Se vaticina un movimiento inmobiliario similar al de 2009


Se vaticina un movimiento inmobiliario similar al de 2009

El presidente del Colegio de Escribanos de la Provincia analizó el comportamiento del año pasado en comparación con el 2008, que había mostrado un récord de compra-venta. 2009 tuvo un 28% menos de operatoria.

El panorama inmobiliario se presentaba negativo a principios de 2009, como consecuencia de la crisis internacional y su repercusión nacional, pero a mediados de año la actividad comenzó a repuntar hasta llegar a cifras que, en noviembre y diciembre fueron superiores a las de 2008. A nivel global, entonces, el movimiento de compra venta de inmuebles del año pasado estuvo sólo un 28% por debajo del que se había registrado el año anterior. Para 2010 se espera un comportamiento del mercado similar al del año pasado. Esto indican los datos del Colegio de Escribanos de la Provincia de Buenos Aires, según indicó ayer su presidente, el escribano marplatense Jorge Mateo.
«Si nos retrotraemos a esta misma fecha del año 2009 el panorama era bastante negro» señaló el escribano, en diálogo por LU6, durante la mañana de ayer.
«La crisis existió en lo internacional, existió en lo nacional, pero sin embargo las estadísticas a fin del año 2009 nos arrojan números no tan negativos, con relación al 2008 una disminución del 28% en la operatoria mobiliaria», indicó.
Sin embargo, detalló que «el primer semestre arrojaba guarismos del 48% menos».
La actividad repuntó a partir de julio. «Recordemos que el Estado nacional en ese momento había resuelto un blanqueo de capitales y como consecuencia de ello había muy buenas facilidades para quienes adquirían inmuebles, de blanquear el dinero con un interés o multa muy pequeña. Eso comenzó reactivar el mercado y fue aumentando en julio, agosto, septiembre, octubre hasta llegar a noviembre y diciembre con guarismos superiores a los del 2008», explicó.
El escribano remarcó la comparación con 2008 porque ése fue «el mejor de los últimos 10 años» en la materia. Por eso, «hablar de un 28% menos del 2008 no habla de una crisis, habla sí de una disminución importante, pero son números similares a los del 2004, 2005 y 2006. Por suerte no estuvo ni cerca de lo que fue el 2002, cuando la crisis fue de todo orden, no solamente del mercado inmobiliario».

Perspectivas

Para este año, el referente de los escribanos espera que «la operatoria mobiliaria se va a seguir moviendo probablemente en los mismos guarismos del año 2009. No vamos a volver a los del 2008».
En este punto aclaró que «no hay nuevos emprendimientos inmobiliarios, no los hubo a lo largo de 2009, no hay gran inversión privada, que es lo que moviliza la construcción, genera trabajo y como consecuencia también la posibilidad de acceso a determinados bienes, no solamente a los inmuebles».
A diferencia de la época del boom de la construcción, en la actualidad el movimiento inmobiliario se sostiene sólo con la compra venta de vivienda única. «El que tenía una vivienda y puede vivir mejor o mejorar el lugar de residencia, o el caso inverso, aquéllos que porque se fueron los hijos deciden achicarse de una vivienda muy grande a una más pequeña. Esa es la operatoria normal, que ha sido siempre la operatoria normal en Mar del Plata», señaló.

«Reaparición de créditos»

Más adelante, Mateo se refirió a la «deuda pendiente» en materia de acceso a la vivienda de los sectores medios y bajos de la sociedad. «Eso depende exclusivamente de una sola cosa: la reaparición del crédito hipotecario. El asalariado, que tiene que comenzar de cero, tiene distintos inconvenientes. Arrancar de cero depende necesariamente del crédito, depende también de un ingreso razonable y depende de una modificación en el sistema de los ingresos porque cuando la gente concurre -recordemos que en el segundo semestre el único banco que otorgó créditos hipotecarios fue el Banco Hipotecario con los fondos que la Anses transfirió directamente al banco- para calificar se requieren ingresos en blanco y evidentemente este tema de ingresos en blanco hace que descalifiquen un montón de personas que podrían perfectamente pagar la cuota, pero no pueden acreditar sus ingresos porque el trabajo no se blanquea en su totalidad. Entonces es muy pero muy importante la reaparición de los créditos hipotecarios. Los bancos privados a lo largo del 2007 prácticamente no han otorgado, en 2008 tampoco y 2009, nada» consideró.
En ese marco, entendió que «al país lo moviliza el asalariado, la gran mayoría de los ciudadanos, de manera tal que lo que hay que revertir es esto: la cultura de trabajo» y señaló que «esas torres con valor de 1000 y pico dólares el metro en adelante -que uno advierte que hay 10, 12, 15 torres, que cada una puede tener 60 departamentos, es decir un total de 1000 departamentos- no mueve la operatoria inmobiliaria, no mueve la clase media. Lo real, la deuda real es ésa: la deuda con la clase asalariada».

FUENTE: dIARIO LA CAPITAL

Recaudos a la hora de alquilar por Internet Claves para evitar engaños por la Web


Los servicios que ofrecen las diferentes páginas de Internet para alquilar para las vacaciones representan una gran comodidad y, sin duda, son cada vez más utilizadas, pero no siempre funcionan bien. O, mejor dicho, pueden encerrar engaños.  

«Alquilé un departamento en Pinamar por un portal de Internet y cuando llegué no existía, había sólo comercios», contó Alejandro a LA NACION desde esa playa, donde finalmente volvió a alquilar, pero esta vez por intermedio de conocidos, nada de la Web.  

Para las vacaciones de 2009, Alejandro entró por primera vez en un sitio de Internet para alquilar un departamento. Encontró uno que le gustó: las fotos mostraban que era un lindo lugar. «Al principio, nos manejamos por e-mail con el dueño, que tenía una cuenta de gmail», recordó Alejandro. El contacto llegó a ser telefónico también. El hombre le envió un contrato firmado por Correo Argentino y Alejandro hizo el depósito del adelanto del alquiler.  

Llegar al lugar y que el departamento no existiera fue un golpe anímico muy fuerte para toda la familia.  

Así como la historia de Alejandro, hay otras: dueños que tienen que explicar que nunca pusieron su casa en alquiler o más de un inquilino para alquilar la misma propiedad. Otros casos, menos graves pero igual de decepcionantes: fotos o contratos engañosos que no coinciden con la realidad.  

Marcia, de Tigre, sabía que estaba pagando un precio adecuado por un departamento situado en una buena zona de Pinamar.  

Sin embargo, cuando llegó al domicilio, no podía creer la suciedad que encontró. «Estaba sucio de años, le faltaban las cortinas que aparecían en las fotos y la persiana estaba rota», dijo indignada la inquilina.  

Federico Romero, de la Plata, apenas llegó a Mar del Plata tuvo que buscar una nueva casa, porque las habitaciones del lugar que había alquilado por Internet eran diminutas (nada que ver con las fotos que le habían mostrado).  

LA NACION consultó a José Luis Laquidara, coordinador del Programa de Difusión y Asistencia Técnica de la Subsecretaría de Defensa del Consumidor en Arbitraje de Consumo Turístico, quien explicó que, cuando existe un contrato entre particulares, la ley de defensa del consumidor no interviene. «Por eso la gente debe tomar recaudos», dijo.  

Antes de decidir  

Cuando se alquila entre particulares a través de Internet se trata de gente que no se conoce entre sí. «Es un derecho básico del consumidor tener información veraz, suficiente y adecuada a lo que se propone contratar. Pero, generalmente, en Internet muchos datos como domicilio y teléfono no están y un e-mail no es suficiente», explicó Laquidara al hacer hincapié en la necesidad de tener el mayor caudal de información para poder tomar una decisión.  

«También hay que consultar todo lo que a uno lo deja tranquilo, sin miedo a preguntar, y no debemos seguir los impulsos, sino que hay que tomarse el tiempo para decidir», explicó Laquidara.  

Otro punto clave es tener claridad absoluta sobre el precio final de lo que se está contratando. «Siempre hay que asegurarse de que realmente no se tenga que pagar nada más», dijo el especialista.  

Hay más aspectos que parecen menores, pero que pueden ser esenciales, tales como si tiene mascota, la persona debe asegurarse de que están permitidas donde vaya a alquilar; también, verificar que el edificio cuente con ascensor, que no sea ruidoso, que haya vajilla o ropa blanca. «Estas son cosas que uno descuida frente a la buena fe, pero el servicio debe ser como se contrató», destacó Laquidara.  

Los casos de incumplimiento de servicios contratados a una empresa, y no a un particular, sí están comprendidos por la ley de defensa del consumidor.  

Se recomienda exigir factura o ticket fiscal ante cualquier pago, conseguir una copia del contrato y no realizar depósitos a terceros que no estén respaldados por una empresa con sucursal en la ciudad de Buenos Aires.  

Ana Falbo
  

Fuente> Diario La Macion.com

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