Las restricciones en la comercialización de moneda extranjera, sumado al anuncio de la reducción de subsidios al sector privado, generaron un clima de incertidumbre respecto al futuro económico del país y la ciudad.
por Alejandro Aníbal García (*)
Las nuevas normas para comprar dólares sorprendieron a gran parte de los ciudadanos. A partir de la semana pasada, los vecinos que se acercaban a los bancos y casas de cambio se encontraron con una serie de nuevos requisitos. En primer término un sistema informático es el responsable de emitir una autorización de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), que determina si la persona puede o no comprar dólares y en qué cantidad. Todas las operaciones de compra de dólares por cajero automático, por teléfono y por Internet se suspendieron. Del mismo modo se solicita que se declare el fin que se le dará a la divisa.
De esta manera se pretende frenar la disminución de las reservas internacionales, originadas por el creciente volumen de compra de moneda extranjera, experimentado en los últimos meses del 2011. En el mes de octubre, se fugaron 3.600 millones de dólares, y operadores del sector estiman que se cerrará el año con una cifra superior a los 20.000 millones. En la actualidad, las reservas internacionales rondan los 47.264 millones de dólares.
Un aspecto positivo de la medida es que se evita que empresas o individuos, que operan por fuera del sistema legal, logren utilizar el mercado cambiario oficial. Del mismo modo, es una manera de incentivar el consumo en pesos dentro del mercado interno. Por otro lado, aquellos que posean ingresos o ahorros no declarados, concurrirán a operar en el mercado clandestino donde el dólar cotiza ya a una cifra cercana a los 5 pesos, o utilizarán su creatividad para encontrar algún instrumento financiero que les permita operar de manera encubierta en el mercado oficial.
Los compromisos financieros para 2012, se estiman en alrededor de 15.000 millones de dólares. Al momento el gobierno nacional ha recurrido a la Anses, como al BCRA, para obtener financiamiento. Diferentes economistas sostienen que es el momento, de comenzar a explorar opciones de crédito en el mercado externo a fin de poder garantizar la sostenibilidad del modelo de desarrollo vigente en Argentina. Las crisis no se evitan, sino que se superan. La diferencia radica en el tiempo y el modo en que se realizan los ajustes, a fin disminuir su impacto negativo.
Adiós a los subsidios
Los subsidios son por definición una ?prestación pública asistencial de carácter económico y de duración determinada?. En términos generales involucran una reducción del precio que paga el consumidor final, o bien una transferencia financiera hacia algún sector de la cadena productiva nacional. Desde el año 2003, el incremento de transferencias al sector privado y empresas públicas viene creciendo. Fueron en parte, impulsores del consumo y la expansión económica que el país experimentó.
En los primeros 9 meses del 2011, el gobierno nacional ha transferido una cifra cercana a los 52.000 millones de pesos. El desafío que se presenta es cómo desarticular de manera armoniosa los casi 70.000 millones de pesos que el Estado distribuye entre diferentes sectores de la sociedad, a través de subsidios de distinta índole. El riesgo es que dicho impacto se traslade a los sectores sociales más vulnerables.
El gobierno nacional emitió una resolución en tal sentido. En primer término, se anunció la eliminación de subsidios que venían recibiendo los bancos, entidades financieras, compañías de seguros, juegos de azar, puertos y aeropuertos, telefonía móvil, hidrocarburos y minería, por una cifra cercana a los 600 millones de pesos.
La resolución emitida por el gobierno en sus fundamentos es clara: ?la actual crisis económica internacional impone al gobierno instrumentar las política adecuadas para garantizar la competitividad el proceso de industrialización y el acceso universal a los servicios públicos asegurándose el mantenimiento del desarrollo económico de todos los argentinos?.
La gran incógnita es qué sucederá con las tarifas los servicios públicos, es decir si se va a lograr instrumentar un mecanismo eficaz que evite que dichos aumentos se trasladen de manera perjudicial a los sectores más humildes.
¿Qué se subsidia hoy en el país?
El espectro de beneficiarios de casi 70.000 millones de pesos abarca desde consumidores de gas, electricidad, agua, combustible, colectivos, trenes y subtes. Del mismo modo planes sociales, transferencias a instituciones culturales, ONGs hasta empresas nacionales como Aerolíneas Argentinas, entre otras. Existen también beneficios impositivos, y créditos subsidiados a diferentes empresas de sectores estratégicos para el desarrollo nacional. En la actualidad representan un 12% del total del gasto público.
Más dólares, menos reservas
La política de acumulación de reservas internacionales identificó a la política monetaria en los últimos años. Este hecho queda evidenciado en la gran recuperación de las mismas luego del 2003. El 1 de noviembre del 2004, la Argentina contaba con tan solo 18.575 millones de dólares de reservas, fue ascendiendo a 29.097 millones para la misma fecha del 2006, a 46.346 millones para el 2009, llegando a los 52.018 millones en 2010. En la actualidad están en 47.264 millones de dólares.
La compra de electrodomésticos y vehículos, impulsada por los préstamos al consumo, ha crecido sustancialmente en el último año. Grandes sectores de la población deciden destinar sus ahorros o endeudarse, en vez de acumular dólares. Entre enero y septiembre del 2011, se patentaron 680.000 vehículos. La venta de televisores LCD, y otros artefactos, son habituales en los comercios.
El sector inmobiliario local es una intriga, mientras algunos representantes afirman que siguen las operaciones con normalidad luego de los controles impuestos por la AFIP, otros ven con preocupación que se paralice la oferta de créditos hipotecarios vigentes. El ladrillo siempre fue la inversión más segura, y su moneda de referencia es históricamente el dólar.
En lo que respecta al turismo, es posible que muchos argentinos que tenían pensado viajar al exterior decidan invertir y veranear en localidades del país. Hecho que repercutirá de manera positiva en Mar del Plata.
El país está frente a una oportunidad histórica de consolidar el crecimiento que logro luego de la crisis del 2001. La evolución en los próximos meses de la economía nacional, dependerá no tan solo de las políticas aplicadas por el estado nacional, sino que del accionar responsable de empresarios y ciudadanos frente a las mismas.
Marco Tulio Cicerón sostuvo en el año 55 A.C.: ?El presupuesto debe equilibrarse, el Tesoro debe ser reaprovisionado, la deuda pública debe ser disminuida, la arrogancia de los funcionarios públicos debe de ser moderada y controlada, y la ayuda a otros países debe eliminarse para que Roma no vaya a la bancarrota. La gente debe aprender nuevamente a trabajar, en lugar de vivir a costa del Estado?.
(*) Licenciado en Economía

