Mar del Plata necesita ser incluida en los itinerarios de cruceros


Mar del Plata y el proyecto del puerto de cruceros

Tras la Convención de San Pablo, los referentes del sector así lo consideran. No obstante, afirman que resulta vital dotar de infraestructura.

La Argentina es un mercado con demanda creciente y grandes posibilidades en el turismo de cruceros, pero para desarrollar todo el potencial se requiere mejorar la infraestructura portuaria , reducir los costos de operación y dar mayor previsibilidad a las empresas, con normas y regulaciones estables.

Así lo expresaron los máximos ejecutivos de compañías líderes a nivel mundial, reunidos en San Pablo a fines de mayo durante la Convención de Cruceros Seatrade, que por primera vez se realizó en Sudamérica.

Allá estuvo Mar del lata representada por las autoridades del Consorcio Regional Portuario y la Secretaría de Turismo bonaerense.

Para las grandes compañías de barcos de vacaciones que desde hace décadas transitan el Mediterráneo, América del Sur –liderada por Brasil y la Argentina– ya es su segunda región y un complemento clave de su negocio europeo.

“Para nosotros Buenos Aires es un destino importante y somos muy optimistas sobre este mercado porque en los últimos años se demostró que al argentino le gustan los cruceros”, aseguró Pierfrancesco Vago, CEO de MSC Cruceros.

Según datos de la Administración General de Puertos, en los cruceros que utilizan la Terminal Benito Quinquela Martín de Buenos Aires, los argentinos pasaron de 16% del total hace tres años a un 37% en la temporada 2010/11. Un 38% son brasileños.

“El turismo de cruceros es un segmento que crece en todo el mundo y América del Sur es una región complementaria de toda la industria que está en el Norte” señaló Adam Goldstein, presidente y CEO de Royal Caribbean International. A su turno, Gianni Onoratto, presidente de Costa Cruceros, destacó que “en los últimos años los europeos se sienten atraídos por Sudamérica, pero sin infraestructura adecuada no podemos desarrollar el mercado de cruceros. Esto hace que sólo sea un negocio de temporada”.

En diálogo con iEco , Leonardo Boto Alvarez, titular del Inprotur, (Instituto de Promoción Turística de la Argentina) aseguró que “la temporada pasada, a Buenos Aires llegaron 137 cruceros y hay una reserva para 2011/12 de 160 cruceros, que será un nuevo récord para la ciudad, con la llegada de 425.000 pasajeros”. Esto es un 17% más que el año anterior.

Consultado sobre el planteo respecto de la infraestructura portuaria , Boto dijo que “hubo inversiones en el Puerto de Buenos Aires –la nueva terminal se inauguró en marzo– con unos 25 millones de dólares por parte del grupo privado que administra la terminal (Dubai Port World) y otro tanto del gobierno para que esté operativa la terminal en toda su dimensión, sobre todo el tema de fondos del río”.

También se están activando inversiones en el puerto marplatense, con una draga de corte en la Escollera Norte para permitir el ingreso de buques de más de 200 metros de eslora, además de una puesta en valor del muelle. Se prevé que las obras estén listas para el inicio de la temporada en noviembre.

Oscar Vecslir, titular del Puerto de Buenos Aires, aclara que “Mar del Plata necesita ser incluida en los itinerarios de cruceros, y para eso Buenos Aires está dando una bonificación del 20% de los costos a aquellos barcos que llegando a Buenos Aires vayan también a Mar del Plata”.

“La alternativa de Mar del Plata es muy interesante, pero todavía hace falta infraestructura local”, apunta Vago. Y agrega que las autoridades deberían considerar que “la industria de cruceros tiene alto impacto económico; cada pasajero extranjero de cruceros gasta en tierra (en comidas, paseos locales, entradas a espectáculos y compras) una media de 200 dólares por día”, un 30% más que un turista convencional

 

fuente: puntonoticias.com

5 claves para comprar casa y dólares con la Ley Antilavado


Demostrar cómo se generó el dinero para la operación es fundamental. Los montos límite.

VALORES. Las transacciones inmobiliarias de más de $ 500 mil deben ser justificadas con extractos bancarios y certificaciones sobre el origen de los fondos. José Sabbatella ganó poder en la UIF.

La nueva ley que previene el lavado de activos provenientes de ilícitos institucionaliza los controles cambiarios lanzados a fin del año pasado y fija nuevas reglas para los que compran o venden propiedades. En base a las respuestas de la especialista Adriana Piano, del estudio SMS y de la senadora Sonia Escudero, que participó de la elaboración de la norma, PERFIL responde las cuestiones básicas que plantea su sanción.

1. ¿Qué trámite o formulario debo realizar cuando compro dólares?

La compra de moneda extranjera debe realizarse únicamente en las entidades habilitadas a operar en el mercado único y libre de cambios. Al momento de la compra, se debe identificar el número de CUIT, CUIL o CDI de la persona. Si la operación de cambio no supera los $ 5 mil, se admite consignar el DNI. El monto máximo de compra en un mismo mes por todas las compras no puede superar la suma de US$ 2 millones. Debe firmarse una declaración jurada en el momento de realizar la operación para que esto se controle. Cuando las compras mensuales superan los US$ 5 mil y el monto adquirido en el año calendario supera los US$ 250 mil, la entidad financiera debe constatar que los montos adquiridos sean compatibles con la situación impositiva de la persona, o demostrar que se generaron con ingresos del año en curso, préstamos recibidos, entre otros. Tal situación también debe ser manifestada por la persona en una declaración jurada que debe firmar al realizar la operación.

2. ¿Qué trámites debo realizar cuando compro o vendo un inmueble?

Si el valor del inmueble es superior a $ 200 mil, hay que firmar una declaración jurada sobre la licitud de los fondos. Si es de más de $ 500 mil, además de la declaración jurada se debe aportar documentación respaldatoria que justifique la existencia de los fondos. Por ejemplo: copia de la escritura por venta de inmuebles por importe suficiente, certificación de contador público, extractos bancarios, etc.

3. ¿Qué nuevas responsabilidades implica para contadores, martilleros y escribanos?

Los obliga a recabar y guardar información sobre sus clientes, que prueben su identidad, personería y otros datos relacionados con la actividad que realicen los mismos. Informar cualquier operación sospechosa, sin importar el monto, cuando se trate de transacciones que de acuerdo a los usos y costumbres, experiencia e idoneidad resulten inusuales o sin justificación económica, ya sea que sean realizadas en forma aislada o reiterada. Deben implementar internamente una política de prevención en materia de lavado de activos y financiación del terrorismo, a través de manuales, herramientas tecnológicas, entre otras.

4. ¿Cómo demuestro que el dinero con el que, por ejemplo, compro un barco, y que heredé hace veinte años de un padre que me lo dejó en una caja de seguridad que nunca abrí, no proviene del lavado de activos o no es una operación sospechosa?

Deberé justificar la existencia mediante los datos que surjan de mis declaraciones juradas de impuestos, o de las declaraciones juradas de las personas de las cuales recibí una donación.

5. ¿Cuáles son las operaciones más comunes que pueden ser consideradas sospechosas?

Se considera sospechoso que los clientes se nieguen a aportar los datos requeridos, que exista el mismo domicilio y autorizados de distintas empresas, cuando no existan razones que justifiquen tal circunstancia, movimientos bancarios inconsistentes con la actividad, operaciones de compra y/o recompra de bienes por importes que no guarden relación con valores de mercado, préstamos recibidos de paraísos fiscales, creación simultánea de empresas con los mismos integrantes y directores, entre otras.

Redacción Diario Perfil

Nuevos trucos de la clase media para llegar al techo propio


Préstamos familiares combinados con créditos personales y fideicomisos para construir al costo están entre las opciones que se usan en la mitad de las transacciones inmobiliarias. Propuestas para acceder a viviendas.

Por Agustin F. Cronenbold *

Abandonada por los planes gubernamentales y los bancos que realizan ofertas hipotecarias tradicionales, que incluyen sólo a los que tienen los ingresos más altos, la clase media encontró alternativas para llegar al sueño del techo propio. Complicadas ingenierías financieras que incluyen a familiares y amigos, invertir en fideicomisos para participar en construcciones al costo son algunas de esas salidas, mientras sólo 5% de las transacciones inmobiliarias se realizan con créditos hipotecarios.

También surgen tímidamente algunas oportunidades no convencionales a través de iniciativas privadas. Con mayor cantidad de terrenos disponibles a menor precio que en los alrededores de la Ciudad de Buenos Aires, en las provincias y a partir del tercer cordón del Gran Buenos Aires surge una posibilidad que es un boom: la casa prefabricada.

Con un salto de calidad reciente, las viviendas premoldeadas disfrutan de un crecimiento que ronda el 30% anual.
“Para la gente es muy difícil acceder por las tasas y el valor altísimo de las propiedades en Buenos Aires, que luego se traslada a las cuotas y al ingreso que uno debe justificar”, dice Néstor Walenten, presidente de la Cámara Inmobiliaria Argentina.
Según las estadísticas de la entidad, la mitad del 95% de las transacciones inmobiliarias que son financiadas con créditos hipotecarios son realizadas por inversores que compran propiedades para generar ingresos a través de la renta o preservar el valor de sus ahorros en ladrillos.

La otra mitad la conforman “los que adquieren su primer departamento, parejas jóvenes que llegan con ahorros propios y el apoyo de familiares directos”, explica Héctor D’Odorico, titular de Héctor D’Odorico Negocios Inmobiliarios.
El especialista también registra una corta lista de alternativas. “Hay empleados de grandes empresas que reciben la casa y luego la van pagando con el sueldo. Algunos también acceden a préstamos que otorga un privado o una escribanía, por ejemplo, a la que luego le abonan con intereses, pero sin todos los requisitos que piden los créditos”, agrega.

Gustavo Matthiess tiene 36 años; se lo puede describir como el típico caso de los que llegan al techo propio con la ayuda de familiares. Compró un PH del barrio San Andrés, en el partido de San Martín, gracias a que evitó comisiones al negociar con la propietaria que le ofreció pagar con un adelanto y un plan de cuotas en dos años.

Como no contaba con los fondos iniciales, su suegro y sus padres pidieron créditos personales, cuyos intereses triplican facilmente a los hipotecarios, para ayudarlo. Aun así, no le alcanzaba y solicitó un hipotecario. “Costó mucho pero por suerte salió”, cuenta el docente universitario. Según Miguel Ludmer, presidente de Interwin Marketing Inmobiliario, los acuerdos entre propietarios y quienes quieren comprar son excepcionales. “La mayoría llega con ahorros privados de familiares y amigos”, asegura.

Otra opción es la de adquisiciones al costo que “funciona como un plan de ahorro. No resuelve el problema inmediato pero es una alternativa para el futuro, porque se trata de obras que se construyen desde el pozo.

Créditos no convencionales y fideicomisos

Jorge O’Reilly es director de Eidico, especialista en construcción al costo de countries y barrios cerrados. El sistema que utiliza la empresa, similar al de la edificación “desde el pozo”, implica el ingreso de pequeños inversores que acompañan el proyecto desde el principio con un pago inicial bajo y luego cuotas mensuales.

“Muchos compran varios terrenos y luego venden algunos para construir en el restante. Como ese modelo tampoco es para todos, desarrollamos Eidicasa”, cuenta O’Reilly.

La propuesta es que los aportes individuales financien la infraestructura del barrio, pero también la vivienda. “Antes era el lote pelado, ahora ofrecemos terreno más casa”, dice sobre el proyecto que está en etapa de suscripción en el partido de Tigre.

Basada en la experiencia de los microcréditos, el Banco Ciudad ofrece desde principios de año Préstamos Hipotecarios Ciudad Social. La propuesta otorga el valor de una vivienda económica (o el de un lote con casa prefabricada) con tasas bajas y opciones de pago de hasta 15 años. El requisito principal es participar en un grupo de entre tres y diez personas o familias. Ya es usada por la clase media.

fuente: FortunaWeb.com.ar

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