No viene una mega devaluación, ni tampoco una hiperinflación. Los precios en dólares están altísimos. ¿Como bajarlos si resulta difícil devaluar la moneda local? Llego la hora de hablar en serio de productividad. Abundan créditos en pesos.
¿Cómo ves la economía?
Esta tan frio como el tiempo. Algunos lo llaman amesetamiento, otro incertidumbre electoral, estanflación, tiene etiquetas varias, según la ideología y el palo desde donde escriben.
¿Vos como la llamas?
Me parece que es muy difícil convivir con una moneda que se revalúa permanentemente. Cuando Cristina asumió el dólar valía $ 3,15. En el año 2008 la inflación fue del 24%, en el 2009 cayó al 15%, en el 2010 fue el 24% y en lo que va del 2011 (incluyendo junio) estamos en el 10%, por lo tanto en 3 años y medio la inflación fue del 73%. Si al tipo de cambio de diciembre de 2007 lo actualizamos por el 73%, el valor del dólar que copia la inflación real debería ser de 5,30, sin embargo el dólar esta en 4,15 el oficial y 4,30 el marginal.
¿En estos años subió la presión tributaria?
Subió y mucho. Aunque no se crearon muchos impuestos, la economía está menos marginal, la inflación hace que el peso del impuesto a las ganancias crezca sobre el capital. El que está inscripto esta en el horno, le suben los costos por la presión tributaria, paga salarios cada vez más altos, le aumenta el alquiler y se le revalúa el dólar. Las ganancias de las empresas se están evaporando.
¿Entonces los precios subieron en dólares?
Aumentaron, y mucho. Cuando Cristina asumió como presidente el metro cuadrado de construcción valía 1.100 dólares el metro, y hoy no baja de 1.500 dólares el metro.
¿No subió como la inflación?
No, los constructores fueron absorbiendo ganancias. Sin embargo, al asalariado le cuesta más hoy comprar un metro cuadrado nuevo, que hace 3 años y medio atrás. Los precios actuales son difíciles de convalidar. Recordemos que estos precios son en pozo, terminado están muchos más caros.
¿Por ejemplo?
Un departamento a estrenar, terminado, los tenes en valores de U$S 1.800 dólares el metro. Hoy un mono ambiente grande de 50 metros, vale U$S 90.000. Créeme que cuesta eso, pero el mercado difícilmente convalide esos valores.
¿Entonces?
Se produce la lógica depuración del mercado. Se construye menos, se liquida más.
¿Se están vendiendo autos a lo loco?
Sí, pero se vende el segundo o el tercer auto de una familia. El porcentaje de los que compran su primer auto cero kilometro es muy bajo. Al asalariado cada día le cuesta más llegar al cero kilometro. Esto teniendo en cuenta que es un mercado con amplias financiaciones.
¿Hablando de financiación, la oferta de crédito es muy grande?
Enorme. Desde los créditos del Estado, más los que ofrece el Banco Nación, más la oferta de la banca privada, el que no tiene un crédito es porque no quiere.
¿Sin embargo hay gente que no lo consigue?
Vamos por parte. Hay empresas que detestan sacar crédito. Esto opera como un factor cultural, creen que si alguien saca un crédito después puede no pagarlo y fundirse. Es un error.
¿Sin embargo mucha gente se funde porque saco un crédito?
A ver, vamos por parte. El crédito se saca para financiar un proyecto de inversión, que en los números es rentable. También para ampliar el capital de trabajo de la empresa, buscando más volumen y ahorro de costo. Para financiar bienes inmuebles o rodados, y de esta forma no hundir el capital en un solo acto. En estos casos, difícilmente lleven a una empresa a la catástrofe. Sin embargo, es normal ver como empresas, con negocios que dejaron de ser rentables, recurren al crédito para salvarse. Esto es incorrecto, si el corazón del negocio da perdida, ponerle financiamiento a un negocio en estas condiciones, es acelerar la caída. Es allí donde se confunde el rol del crédito. Aparecen los que te cambian el cheque con cara de amigo, y son los que te llevan al cementerio.
¿Por qué hay tanto crédito en pesos y a tasa fija?
El gobierno, los bancos, los inversores calificados, están convencidos que en Argentina no habrá una gran devaluación. Entra tanto dinero por las exportaciones, que el tipo de cambio lejos de devaluarse se revalúa.
¿Cómo en la convertibilidad?
Incorrecto. En la convertibilidad teníamos tipo de cambio fijo, y la tasa de inflación era neutra o negativa. En este caso el problema que atravesamos es que nuestra moneda no está fija, se revalúa, mientras que la inflación esta en el 20% anual. Esto hace subir los precios en dólares por el ascensor.
¿Entonces esto es peor que los 90?
No digo que es peor que en los 90. Esto será más duro. Cuando el tipo de cambio se revalúa porque llegan muchos dólares del exterior, es lógico que los precios suban en dólares. Para atemperar este problema, los precios deberían bajar en pesos.
¿Júa júa, eso no ocurrió, ni ocurrirá en argentina?
Correcto, si eso no ocurre estaremos condenado a ser un país caro en dólares. Pero para poder seguir en marcha habrá que ponerle tapiales a la economía y cerrarla.
¿Entonces Dilma tiene razón?
Desde su enfoque la medida que pretende tomar es correcta, eso implica no competir. Brasil invita a cerrar fronteras, porque no puede competir con los productos que ingresan del exterior. Como Argentina, si venís te instalas y exportas, podes importar.
¿Cómo nos va en argentina con esta medida?
Depende
¿Depende de qué?
De qué lado estés. Visitando el interior del país, vemos que más de 10 empresas han recibido ofrecimiento del exterior para asociarse en la producción en el mercado local, exportar, y de esta forma importar al país otros productos.
¿Por ejemplo?
Nuestro amigo Cristiano Ratazzi, que suele visitar a menudo Rosario; comenzará a producir cosechadoras. Esto alentó la demanda de autopartes en todas las industrias de la zona de Córdoba y Santa Fe. Por un lado no es bueno cerrar toda la economía, pero parece que cuando se impone una norma como esta, brota dinero para invertir por todos lados.
¿Te volviste proteccionista?
No, pero debo admitir, que la medida de importas si exportas, en Santa Fe trajo inversiones. Como la única verdad es la realidad hay que decirlo. Como también hay que decir que faltan muchísimos productos del exterior. Hay que buscar el justo medio. Ni todo cerrado, ni todo abierto, de lo contrario nunca podremos tener un encadenamiento productivo industrial. No podemos hacer solo soja, trigo y maíz, porque no podríamos darle empleo al resto de la Argentina.
¿No te entiendo?
Los argentinos se ponen todos camisetas. Vos no podes de decir que esto está bien porque sos Kirchnerista. Si decís esto, sos menemista. Córtala con estas tipificaciones. Hay cosas que están bien y otras que están mal.
¿Volvamos al crédito, porque no se toma crédito?
Vamos por parte:
- Por razones culturales
- Por que las empresas están floja de papeles
- Por que las empresas tienen activos en el margen.
El punto a) lo desarrollamos anteriormente. El punto b) se refiere a empresas que no han cuidado una forma prolija a la hora de llevar sus libros. Hoy los bancos piden flujo de fondos, proyección de la empresa y potencialidad. En lo que hace al punto c), hay muchos picaros en la plaza, que tienen activos al margen, no dentro de la empresa, pero si a nombre propio o de sus hijos por afuera. Esos activos se lograron con el producido de la empresa, y no quieren volver a ponerlos dentro del giro de su negocio.
¿No creen en su propio proyecto?
Si creen en su propio proyecto, pero los huevos se ponen en distintas canastas. Muchas veces no hay en Argentina una gran vocación a arriesgar.
¿Entonces?
Esta columna comenzará a tratar temas de competitividad. No habrá una gran devaluación. La inflación ya nos hizo mucho daño, y ahora tendremos que trabajar para que los precios bajen.
¿Difícil que el chancho chifle?
La economía es como la matemática. Para bajar los precios en dólares tenes 3 caminos, el primero es devaluar el tipo de cambio. El segundo ajustas a la baja los precios en el mercado interno. El tercero un mix de los dos.
¿Vos qué opinas?
Es difícil devaluar con tantos dólares que ingresan por las exportaciones. A lo sumo copias la inflación que corre. Por lo tanto, hay que inaugurar el debate de la productividad, para de esta forma bajar los precios.
¿Crees que la presidenta está convencida de esto?
Lamentablemente no vemos que este en la agenda. Hay poca inversión en infraestructura para mejorar la logística. No hay miras de bajar impuestos y no hemos recuperado el crédito con el exterior, que nos daría mayor plazo a las financiaciones. De esta forma volvería el crédito hipotecario.
¿La Oposición?
Tampoco se escucha esto en la oposición. La esperanza es que Javier Gonzalez Fraga instale estos temas. Pero por ahora, nadie convoco a un debate nacional por la productividad.
¿Estamos al horno?
No, todavía hay muchos negocios. Pero cuidado, hay que cambiar las proyecciones. Ni una mega devaluación, tampoco una inflación del 30%. Los negocios serán el arte de conjugar el presente, con un futuro muy distinto al escenario actual.
Fuente: www.salvadordistefano.com.ar










