reordenamiento integral, pero se reunió sólo un año. También fueron promovidos pedidos de informe a las áreas de Planeamiento y Gestión Ambiental. Y hay un proyecto de ordenanza para declarar de interés público el mejoramiento urbanístico, ambiental, estético, edilicio y funcional del complejo.

Frente del Bristol, sobre la calle Buenos Aires.

La intimación que cursó la semana pasada la municipalidad al consorcio del Bristol Center -ubicado en la manzana de las calles San Martín, Buenos Aires, Rivadavia y Entre Ríos- no es el primer intento por regularizar la situación del controvertido edificio y mejorar esa zona neurálgica de la ciudad.

Pedidos de informe nunca contestados, proyectos no tratados con la profundidad suficiente y ordenanzas que se cumplieron sólo en parte son algunas huellas en el camino de una recuperación urbanística que, desde mediados de los años ’70 hasta ahora, nunca se consiguió.

El 8 de agosto de 2002, el Concejo Deliberante aprobó por unanimidad un proyecto de ordenanza del entonces concejal de Acción Marplatense Eduardo Pezzati -actual titular del Consorcio Portuario- para crear una comisión mixta que debía encargarse del reordenamiento integral del Complejo Bristol Center.

La comisión, integrada por un representante del Ejecutivo, los bloques políticos y colegios profesionales, tenía objetivos de corto, mediano y largo plazo. En una primera instancia, se proponía buscar documentación, consultar la situación de dominio, estudiar los títulos y llevar a cabo un relevamiento del estado de ocupación del inmueble, eventuales deudas y acreencias privadas, municipales, inmobiliarias y fiscales. También de los litigios pendientes, las restricciones al dominio, embargos y derechos adquiridos, incluyendo las cesiones al municipio. En el mediano plazo, buscaría tomar medidas «para no seguir dependiendo de las conveniencias, tiempos y desidia del propietario-constructor del conjunto, cuya inacción suma, a los graves perjuicios urbanos, serios trastornos, inseguridades y avasallamiento de derechos a los casi mil propietarios-consorcistas de departamentos, locales y cocheras». Además, trataría de impedir que se agravara la situación con nuevas construcciones.

Los objetivos para el largo plazo eran dos: el primero, estudiar y analizar, en caso de que se considerase necesario, la expropiación del sector comercial; el segundo, evaluar la necesidad de hacer pericias sobre el estado de la estructura de las dos torres de departamentos.

La comisión se reunió periódicamente durante un año y dio pasos importantes en la regularización jurídica del Bristol Center, pero después, cuando su impulsor dejó de ser concejal, los encuentros nunca se retomaron.

Otro que también se preocupó por la ominosa postal del Bristol Center fue el concejal radical Fernando Rizzi. «Presenté dos pedidos de informe pero ninguno fue contestado por el Ejecutivo. No sabemos si los permisos de construcción caducaron o no», aseguró a LA CAPITAL tras leer que la administración de Gustavo Pulti le había dado 30 días al consorcio para mejorar el edificio y si no cumplía promovería una expropiación.

Rizzi presentó el año pasado un proyecto de ordenanza para declarar de interés público el mejoramiento urbanístico, ambiental, estético, edilicio y funcional del Bristol Center.

De ser aprobado, la Secretaría de Planeamiento Urbano estaría habilitada a disponer y ordenar las intervenciones edilicias que considerase pertinentes. También dispone la construcción de una marquesina unificada o falsa fachada que uniforme la imagen del basamento y cubra la que hay.

Rizzi entiende que el edificio no corre riesgo de derrumbe, sino que su problema es eminentemente estético. Por eso, pretende que la fachada tenga un tratamiento unificado de colores y diseño.

A su criterio, los espacios que no estén en uso deberían provisoriamente estar cerrados con portones. Por su parte, los hierros y las obras inconclusas del basamento tendrían que permanecer ocultas a la vista de los transeúntes. Es que los retiros de frente que se observan sobre las calles Buenos Aires y Rivadavia son usados como depósito por parte de los comerciantes. Según Rizzi, hasta se podrían hacer murales ornamentales para mejorar estéticamente el lugar.

El proyecto establece además la forestación de la acera de las calles Entre Ríos, Rivadavia y Buenos Aires con especies arbóreas resistentes al clima marítimo. «La idea es amortiguar el impacto negativo», dijo Rizzi. Para esto, el Concejo solicitó la opinión del área de Gestión Ambiental

«Este expediente fue presentado hace un año, pedí tratamiento preferencial en cinco sesiones y lo volvieron a mandar a comisión», se quejó Rizzi. Y agregó: «El informe que esperamos hace un año de Planeamiento, y que permitiría mejorar las cosas desde el punto de vista jurídico, no llega».

El Bristol Center fue originariamente concebido como una edificación de dos plantas destinadas al uso comercial y una torre para viviendas de 45 pisos. Contemplaba además tres subsuelos para cocheras y un basamento integrado por tres niveles destinados a la radicación de locales comerciales, esparcimiento y actividades socioculturales.

Comenzó a ser edificado a fines de la década del ’60, pero la insolvencia de la empresa que encaró el emprendimiento detuvo la obra.

El Ejecutivo hizo gestiones para continuar la construcción, hasta que se presentaron interesados en hacerse cargo. Para entonces, el proyecto original había recibido fuertes críticas por su altura desmedida, que significaba un impacto agresivo al desarrollo urbano.

Finalmente, el municipio y los empresarios consensuaron una reducción de la altura y la construcción de dos torres más pequeñas de la calle Entre Ríos. La iniciativa fue autorizada en la sesión del Concejo Deliberante que comenzó el 5 de diciembre de 1974 y terminó en la madrugada del 6, en una jornada tristemente célebre por los tiros que hubo en el recinto -ver «El día que hubo tiros en el recinto»-. Sin embargo, la obra jamás fue culminada.

De haber sido construido tal cual fue proyectado, el complejo habría llegado a una superficie de 98.000 metros cuadrados. De los 400 locales comerciales previstos sólo hay alrededor de 140. Los locales externos son 59, pero muchos de ellos están cerrados o en malas condiciones. «Y dan lugar a que se desarrollen actividades al margen de la ley», denunció Rizzi.

 

El día que hubo tiros en el recinto

 

A la 1.40 de la madrugada del viernes 6 de diciembre de 1974, el Concejo Deliberante aprobó por mayoría, gracias al voto doble del presidente del cuerpo -el socialista Ricardo Junco-, la iniciativa para continuar la construcción del Bristol Center. Fue al cabo de una sesión que había arrancado a las ocho y media de la noche del día anterior y en la que grupos peronistas que habían copado la barra efectuaron disparos con armas de fuego.

El proyecto era polémico. De hecho, LA CAPITAL había abierto un espacio «de clarificación» para que las distintas fuerzas políticas se expresaran sobre la iniciativa enviada al Concejo por el intendente socialista Luis Nuncio Fabrizio.

Tras la votación, concejales que no acompañaban el proyecto advirtieron que recurrirían a la Fiscalía ante la supuesta violación de la ley que regula la proyección de conos de sombra sobre las playas.

Según reconstruye la crónica del diario, el desbande de la barra comenzó mientras tenía el uso de la palabra el concejal federalista Rodolfo Santamaría. El caso es que el edil mencionó en su discurso al jefe nacional de su partido, el ex marino Francisco Manrique, y las dos agrupaciones peronistas que hasta ese momento se mostraban enfrentadas por el proyecto en discusión se unieron para repudiarlo.

Luego, los militantes intentaron fijar sobre una pared un afiche con la efigie de la presidente María Estela Martínez de Perón y el secretario del Concejo trató de impedirlo. El epígrafe de una de las fotografías publicadas por LA CAPITAL relata el episodio: «Primero volaron sillas, hubo intercambio de puñetazos y luego se escucharon nueve disparos. Uno de ellos pasó a centímetros de la cabeza de Peláez (el secretario)».

Lo más llamativo fue que los disparos y los disturbios sólo consiguieron interrumpir la sesión pero no suspenderla. Al terminar la jornada, eso sí, el Concejo repudió los acontecimientos.

Lo mismo hicieron algunas fuerzas políticas por su cuenta. El socialismo consideró que lo ocurrido en el recinto fue «un acontecimiento repudiable y nefasto para la democracia».

«Barras regimentadas se dedicaron a molestar a los concejales opinantes mediante gritos, insultos soeces y cánticos partidarios, e intentaron utilizar la imagen de la señora Presidente de la Nación como pretexto para invadir el recinto e interrumpir la sesión del cuerpo deliberativo. Este hecho dio motivo a la intervención del secretario del Concejo para evitar que la barra ocupara el lugar destinado a los concejales, siendo agredido por armas de fuego por el grupo invasor», agregó.

Los radicales, por su parte, entendieron que los forcejeos, la exhibición de armas de fuego y su utilización posterior marcaron la culminación de hechos que calificaron como «la más vergonzosa jornada transcurrida en toda la historia del Concejo Deliberante». No se equivocaban

 

Fuente: diario La Capital

El turismo extranjero en Mar del Plata creció un 19,05%


Pablo Fernández

Con la realización del Rally Dakar en diciembre, la cifra anual será mayor.

Pablo Fernández, presidente del Ente Municipal de Turismo, dio a conocer las cifras oficiales en relación al arribo de turistas extranjeros a la ciudad de Mar del Plata durante lo que va de este año. Los guarismos son producto del relevamiento que lleva adelante la Oficina de Investigación y Desarrollo del EMTur.

Fernández señaló que “durante el año 2011, más precisamente hasta el día 13 de noviembre, el ingreso de turismo extranjero en Mar del Plata se incrementó un 19,05%. Este es un número muy importante que indica no sólo el crecimiento de este año, sino que refleja un constante crecimiento durante los últimos años. Y además tenemos que destacar que durante los meses de agosto, septiembre y octubre, el ingreso de turistas extranjeros fue un 110% mayor respecto del mismo período del año anterior”.

El funcionario municipal se mostró satisfecho por el trabajo en conjunto y la relación con el Ministerio de Turismo de la Nación y el INPROTUR. En ese sentido manifestó que “este trabajo en conjunto ha sido un pilar importante en el desarrollo de la promoción internacional de Mar del Plata, ya que hoy la ciudad tiene un lugar protagónico en la promoción de la Argentina y eso se debe a una decisión que agradecemos, del Ministro Enrique Meyer”.

“Esta es una tarea que nos impusimos los marplatenses y que fue una de las líneas de trabajo que nos planteaba el intendente Gustavo Pulti hace ya cuatro años: había que lograr que Mar del Plata creciera sostenidamente en cuanto al ingreso de turismo internacional como así también en la captación de eventos internacionales”, expresó.

El titular del EMTur subrayó que “esta estrategia que nos planteamos hace cuatro años está dando un buen resultado. Las cifras hoy son contundentes y seguramente vamos a concluir el año con guarismos todavía más positivos porque aún falta mucho por delante ya que vamos a tener un cierre muy importante con la largada del Rally Dakar”.

“Este ha sido el resultado de una trabajo compartido con todos los sectores de la ciudad de Mar del Plata que esta basado, por un lado, en una estrategia de promoción internacional que tiene varias líneas de acción como la campaña promocional en los países de la región. En esa estrategia proponemos a Mar del Plata como la ciudad complementaria ideal de la ciudad de Buenos Aires –que es la que más turismo internacional capta de la Argentina- con escapadas de uno, dos y tres días. Eso es lo que planteamos en todas las ferias internacionales a las que asistimos”, puntualizó.

Fernández agregó que “Asimismo, en esta planificación estratégica hacemos hincapié en el posicionamiento de la marca Mar del Plata, cuestión que venimos llevando adelante desde aquel primer impulso que fue la Copa Davis y que seguimos profundizando y vamos a seguir profundizando con el desarrollo de acontecimientos internacionales”.

“Los eventos internacionales que se dan cita en la ciudad como la Copa Davis, el Preolímpico de Básquet, las Cumbres de Presidentes, las Cumbres de Alcaldes, el Congreso Iberoamericano de Cultura, la ExpoGourmonde, la tarea promocional del Festival Internacional de Cine o bien el Rally Dakar, son un impulso necesario y central en la política de posicionamiento e instalación de la marca Mar del Plata en el mundo. Esta es una gestión que vamos a seguir promoviendo hacia adelante porque evidentemente está dando muy buenos resultados”, destacó.

“También debemos señalar que hay un incremento en el volumen global de ingreso de turistas a la ciudad durante el 2011 respecto del 2010, y ese también es un dato importante ya que a esta fecha del año llevamos ingresados 7.320.000 turistas. De manera que sin dudas –cuando estemos finalizando el año 2011- estaremos superando los 8 millones de visitantes”, estimó.

Pablo Fernández explicó que “por otro lado, cuando hablamos de Congresos y Convenciones, el trabajo de captación de congresos internacionales es otra de las acciones que estamos desarrollando. De hecho Mar del Plata, desde hace unos meses, es miembro de la Asociación Internacional de Congresos y Convenciones (ICCA), que constituye una de las asociaciones vinculadas a la industria de los eventos más prestigiosas del mundo. En ese sentido hemos participado con un representante del EMTur del último congreso mundial que se desarrolló en Alemania”.

“La labor de brindar apoyo a la captación junto a todas las asociaciones profesionales, médicas y deportivas es una de las tareas a la que le hemos dado principal importancia y ese trabajo lo hacemos en conjunto con el Bureau de Congresos y Convenciones. Tanto en esas actividades como en otras, para poder tener éxito, el eje estratégico es la gestión conjunta. Es un trabajo del que tenemos que participar todos y, en ese sentido, hemos tenido siempre el apoyo, el acompañamiento y un accionar muy coordinado con todos los sectores, tano públicos como privados”, concluyó.

 

Fuente: puntonoticias.com

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