La Municipalidad intimó al Bristol Center por el mal estado del edificio


9:00 | En el transcurso de los próximos 30 días el consorcio del complejo deberá presentar un plan de mejoramiento. Si no cumple, la diputada electa Alejandra Martínez presentará un proyecto de expropiación en la Legislatura bonaerense.

La imagen que brinda el edificio del Bristol Center está lejos de ser agradable para los marplatenses y turistas.

La Municipalidad intimó ayer al Consorcio del Bristol Center para que presente un plan de mejoramiento del edificio en el transcurso de los próximos 30 días. Si en ese lapso no recibe una respuesta favorable, el oficialismo redoblará la apuesta: la diputada provincial electa Alejandra Martínez presentará un proyecto de expropiación en la Legislatura bonaerense.

En la intimación, que fue enviada por la secretaría de Planeamiento Urbano, la comuna exhortó al consorcio a mejorar el estado del inconcluso complejo ubicado en el corazón del centro de Mar del Plata, en la manzana delimitada por el Boulevard Marítimo, la peatonal San Martín y las calles Buenos Aires, Rivadavia y Entre Ríos. En un plazo de un mes, el Bristol Center deberá presentar dos proyectos: un plan de contingencia temporario para este verano y otro definitivo para poner en valor el edificio.

«No podemos tolerar una mancha así en el corazón de la postal de la ciudad», dijo a LA CAPITAL el secretario de Gobierno, Ariel Ciano, en alusión al estado de abandono del complejo. Y afirmó que las obras de remodelación deben focalizarse en los pisos superiores del edificio. «Los trabajos de infraestructura tienen que ser serios, creíbles y sostenibles en el tiempo para poner en valor el Bristol», sostuvo.

En caso de que la intimación no surta efecto, la Municipalidad ya tiene pensado un plan B: la diputada Martínez enviará a la Legislatura un proyecto de expropiación. Según trascendió, la flamante legisladora electa ya viene estudiando el tema desde hace unos meses. «Si se llega a expropiar, haremos un concurso y discutiremos con todos los vecinos cuál es el destino que se le debe dar al Bristol. Pero seguramente tendrá que ver con algo relacionado a lo cultural y turístico», adelantó Ciano.

El Bristol Center -una clásica postal marplatense- se fue deteriorando con el paso del tiempo y actualmente se muestra abandonada a la desidia y desdibujada por la decadencia. Los pisos que funcionan como base están desiertos y sólo se puede ver el esqueleto de los dos primeros pisos, carentes de paredes y ventanas. El condominio quedó así, a medio terminar, a fines de los `70.

La planta baja está conformada por una serie de negocios que comercializan artículos variados, desde panchos y remeras, hasta recuerdos de la ciudad y camisetas de distintos equipos de fútbol. El sector también es conocido como «La Salada de Mar del Plata» o «Todo por 2 $».

La historia del edificio se remonta a la década del 40′, cuando funcionaron los salones y comedor del Bristol Hotel, legendario establecimiento creado en 1888 por José Luro para brindar alojamiento a los primeros veraneantes de la oligarquía de Buenos Aires que visitaron Mar del Plata. Golpeado por la crisis de 1930, el hotel sufrió una progresiva decadencia hasta el momento de su cierre. Más tarde, la manzana que ocupaban el inmenso comedor y los salones fue transformada en Galería Bristol, aprovechando los grandes espacios para dividirlos en locales comerciales.

El proyecto del Bristol fue llevado adelante en 1969 por el empresario David Graiver, que murió en un accidente aéreo en 1976, y desde ese momento la obra fue demorada, pero jamás terminada.

Los más memoriosos recuerdan que a fines de la década del 60′ comenzó la demolición del sector central del antiguo comedor del Bristol Hotel, y luego la torre principal con su basamento comercial empezó a construirse en ese lugar. A sus costados, los pabellones laterales con los antiguos y arruinados salones permanecieron en pie hasta 1974, año en que fue demolido el sector de la calle San Martín. Pero la construcción del Bristol Center comenzó a demorarse. El anuncio original presentado en 1969 decía que la primera torre estaría terminada para diciembre de 1972. Sin embargo, los plazos comenzaron a extenderse, lo que provocó un progresivo malestar entre quienes habían comprado en cuotas viviendas y comercios en el futuro complejo. En 1975, la hiperinflación desatada por el «Rodrigazo» golpeó duramente el emprendimiento.

Hoy el complejo se asemeja a la postal del abandono. El basamento comercial se encuentra inconcluso, con gran parte de su superficie clausurada y fuera de uso, ya que un buen sector se limita a la estructura de hormigón, sin muros.

«La imagen del Bristol es bastante fea, especialmente en los pisos superiores. Todos los vecinos nos preguntan siempre lo mismo: ‘¿Cuándo van a arreglarlo?’. Es un reclamo antiguo. Si bien no se trata de un espacio público, claramente es una vista importante de Mar del Plata que hay que mejorar», dijo Ciano.

Desde el Municipio afirmaron que el mal estado del Bristol va a contramano de las inversiones que el Estado viene haciendo en todos los barrios en general y en la zona del centro en particular. «Estamos remodelando la peatonal, acabamos de inaugurar la pista de skate y está en marcha la nueva licitación del balneario de Punta Iglesias. En definitiva, estamos poniendo en valor todo ese sector», destacó Ciano.

La secretaría de Gobierno comparte con el Emtur (Ente Municipal de Turismo) la preocupación por la imagen que brinda el Bristol. «Venimos trabajando con Pablo Fernández -titular del ente- en el tema, en el marco de la Mar del Plata turística de doce meses que queremos repotenciar», señaló el funcionario.

Además de iniciar una serie de obras de infraestructura, el complejo deberá regular la cartelería y las marquesinas colocadas en el edificio de acuerdo al nuevo Código de Publicidad. «Tendrán que adecuar las propagandas a la ordenanza que está siendo reglamentada», explicó Ciano.

 

Fuente: diario la capital

Primeros deslizamientos en el Plaza Bristol – Paseo Patinable SkateParckMDQ


8:55 | La primera pista pública de skate de la ciudad fue habilitada para uso de los marplatenses y turistas. Invitados especiales, como los reconocidos músicos Flavio Cianciarulo y Wallace de Massacre, más exiguos skaters dieron vida a un espectáculo en plena Rambla.


Todos pudieron demostrar su talento sobre la tabla.

Con música en vivo a cargo del marplatense Sr. Flavio y de Massacre, demostraciones de skate a cargo de los «riders» más osados, un sol veraniego y la presencia de funcionarios municipales, ayer quedó inaugurado el «Plaza Bristol, paseo patinable».

El predio, ubicado a metros de la playa y del Casino Central, tiene 2700 metros utilizables para andar en skate -con diferentes grados de dificultad, accesible para todos- emplazado en una de las postales típicas de la ciudad.

«La idea es que sirva como espacio atractivo de la actividad urbana y muestre vitalidad en este punto de inflexión de la configuración de la ciudad», detalló el arquitecto a cargo de la construcción Guillermo de Diego.

Poco después del mediodía, cuando el sol ya pegaba fuerte y reflejaba un mar plateado, se realizó la ceremonia oficial que consistió en el tradicional corte de cintas por parte el intendente Gustavo Pulti; el titular del Ente Municipal de Turismo (Emtur), Pablo Fernández; el titular del Emder, Federico Maidana; los secretarios de Gobierno, Salud y Cultura, Ariel Ciano, Alejandro Ferro y Carlos Rodriguez; la funcionaria del área de Educación Mónica San Martín; el diseñador y creativo Leandro Chiappa y su socio Alejandro Estevez; el titular de las Casa de Mar del Plata en Buenos Aires, Nino Ramella; el presidente de la Asociación Marplatense de Skate, Iván D´Amico; el secretario de la AMS, Martín Pons; los miembros de la AMS, Martín Batello y Pablo «Tatú» Martínez; el skater y campeón internacional, Milton Martínez; y los proyectistas Guillermo de Diego y Marcelo «Mosca» Bejanele, pionero del skate en la ciudad.

Agradecimientos

Con las bermudas y el «cup» tradicional que usan los skaters, más un nerviosismo mezclado con emoción, el histórico «Tatu» Martínez fue el encargado de inaugurar el micrófono para declarar que «hoy (por ayer) es el día más importante en nuestra vida como skaters», agradecer y pedir un aplauso para todos los que hicieron posible el Plaza Bristol-Paseo Patinable: desde funcionarios hasta los obreros, nadie quedó afuera.

«Esto se realizó -añadió- con mucho trabajo y esfuerzo, tenemos un skate-park con calidad de construcción y que es de todos, en un espacio público que es una de las postales de Mar del Plata».

A su lado, los músicos Flavio Cianciarulo y Wallace -de Massacre- asentían ya que son reconocidos fanáticos del skate, mientras que el productor Pablo Baldini trataba de calmar los llantos de su hijo porque quería deslizarse con la tabla antes del corte de cintas.

A su turno, el intendente Gustavo Pulti también agradeció a todos los que hicieron posible la concreción del proyecto y aseguró que «tenemos la vocación de recuperar el espacio público» y expresó su esperanza de que «esta pista sea el ejemplo de la convivencia, del buen uso del espacio público, de la demostración de habilidades por parte de los marplatenses y los visitantes».

Asimismo, recomendó a todos los usuarios que «se cuiden mucho y también cuiden el espacio público, porque esto es de todos los marplatenses y de todos los argentinos», para finalizar arengado con un «¡Viva Mar del Plata, viva Argentina!».

Antes del corte de cintas, el propio intendente pidió una cuenta regresiva y la peña no dudó en entonar «10, 9, 8…» hasta que la bandera nacional desapareció y las tablas invadieron la pista, para deleite de todos los presentes que vieron cómo los más chicos y no tanto se deslizaban de un extremo a otro y hasta «volaban» con las distintas maniobras realizadas.

Cuidados

Además el jefe comunal insistió con el «uso de casco, rodilleras y coderas, tal como indican los carteles», a la vez que el cantante de Massacre Wallace se autoparafraseaba: «Es la octava maravilla: el skate, junto con el rock y las mujeres. Esto es divino».

Un poco reacio para hablar, el creativo Leandro Chiappa aseguró que «en cada familia de Mar del Plata hay al menos una persona, sea hijo; sobrino; vecino o amigo, que tenga relación con el skate. La cultura marplatense es la del deslizamiento. Con esta pista se cubrió una necesidad clave para esta práctica en la postal típica de la ciudad».

Por su parte, el titular del Emtur, Pablo Fernández, consideró «importante la recuperación y puesta en valor de este espacio público y de emergentes culturales marplatenses, como son el skate y el surf en Mar del Plata, que aquí encuentran el ámbito adecuado para su desarrollo».

Mientras que los riders iban y venían por la pista, a un costado de la misma comenzaron a sonar los primeros acordes del recital de Sr. Flavio. El ex bajista de Los Fabulosos Cadillacs -acompañado por su banda y su hijo Astor en la batería- dio vida a un set con varios de los temas de su último disco y hasta incluyó clásicos como «Manuel Santillán».

Luego de compartir el escenario con Wallace -que no abandonó su gorro colorado a pesar del calor-, Massacre dominó el escenario con su habitual mezcla de rock y punk.

Características

El emprendimiento urbanístico articula el «sitio en el que se inserta, que es una de las postales de Mar del Plata, aspirando a generar cohesión social entre los distintos tipos de públicos. Además de poder andar en skate, funcionará como plaza», explicó casi técnicamente uno de los diseñadores, el arquitecto Guillermo de Diego.

Para desarrollar la pista intervinieron, sobre todo, chicos que se deslizan sobre tablas y se buscó que la misma sea accesible para todos.

«Se trabajó -argumentó el urbanista, además histórico skater- sobre la inserción urbana y, lo más importante, en un plan de colaboración que nos garantizara un proyecto consensuado».

La ola -detalló técnicamente- es un cuarto de tubo de eje curvo con loma de dos radios detrás, con coping (que es el borde metálico que permite que se deslicen); la olla o pool es la pileta de transiciones de dos profundidades con nariz; la base es amplia, con planos inclinados rectos y punta curva, con borde redondo; el tobogán es la transición curva-plano inclinado con base alta en desnivel, con borde redondo y el fondo es un cuarto de tubo de 90°, con borde redondo.

Otra de las características es, copiando la geografía local, la escollera; la bahía, un cuarto de tubo, con coping, de planta circular (asociado a la ola); la banquina, un cuarto de tubo de base trapezoidal con doble punta (hip), con coping; y el codo, un cuarto de tubo, con coping, de planta circular cóncava 225°.

En el Bristol Plaza-Paseo Patinable contará con dos policías para controlar durante las 24 horas.

fuente: diario la capital

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