Actualidad
CRéDITOS BLANDOS PARA VIVIENDAS
Una oportunidad, un negocio
03.10.2010 | Una entidad empresarial propuso que se lance un programa de créditos blandos para la compra de viviendas. Serían a 30 años de plazo y con una tasa de interés anual no mayor al 6%. Buscan favorecer a un sector que hoy no llega al “sueño de la casa propia”. También sostener la industria de la construcción y el mercado del real estate.
En los últimos días, la Asociación de Empresarios de la Vivienda (AEV) presentó en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires una propuesta concreta y aplicable para desarrollar un mercado crediticio más accesible a la clase media, para la cual todavía es inalcanzable la adquisición de la casa propia.
Se trata de generar mecanismos de financiación laxos y accesibles. El plazo para la devolución del monto financiado sería de 30 años y la tasa de interés a aplicar no superaría el 6% anual. Incluso, se estima que podría ser de un par de puntos menos.
La AEV realizó un estudio y testeó, durante un año, la formulación técnica de una propuesta que podría acercar a mucha gente que alquila hacia la compra de un inmueble para vivir. En el contexto económico actual, la presencia de la Bolsa se justifica, pues se planea que la financiación se pueda gestar a través del mercado nacional de capitales.
Además, la cuota resultante se podrá ajustar en base al aumento del Índice de Salarios que mide periódicamente el INDEC. El círculo cierra con dos reaseguros para el sector financiero: durante los primeros años, los ajustes de las cuotas del crédito serían menores que la variación del índice salarial; luego se gestará la existencia de un seguro de desempleo que cubra una eventual pérdida de trabajo.
Puntos importantes
El contexto actual muestra que, en todo el país, durante los últimos años se expandieron los proyectos de construcción de viviendas. Especialmente en el formato de edificios de propiedad horizontal. Esto está generando una importante oferta, pero la demanda está centralizada todavía en los sectores de las capas medias y media altas de la sociedad argentina.
La situación es similar en Mar del Plata. La construcción actual de 215 edificios y la aprobación de planos para otros 200, está generando que, a un promedio de 18 unidades por edificio, en el término no mayor a cinco años la ciudad cuente con casi 7500 nuevos departamentos.
El gran debate que se genera es quiénes comprarían los departamentos si, por lo general, ofrecen detalles de calidad y servicios que elevan la cotización. A ese segmento puede resultarle excesiva la oferta si no se abre la puerta a sectores que hoy alquilan y que, con un “empujón”, podrían comprar su primera vivienda.
Por eso, esta iniciativa de la AEV tiene tres patas fundamentales: facilita el acceso al crédito a la clase media y media baja integrada por asalariados de mandos bajos y medios, pequeños comerciantes y profesionales liberales; genera mayor volumen para quienes se encuentran en el negocio de la comercialización de las unidades (martilleros e inmobiliarias); y permite la reinversión, por recupero de capital, en el sector de los desarrolladores de los proyectos de propiedad horizontal.
Al mismo tiempo, no hay que descuidar otra punta fundamental, como es el mercado de capitales. Al desplegarse este proyecto se confecciona una fórmula matemática que permite la generación de “cédulas hipotecarias”. Éstas, al ser ajustadas por un índice concreto, se podrían transformar en una alternativa de inversión muy atractiva para los inversores. En un contexto donde el salario se aprecia por encima de la bolsa de monedas extranjeras que cotizan en el mercado, podría ser una opción válida.
El presidente de la AEV, Fernando Esquerro, explicó que la medida “es aplicable y 1.200.000 familias podrían acceder a un crédito y simultáneamente se generarían decenas de miles de puestos de trabajo formales, directos e indirectos». Desde el punto de vista político, y en vísperas de un proceso electoral clave para el Gobierno como el que se avecina, el proyecto podría “cerrar” a muchos desde el cálculo político.
Expectativas
Todavía es muy pronto para realizar un análisis concreto. Sin embargo, fuentes del sector de la construcción y del segmento inmobiliario le han manifestado a este medio que, en principio, parece una medida positiva. No obstante, hay que tener en cuenta que la instrumentación de la iniciativa podría sufrir modificaciones en el transcurso del análisis.
Un elemento no menor es la presencia de varias organizaciones fundamentales para este plan, al momento de la presentación oficial realizada en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires. Allí se pudo ver a la Unión Obrera de la Construcción, que será fundamental a la hora de la consulta que realizará el Gobierno antes de tomar una decisión.
El anuncio también contó con la presencia de los sectores profesionales que están involucrados en la materia, como la Sociedad Central de Arquitectos (SCA), la Cámara Inmobiliaria de Argentina (CIA) y el Colegio Único de Corredores Inmobiliarios la Ciudad de Buenos Aires (CUCICBA). Además, hicieron expreso su apoyo los sectores empresariales, entre ellos la Cámara Argentina de Construcción (CAC), la Cámara de la Vivienda y Equipamiento Urbano (CAVERA) y la Cámara de Empresarios y Desarrolladores Urbanos (CEDU).
Da la impresión que se avanza por un buen camino. Directivos de bancos, entidades financieras, economistas y empresarios del sector integraron el auditorio donde la AEV dio el primer paso para esta propuesta que para muchos sería la concreción de un sueño, y para otros la posibilidad de seguir desarrollando un negocio.
fuente noticiasyprotagonistas.com




