La inflación y el boom de la soja, claves en la suba de los inmuebles


 

Varias razones sirven para explicar por qué se hizo muy difícil tomar un crédito para comprarse una vivienda, al menos la primera vivienda. Se le puede echar la culpa a la devaluación del 2002, a las bajas tasas de interés que desalientan el ahorro, a la inflación y hasta, si se quiere, al boom de la soja. Veamos por qué.

Tras la devaluación se observó primero un bajón de los precios (en dólares) de los inmuebles. Pero esa tendencia se quebró y hoy el metro cuadrado promedio en la ciudad de Buenos Aires está 50 por ciento (en dólares) por arriba de los precios de la convertibilidad . Los salarios también perdieron, medidos en dólares. Y su recuperación fue mucho más lenta.

El precio de los inmuebles sube no sólo por la inflación en dólares que impacta en todas las actividades económicas, sino también porque hay una porción de los argentinos, con capacidad de ahorro, que eligen refugiarse en ladrillos. Simplemente ven que es la manera más segura de resguardar el valor de su capital.

Las bajas tasas de interés que pagan los bancos por depósitos a plazo fijo aportan lo suyo al problema. La gente que tiene capital propio rehuye a dejarlo en el banco, y se la gasta: el que puede, en ladrillos . Es lo que ocurre, simplificando un poco, con el productor de soja, que tiene un excedente de dinero importante por los altos precios de lo que produce y exporta, y lo invierte en departamentos. La ecuación es así de simple: el poder de compra de los más ricos mantiene altos los precios de los inmuebles, que siguen fuera del alcance de los que menos tienen.

Así, la parte de la sociedad (la mayoría de los argentinos) que no tiene poder de ahorro, necesita un crédito hipotecario. Pero las pocas líneas que se reactivaron tras la convertibilidad prácticamente desaparecieron a fines de 2007, cuando la inflación terminó de instalarse arriba del 15%. La prueba es que el stock de créditos hipotecarios se achicó sensiblemente en relación al PBI. Es que para tomar esos créditos el grupo familiar debe reunir ingresos que superen los 14.000 pesos, para el caso de la compra de, por ejemplo, un tres ambientes en Almagro.

Una clara diferencia entre los 90 y esta década de crecimiento a tasas chinas es que en aquellos años los bancos contaban con fondos a largo plazo y podían dar líneas de crédito a tasa fija a 10 años de plazo porque tampoco había inflación (y tenían seguro de cambio gratuito, la ley de convertibilidad).

Hoy los salarios no alcanzan para pagar una cuota. De hecho ahora se necesita el equivalente a 105 salarios de $ 4.000 pesos para comprar una casa . Los salarios de hoy compran la mitad (en metros cuadrados) que los salarios de 1997.

La situación está llena de paradojas. Hay un boom de la construcción y el empleo cayó a cerca del 7%, pero el mercado de inmuebles le apunta a no más del 25% de la población. Es el que no necesita ayuda para comprarse una propiedad.

 

fuente: diario la capital

Lo que viene, lo que viene para el segundo semestre del año. Autor Salvador Di Stefano


domingo 19 de junio de 2011

El segundo semestre del año no trae mayores sorpresas. Estacionalmente se desacelera la inflación, hay mayor suba en el tipo de cambio y más actividad. Como impactan estas variables en el escenario actual. Publicidad oficial gratis por la K.
¿Hay anuncios de una alta inflación?
No, el latiguillo de muchos analistas fue una inflación del 30% anual para este año, pero en realidad está muy por debajo de esa expectativa.
¿Te volviste K?
No, realista. En el año 2010 la inflación del primer semestre fue del 13%. Para el primer semestre del año 2011 proyectamos con un mucho viento a favor el 10%. En el segundo semestre del año 2010 la inflación fue del 10,1%, totalizando en el año 2010 el 23,1%. En los segundos semestres la inflación estacionalmente se reduce, por menores ingresos de dólares, baja en las exportaciones, menos recaudación tributaria, entre otros temas. Por ende, repitiendo la inflación del primer semestre el año 2011 debería terminar con una inflación del 20% anual.
¿No podría darse una recuperación económica e impulsar los precios?
La actividad económica se desaceleró fuertemente, no te diría que estamos en crisis, pero hay menos actividad. Las paritarias se demoran y demoran. Sin que suba la masa salarial o aumentó en el nivel de empleo, no hay dinero para convalidar más aumento de precios.
¿Cómo anda el empleo?
Nunca estuvimos mejor, el desempleo se ubica en el 7,3%, por ende no hay gran margen para una mayor creación de empleo en este escenario económico. Diría que estamos más para expulsar, que salir a incrementar empleos.
No comparto, se vienen las elecciones y algo sucederá.
Puede ser, algunas paritarias están saliendo. Los acuerdos rondan el 30% de incremento, aunque proyectados en el año. También hay presión para que esos aumentos se otorguen si el gobierno permite aumentar los precios. La realidad se viene el día del padre y las ventas son muy flojas.
¿Tan flojas?
No me preguntes porque, pero la semana pasada fue una de las peores del año, Los sueldos se están pagando más cerca del día 10 y ahora la primer semana del mes es la peor.
En julio viene el aguinaldo
Es como un rayo de sol en la nieve. Ojala permita descomprimir, pero las familias están con mucha deuda, y todo haría indicar que dinero fresco, viene a cancelar crédito más que aumento de consumo.
¿La cadena de pagos?
No hay alarma, pero si luces amarillas. Son pocos los pagos contados, y los cheques son cada vez más largos. Se toman todo el tiempo posible para pagar. Como la tasa de descuento de cheque de una carpeta calificada en un banco de primera línea esta en el 2% anual, no hay oferta de grandes descuentos para adelantar el pago, la cartera de cheques crece en las empresas, comienza a faltar capital de trabajo.

¿Entonces?

Estamos entrando al segundo semestre del año con poca actividad y menor inflación que un año atrás.

Vamos a un ping pong:  ¿Dólar?
Tranquilo, si el gobierno sigue reprimiendo la compra, no hay motivos para una escalada importante. Por otro lado no hay grandes excedentes de pesos para destinarse a la compra de dólares. Me parece que lo clavan en torno a estos valores hasta las elecciones, para soltarlo más adelante. Hasta 4,20 puede subir el oficial, mientras que el marginal volverá lentamente a 4,40, pero no más que eso.

¿Autos?

Se siguen vendiendo, además la presidenta tiene publicidad gratis, porque la letra K de la patente ya circula por todas las calles de la Argentina. Se vende, pero se torna más difícil. Los precios son elevados, un auto mediano cuesta en torno de los 28.000 dólares. Un auto importado mediano en torno de los 50.000 dólares. Muchas familias podrían tenerlo, pero después viene el mantenimiento, servicie, cambio de cubiertas, seguro y demás eventualidades. El problema en muchos casos no es llegar al auto, sino el flujo de dinero que hay que poner después en mantenimiento. Dos autos en una familia, son un alto presupuesto, y esto comenzará a pesar en la decisión de compra de los nuevos vehículos.

¿Propiedades?

Ah no, eso pregúntale a Punto Biz, “Los precios dejaron de subir fuerte, pero no hay tendencia a la baja”, no lo dice Salvador Di Stefano, lo dice Javier Grandinetti que no es el actor, es el presidente de la Cámara de Empresas Inmobiliarias  de Rosario. Además dice que la venta de alta gama se ha desacelerado y que hubo sobre expectativa. Después no acusen a este humilde servidor de hablar de baja en el precio de las propiedades, llamemos a las cosas por su nombre.

¿Pero qué sensible?
Es que en la argentina matan al mensajero. En la nota pasada los peronistas se enojaron porque digo que Binner tuvo mejor estrategia que ellos. Carlos Alberto Reutemann fue amo y señor de esta provincia, y jamás expandió sus fronteras al país. Jorge Obeid fue gobernador 8 años, y tampoco extendió su liderazgo al resto del país. Llega un socialista, va por más y se enojan conmigo. Hablo de una baja en la actividad, y me dicen mala onda. Fuimos los primeros en decir que la inflación no sería del 30% anual, y que el dólar lejos estaba de dispararse.
Bueno, bueno, tranquilo. Sigamos con el ping pong ¿La soja?
La soja esta en un precio máximo. No creemos que sea posible sostener este precio a futuro. La soja mayo de 2012 vale igual que julio 2011. Hay que comenzar a cubrirse a futuro. El mundo está complicado.
¿Europa?

Los políticos no dejarán caer a Europa, pero están tardando demasiado en resolver el problema de Grecia. Creo que se viene una reestructuración de deuda, privatizaciones y ajuste fiscal. Europa tiene que comenzar a adelgazar, y todo sabemos que significa eso. Hoy en la Europa periférica manda el ajuste, mientras la Europa central sigue creciendo.

¿Estados Unidos?

Tienen que bajar el déficit fiscal, que estas en el 10% del PBI. El congreso tiene que aprobar antes del 2 de agosto la posibilidad de que el Estado Federal se siga endeudando. La deuda del gobierno americano equivale al 100% del PBI. En junio se terminan los planes de estímulos. Hay presiones inflacionarias y la actividad económica comienza a crecer. Creo que Estados unidos tendrá más inflación y la tasa subirá, lo que complicaría a los mercados emergentes.
¿Se termina el viento de cola para Argentina?
Se termina el viento de cola y la discusión si el crecimiento Argentino es por las virtudes de la política económica o el bienestar internacional. Claramente crecimos los últimos 8 años porque el mundo nos sonríe, no por virtudes propias. La soja paso de 140 dólares en la época de Fernando De la Rua, a 500 dólares actuales. En el año 2001 el fisco cobraba 0 retenciones, hoy el gobierno se lleva el 35% de los dólares exportados en retenciones, más de lo que cobraba el hombre de campo enero del año 2001. Si Fernando De la Rua hubiese aguantado 6 meses más en el gobierno, hoy Inés Pertine (su esposa) sería la presidenta, y su hijo Antonito estaría por sucederla.
¿Sos irónico no reconoces a los K?
Los reconozco, por eso los critico. Hay que ponerle onda a la política y la economía. No vienen buenos tiempos, más vale prevenir que curar. Para los que estamos en el mercado, hay que hacer de la crisis una oportunidad. Este informe no pretende polemizar, sino tener información adecuada para la toma de decisiones, y ganarle siempre al mercado, en cualquier escenario, en todas las canchas, sin importar el color político del gobierno y yendo para adelante
¿Un poeta?
No pragmático, ya lo decía Carlos Saul, “el que se calienta pierde”.
No lo nombres que es……
Autor Salvador Di Stefano
Rosario – Argentina

www.salvadordistefano.com.ar

Fuente: Blog Tecnico Inmobiliario

Aconsejan extremar medidas para prevenir intoxicaciones por monóxido de carbono 9:05 | Con la llegada del frío la amenaza silenciosa del monóxido vuelve a acechar. La utilización inadecuada de artefactos puede causar la muerte. Los especialistas recomiendan controlar los artefactos de calefacción y dejar siempre un espacio abierto por donde se renueve el aire. En lo que va del año este gas ya se cobró la vida de dos personas en Mar del Plata. Imprimir Imprimir Tamaño texto: + – enviar Enviar por mail Compartir Compartir: twitter facebook Recomiendan controlar los artefactos de calefacción. Como todos los años, con la llegada del frío, la amenaza silenciosa del monóxido de carbono vuelve a acechar. Y se conocen los primeros casos de accidentes por el mal uso de estufas. La utilización inadecuada de artefactos puede provocar serios riesgos para la salud y, eventualmente, generar la muerte. Según cifras oficiales a las que tuvo acceso LA CAPITAL, en lo que va del año dos personas murieron en Mar del Plata por inhalar monóxido. En el mismo período de 2010 se registraron seis casos fatales. A un día del comienzo del invierno, especialistas en prevención de accidentes hogareños y toxicología alertaron sobre los efectos que produce en el cuerpo la intoxicación por monóxido de carbono, conocido como el «asesino invisible» por ser indetectable a través de los sentidos, y sugirieron cómo actuar cuando se produce un descuido hogareño de estas características. Además, recomendaron no entrar en pánico o actuar en forma impulsiva cuando se registra un principio de intoxicación y brindaron algunos consejos para chequear el correcto funcionamiento de los sistemas de calefacción. El monóxido de carbono no tiene olor y color, por lo tanto no se detecta. Es un gas que es más pesado que el aire y se queda en el ambiente. Se lo suele asociar con la utilización de braseros con carbón, pero un calefón mal regulado y una estufa calibrada inadecuadamente también pueden producir este gas. Entre los meses de otoño e invierno, crecen las consultas por exposición a este gas en los centros de información, asesoramiento y asistencia toxicológica, muchas de ellas graves. Según explicaron los especialistas, la intoxicación leve se manifiesta con dolor de cabeza, náuseas, mareos y vómitos. Si la persona permanece en el lugar y continúa inhalando el gas venenoso, puede tener dificultad para respirar, dolor en el pecho de causa cardíaca coronaria, palpitaciones, somnolencia y aceleración del pulso, pensamiento enlentecido, visión borrosa y falta de equilibrio. Si sigue avanzando, la persona sufrirá pérdida de conocimiento, convulsiones, coma, arritmias cardíacas, caída de la presión arterial e infarto de miocardio, todos signos que pueden llegar a provocar la muerte. En los casos más complejos, los decesos se producen en grupos de personas que presentan síntomas similares por convivir en el mismo ambiente contaminado. El problema se agrava cuando peligra la situación de quien puede ayudar. Cuando se detecta el inconveniente hay que cerrar la fuente de producción del gas, ventilar el ambiente y permanecer allí recién cuando el aire está más fresco. Si no ocurre que la persona que colabora corre también el riesgo de intoxicarse. Todo dependerá del tiempo en el que se estuvo expuesto. Por falta de recursos o negligencia, muchas muertes se pueden evitar con sólo seguir algunos consejos a la hora de evitar el frío. Ya sea por mala colocación, falta de controles periódicos u obstrucciones en sus tirajes, calefones, estufas y cocinas pueden producir monóxido de carbono, un gas que no tiene color, sabor ni olor y que puede provocar un efecto devastador e inmediato. Los especialistas resaltaron la importancia de instalar correctamente los artefactos y revisar periódicamente el funcionamiento de los que usan combustibles (calefones, termotanques, estufas a gas, salamandras, hogares a leña, calderas, cocinas calentadores, faroles). Además, subrayaron que hay que evitar que permanezcan dentro de lugares cerrados motores de combustión interna (automóviles y motos) encendidos o braseros. El Ministerio de Salud brinda una síntesis con las recomendaciones para prevenir accidentes: ? Dejar siempre un espacio abierto por donde se renueve el aire. Cumplir con recomendaciones básicas como dejar una abertura de cinco centímetros para que el aire circule alcanza para evitar estar muertes. ? Respetar las normas de instalación de gas. ? Atender a manchas, tiznado o decoloración en artefactos y conductos de evacuación o alrededor de ellos. ? Ante una llama de color naranja apagar el artefacto y revisar. ? Utilizar artefactos de tiro balanceado, especialmente en baños y dormitorios. ? No utilizar artefactos no homologados. Y nunca calefaccionar ambientes con artefactos incorrectos, como hornos y hornallas. ? Revisar periódicamente los artefactos y cañerías tanto de gas como de ventilación, siempre con un matriculado. ? La llama debe ser siempre azul. Si es amarilla, anaranjada o roja, el artefacto está funcionando mal. ? Por fugas de gas, acudir de manera inmediata al distribuidor del servicio. Cómo alejar el peligro – Instalar solamente artefactos que estén aprobados por alguno de los institutos avalados por Enargas. – Recurrir siempre a gasistas matriculados para instalar y verificar el funcionamiento de los aparatos de gas. – Evitar el uso de braseros. – Mantener siempre ventilados los ambientes en invierno. – Asegurarse de que el tiraje de los artefactos no esté obstruido o desconectado. – No obstruir los conductos ni rejillas de ventilación de los ambientes. – No instalar calefones en los baños. – Apagar los artefactos de gas durante la noche. – Calefaccionar ambientes con hornos y hornallas es muy peligroso. – Ante una intoxicación, retirar a las víctimas al exterior de la vivienda. – Llamar al sistema de emergencias médicas, para su correcta atención y tratamiento. En caso contrario, trasladar inmediatamente a la víctima a un centro médico asistencial. – Si los intoxicados están inconscientes, acostarlos en posición de costado (posición lateral de seguridad), mientras se espera la llegada de la ambulancia. – No suministrar nada por boca y, si es posible, proveer a la víctima oxígeno al 100 por ciento lo antes posible. Un enemigo silencioso que se puede evitar El monóxido de carbono es un asesino silencioso e invisible que cobra fuerza en cada invierno, cuando la necesidad de resguardarse del frío es inevitable y los usuarios descuidan las normas de seguridad en los artefactos de calefacción. Por eso, el Ministerio de Salud bonaerense instó a tomar medidas que prevengan cuadros tóxicos y fatales derivados de la inhalación de este gas imperceptible. Según los especialistas, un consejo simple pero muy efectivo es el de no colocar en dormitorios ni baños artefactos que no sean de tiro balanceado. De acuerdo con cifras extraoficiales, más del 70 por ciento de los accidentes se producen por instalaciones en lugares incorrectos. Tanto los braseros como las cocinas, los calefones y las estufas liberan este fluido debido a obstrucciones en sus tirajes, mala colocación, falta de controles periódicos o ausencia de ventilación. La exposición al monóxido, incluso por un período breve, produce intoxicación. Unas pocas partículas son suficientes para alterar el funcionamiento del sistema nervioso, y pueden provocar desde cambios de humor y cefaleas permanentes hasta lesiones neurológicas irreversibles. El efecto nocivo y la gravedad del cuadro dependen de la concentración de las emanaciones en el aire, del tiempo de exposición-inhalación, y de las condiciones de cada individuo, como la edad, estatura, peso, sexo y el estado general de salud. Ante dolores de cabeza reiterados y asociados a un mismo ambiente, es importante controlar si algún artefacto no está emanando monóxido de carbono. Lo primero que hay que hacer es tratar de cerrar la fuente que lo emite, salir rápidamente del ambiente y ventilarlo. Si bien los especialistas aconsejan evitar el uso de braseros, para aquellos que igualmente los utilicen, ya sea con carbón o leña, la recomendación es que lo enciendan fuera de la vivienda y que recién lo ingresen cuando deje de humear. Ante dudas por funcionamiento, se debe acudir siempre a gasistas matriculados. Tanto la instalación como la revisión y arreglo de artefactos a gas por cuenta propia significa un peligro tanto para la propia persona como para el resto de su familia e incluso vecinos. El monóxido de carbono se origina a partir de la combustión incompleta de elementos como el gas natural, la madera, el carbón o el kerosene. Su propagación dentro de los ambientes suele producirse como consecuencia del mal estado de los artefactos utilizados para calefaccionar, de su ubicación en lugares inadecuados, o a causa de una incorrecta ventilación. Al respirar, el oxígeno presente en el aire se une normalmente a la hemoglobina, una proteína ubicada en el interior de los glóbulos rojos de la sangre, para luego ser transportado desde los pulmones hacia los diferentes tejidos del cuerpo a través del torrente sanguíneo. Ante la presencia de niveles elevados de monóxido de carbono en el aire, sin embargo, la hemoglobina deja de lado al oxígeno para combinarse con el monóxido, ya que posee con éste una mayor afinidad. De este modo, el ingreso vital del oxígeno al torrente sanguíneo y, por su intermedio, a los tejidos y órganos del cuerpo, se ve severamente restringido, lo cual puede derivar en un paro cardiorrespiratorio.


9:05 | Con la llegada del frío la amenaza silenciosa del monóxido vuelve a acechar. La utilización inadecuada de artefactos puede causar la muerte. Los especialistas recomiendan controlar los artefactos de calefacción y dejar siempre un espacio abierto por donde se renueve el aire. En lo que va del año este gas ya se cobró la vida de dos personas en Mar del Plata.

Recomiendan controlar los artefactos de calefacción.

Como todos los años, con la llegada del frío, la amenaza silenciosa del monóxido de carbono vuelve a acechar. Y se conocen los primeros casos de accidentes por el mal uso de estufas. La utilización inadecuada de artefactos puede provocar serios riesgos para la salud y, eventualmente, generar la muerte.

Según cifras oficiales a las que tuvo acceso LA CAPITAL, en lo que va del año dos personas murieron en Mar del Plata por inhalar monóxido. En el mismo período de 2010 se registraron seis casos fatales.

A un día del comienzo del invierno, especialistas en prevención de accidentes hogareños y toxicología alertaron sobre los efectos que produce en el cuerpo la intoxicación por monóxido de carbono, conocido como el «asesino invisible» por ser indetectable a través de los sentidos, y sugirieron cómo actuar cuando se produce un descuido hogareño de estas características.

Además, recomendaron no entrar en pánico o actuar en forma impulsiva cuando se registra un principio de intoxicación y brindaron algunos consejos para chequear el correcto funcionamiento de los sistemas de calefacción.

El monóxido de carbono no tiene olor y color, por lo tanto no se detecta. Es un gas que es más pesado que el aire y se queda en el ambiente. Se lo suele asociar con la utilización de braseros con carbón, pero un calefón mal regulado y una estufa calibrada inadecuadamente también pueden producir este gas.

Entre los meses de otoño e invierno, crecen las consultas por exposición a este gas en los centros de información, asesoramiento y asistencia toxicológica, muchas de ellas graves.

Según explicaron los especialistas, la intoxicación leve se manifiesta con dolor de cabeza, náuseas, mareos y vómitos. Si la persona permanece en el lugar y continúa inhalando el gas venenoso, puede tener dificultad para respirar, dolor en el pecho de causa cardíaca coronaria, palpitaciones, somnolencia y aceleración del pulso, pensamiento enlentecido, visión borrosa y falta de equilibrio. Si sigue avanzando, la persona sufrirá pérdida de conocimiento, convulsiones, coma, arritmias cardíacas, caída de la presión arterial e infarto de miocardio, todos signos que pueden llegar a provocar la muerte.

En los casos más complejos, los decesos se producen en grupos de personas que presentan síntomas similares por convivir en el mismo ambiente contaminado.

El problema se agrava cuando peligra la situación de quien puede ayudar. Cuando se detecta el inconveniente hay que cerrar la fuente de producción del gas, ventilar el ambiente y permanecer allí recién cuando el aire está más fresco. Si no ocurre que la persona que colabora corre también el riesgo de intoxicarse. Todo dependerá del tiempo en el que se estuvo expuesto.

Por falta de recursos o negligencia, muchas muertes se pueden evitar con sólo seguir algunos consejos a la hora de evitar el frío. Ya sea por mala colocación, falta de controles periódicos u obstrucciones en sus tirajes, calefones, estufas y cocinas pueden producir monóxido de carbono, un gas que no tiene color, sabor ni olor y que puede provocar un efecto devastador e inmediato.

Los especialistas resaltaron la importancia de instalar correctamente los artefactos y revisar periódicamente el funcionamiento de los que usan combustibles (calefones, termotanques, estufas a gas, salamandras, hogares a leña, calderas, cocinas calentadores, faroles).

Además, subrayaron que hay que evitar que permanezcan dentro de lugares cerrados motores de combustión interna (automóviles y motos) encendidos o braseros.

El Ministerio de Salud brinda una síntesis con las recomendaciones para prevenir accidentes:

? Dejar siempre un espacio abierto por donde se renueve el aire. Cumplir con recomendaciones básicas como dejar una abertura de cinco centímetros para que el aire circule alcanza para evitar estar muertes.

? Respetar las normas de instalación de gas.

? Atender a manchas, tiznado o decoloración en artefactos y conductos de evacuación o alrededor de ellos.

? Ante una llama de color naranja apagar el artefacto y revisar.

? Utilizar artefactos de tiro balanceado, especialmente en baños y dormitorios.

? No utilizar artefactos no homologados. Y nunca calefaccionar ambientes con artefactos incorrectos, como hornos y hornallas.

? Revisar periódicamente los artefactos y cañerías tanto de gas como de ventilación, siempre con un matriculado.

? La llama debe ser siempre azul. Si es amarilla, anaranjada o roja, el artefacto está funcionando mal.

? Por fugas de gas, acudir de manera inmediata al distribuidor del servicio.

 

Cómo alejar el peligro

 

– Instalar solamente artefactos que estén aprobados por alguno de los institutos avalados por Enargas.

– Recurrir siempre a gasistas matriculados para instalar y verificar el funcionamiento de los aparatos de gas.

– Evitar el uso de braseros.

– Mantener siempre ventilados los ambientes en invierno.

– Asegurarse de que el tiraje de los artefactos no esté obstruido o desconectado.

– No obstruir los conductos ni rejillas de ventilación de los ambientes.

– No instalar calefones en los baños.

– Apagar los artefactos de gas durante la noche.

– Calefaccionar ambientes con hornos y hornallas es muy peligroso.

– Ante una intoxicación, retirar a las víctimas al exterior de la vivienda.

– Llamar al sistema de emergencias médicas, para su correcta atención y tratamiento. En caso contrario, trasladar inmediatamente a la víctima a un centro médico asistencial.

– Si los intoxicados están inconscientes, acostarlos en posición de costado (posición lateral de seguridad), mientras se espera la llegada de la ambulancia.

– No suministrar nada por boca y, si es posible, proveer a la víctima oxígeno al 100 por ciento lo antes posible.

 

Un enemigo silencioso que se puede evitar

 

El monóxido de carbono es un asesino silencioso e invisible que cobra fuerza en cada invierno, cuando la necesidad de resguardarse del frío es inevitable y los usuarios descuidan las normas de seguridad en los artefactos de calefacción. Por eso, el Ministerio de Salud bonaerense instó a tomar medidas que prevengan cuadros tóxicos y fatales derivados de la inhalación de este gas imperceptible.

Según los especialistas, un consejo simple pero muy efectivo es el de no colocar en dormitorios ni baños artefactos que no sean de tiro balanceado. De acuerdo con cifras extraoficiales, más del 70 por ciento de los accidentes se producen por instalaciones en lugares incorrectos.

Tanto los braseros como las cocinas, los calefones y las estufas liberan este fluido debido a obstrucciones en sus tirajes, mala colocación, falta de controles periódicos o ausencia de ventilación.

La exposición al monóxido, incluso por un período breve, produce intoxicación. Unas pocas partículas son suficientes para alterar el funcionamiento del sistema nervioso, y pueden provocar desde cambios de humor y cefaleas permanentes hasta lesiones neurológicas irreversibles.

El efecto nocivo y la gravedad del cuadro dependen de la concentración de las emanaciones en el aire, del tiempo de exposición-inhalación, y de las condiciones de cada individuo, como la edad, estatura, peso, sexo y el estado general de salud.

Ante dolores de cabeza reiterados y asociados a un mismo ambiente, es importante controlar si algún artefacto no está emanando monóxido de carbono. Lo primero que hay que hacer es tratar de cerrar la fuente que lo emite, salir rápidamente del ambiente y ventilarlo.

Si bien los especialistas aconsejan evitar el uso de braseros, para aquellos que igualmente los utilicen, ya sea con carbón o leña, la recomendación es que lo enciendan fuera de la vivienda y que recién lo ingresen cuando deje de humear.

Ante dudas por funcionamiento, se debe acudir siempre a gasistas matriculados. Tanto la instalación como la revisión y arreglo de artefactos a gas por cuenta propia significa un peligro tanto para la propia persona como para el resto de su familia e incluso vecinos.

El monóxido de carbono se origina a partir de la combustión incompleta de elementos como el gas natural, la madera, el carbón o el kerosene. Su propagación dentro de los ambientes suele producirse como consecuencia del mal estado de los artefactos utilizados para calefaccionar, de su ubicación en lugares inadecuados, o a causa de una incorrecta ventilación.

Al respirar, el oxígeno presente en el aire se une normalmente a la hemoglobina, una proteína ubicada en el interior de los glóbulos rojos de la sangre, para luego ser transportado desde los pulmones hacia los diferentes tejidos del cuerpo a través del torrente sanguíneo. Ante la presencia de niveles elevados de monóxido de carbono en el aire, sin embargo, la hemoglobina deja de lado al oxígeno para combinarse con el monóxido, ya que posee con éste una mayor afinidad. De este modo, el ingreso vital del oxígeno al torrente sanguíneo y, por su intermedio, a los tejidos y órganos del cuerpo, se ve severamente restringido, lo cual puede derivar en un paro cardiorrespiratorio.

 

fuente: diario la capital

La clase media posterga formar una familia por falta de techo propio


 

Según una encuesta, el 70% de los que no pueden acceder a la casa pospuso la paternidad, casarse o irse a vivir en pareja. Los precios siguen subiendo

La clase media posterga formar una familia por falta de techo propio

La clase media posterga la formación de una familia por la dificultad de acceder a una vivienda, según una reciente encuesta de la consultora D’Alessio Irol entre 1.239 propietarios e inquilinos.

Seis de cada 10 argentinos sueñan con tener su casa propia, pero sólo el 17% está en condiciones de afrontar una compra inmobiliaria. El 70% afirma que esta limitación influye en su vida: de éstos, el 29% sostiene que postergó la paternidad y el 17%, casarse o irse a vivir en pareja.

Es el caso de María Guzmán, que tiene 28 años y un hijo de cinco. «Siempre pensamos en tener nuestra casa. Hace cuatro años que vivo con mi pareja. Por no tener nuestra propia vivienda desistimos de buscar otro hijo. Mi marido tiene un buen sueldo, pero igual es imposible llegar al crédito», dijo a Clarín. Su caso no es aislado.

El sueño de la casa propia es, para un gran segmento de la población, una meta casi inalcanzable: pagar una cuota de un préstamo hipotecario sale hasta el triple que un alquiler.

«Las cuotas de un crédito son altísimas. La gente viaja más o cambia el auto porque prefiere invertir en cosas más accesibles», dice María, que alquila en el norte del GBA.

Ramón Córdoba, mozo en un restorán, también alquila un pequeño departamento en San Telmo donde vive con sus dos hijos, su esposa y su suegra.

«A la noche el living se transforma en la habitación. Es inhumano vivir así, postergamos nuestras vidas», afirma.

La encuesta de D’Alessio Irol para Euromayor, difundida en un evento de la Asociación Empresarios de la Vivienda, revela que al 65% sus ingresos no le permiten pagar una cuota mensual y el 30% no puede cumplir con los requisitos formales para acceder a un crédito.

Es lo que le ocurre a Martín Baires (31), pese a trabajar en una empresa líder y tener «un muy buen sueldo de acuerdo a los valores de mercado». De novio hace 10 años con Laura, viven en el monoambiente que les presta un familiar y tienen en stand by la paternidad.

«Te dan una parte mínima del valor de la vivienda. Ninguno de mis amigos se pudo comprar su techo», afirma.

En 2006, el gobierno de Néstor Kirchner anunció el Plan Inquilinos, una medida que daba una luz de esperanza a muchos. El Banco Central iba a permitir que los bancos pudieran financiar hasta el 90% en créditos de hasta 300.000 pesos y hasta el 100% en créditos de 200.000. Pero el espectacular anuncio terminó en un baldazo de agua fría.

Tres años después, se lanzaron los créditos con fondos de la Anses en el Banco Hipotecario. Esta línea, dicen en la entidad, es la más exitosa con 7.000 hipotecas otorgadas, en su mayoría destinadas a la construcción. El monto promedio de sus préstamos es de $170.000 pesos, los solicitantes rondan los 35 años y cuentan con un salario familiar de $ 9.300.

En el Ciudad, en tanto, informaron que por mes están otorgando 500 créditos, con un monto promedio de $ 200.000 y la edad entre 35 a 40 años.

El problema que viven muchos es que la relación entre el valor de las propiedades y el ingreso requerido hace que sea imposible obtenerlo, indicó el matutino porteño.

Entre 2009 y 2010, los precios de los departamentos usados en Capital subieron en promedio el 8% (en algunos barrios, hasta el 23%).

Un informe de la consultora Abeceb difundido en marzo lo graficó: como los bancos financian hasta el 70%, para comprar un departamento de 60m2 nuevo, a 20 años y con una tasa del 25,4%, la cuota mensual que se debe pagar es de $3.606.

Otro estudio de la UADE y el Reporte ABC Inmobiliario, de enero, mostró como cayó para los asalariados el poder de compra de un inmueble: mientras que en 1991 hacían falta 60 sueldos para llegar a un dos o tres ambientes en centros urbanos, ahora se necesitan 105.

 

FUENTE: IPROFESIONAL.COM

 

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