La construcción celebra la plena ocupación y un ritmo sostenido de obras


9:05 | No ha decrecido el nivel de actividad en construcción de casas y departamentos en Mar del Plata. En la Uocra aseguran que no hay desocupados. El sector mueve millones de pesos y es el más dinámico para generar empleo. Admiten sin embargo que falta mano de obra calificada.

Algunos de los muchos edificios de departamentos en construcción que se ven hoy en la ciudad.

El dato es elocuente: no hay desocupados en el gremio de la construcción. La industria creció fuertemente el año pasado -motorizada tanto por la obra pública como por la privada- y se convirtió en el sector más dinámico para generar empleo. El boom de la actividad parece, por ahora, no tener techo.

El sector mueve millones de pesos y ya se habla de cifras récord. Por estos días no se torna sencillo conseguir un albañil para un trabajo doméstico y las obras no paran de crecer en Mar del Plata. El auge se da, en gran medida, en la costa, Güemes, Alem y Sierra de los Padres, entre otros lugares, donde se están construyendo cada vez más casas y departamentos.

«Tenemos ocupación plena y sostenida», dijo a LA CAPITAL César Trujillo, secretario general adjunto de la Unión Obrera de la Construcción (Uocra), un gremio con 8 mil afiliados. Y admitió que falta mano de obra calificada (carpinteros y albañiles especializados), una necesidad que intentan paliar con una escuela de capacitación a la que este año concurrirán más de 400 alumnos para aprender el oficio.

El sector de la construcción experimentó una expansión considerable desde el 2006, hecho que ha acarreado una incipiente escasez de factor humano. El número de obreros se ha multiplicado, pero los trabajadores especializados no abundan.

«La industria atraviesa un momento bueno y en eso tiene mucho que ver el trabajo conjunto entre los gobiernos municipal, provincial y nacional. Los capitales están viniendo a la ciudad, hay obras importantes en marcha y muchas más se van a empezar a realizar en el corto plazo. Por eso, las expectativas para este año son buenas», destacó Trujillo. Además agregó: «El nivel de actividad es sostenido, las obras empiezan y terminan. La gente sigue apostando a la construcción y se refugia en el ladrillo para hacerle frente a la inflación. Recibimos muchas inversiones de distintos puntos del país, sobre todo de Córdoba y Santa Fe».

Los operadores inmobiliarios resumen en una frase el crecimiento de la actividad: «Mar del Plata es la alternativa viable a Buenos Aires, porque con la misma calidad y equipamiento, los costos son más bajos y ofrece calidad de vida».

En el sector de la construcción afirmaron que el aumento de las obras es notorio. La gente, explicaron, prefiere comprar departamentos en vez de tener la plata en el banco. Y pronosticaron que el ritmo de la industria será sostenido a lo largo del año.

Aunque todavía se está lejos de los 920.000 metros cuadrados que se construyeron en 1977, el crecimiento es significativo. El auge se dio en la obra pública pero también en la privada, impulsada por los sectores de mayor poder adquisitivo y concentrada en los barrios más exclusivos.

«El sector tiene un crecimiento muy sólido. Hay mucha inversión genuina, no especulativa. Mucha gente transfirió sus ahorros financieros a los ladrillos y eso se nota», coinciden en los gremios. Y creen que el repunte será sustentable en el tiempo. «Nada hace prever que el actual proceso se frene», insistieron. En ese sentido, explicaron que una obra tiene un plazo promedio de construcción de 18 meses, «es decir que lo que comienza hoy se termina en un año y medio de actividad continua».

El crecimiento de la industria impacta directamente en la generación de fuentes de trabajo. «Hoy podemos decir con satisfacción que estamos prácticamente con plena ocupación», afirmaron desde la Uocra.

Desde la salida de la convertibilidad, la construcción se erigió en uno de los motores del crecimiento de la economía, tanto por el impulso de la obra pública como la creación de grandes emprendimientos inmobiliarios turísticos.

Las razones del repunte del sector hay que buscarlas en las turbulencias históricas de la economía argentina que consolidaron a la construcción como el único refugio en el que la inversión resiste los embates de las crisis y la inflación recurrente. En contextos de cierta incertidumbre, ya sea por la crisis internacional o por la situación local, la construcción siempre se ve beneficiada.

La inflación es un arma de doble filo para la industria. Por un lado, la posiciona como la inversión más atractiva para no perder capital. Por el otro, la suba de costos afecta la rentabilidad, con lo cual el resultado para el constructor es menor que el que obtenía antes. Aun así, la rentabilidad que ofrece el sector no es para nada despreciable y sigue siendo buena.

Los especialistas mencionan que la construcción suele sobrerreaccionar frente a las altas y a las bajas de las economía. Hasta ahora, como refugio para los inversores medianos y grandes, le sigue ganando la pulseada al dólar. En favor de la industria juega el hecho de que no haya otras alternativas de inversión que aparezcan como más rentables. El efecto expansivo de la construcción no llega sólo a los ladrillos y el cemento. La actividad se refleja también desde el sector del vidrio hasta la siderurgia, pasando por cerámicos, plásticos, automotriz y hasta las finanzas.

 

Reclaman más viviendas sociales

 

Desde la Uocra aguardan con expectativa el comienzo de la construcción de más de mil viviendas en Mar del Plata. «La obra va a generar más de 200 fuentes de trabajo en el gremio», estimó César Trujillo, secretario general adjunto de la Uocra.

La inversión del proyecto, que estaría finalizado en un año, asciende a 113 millones de pesos que aporta el Gobierno. Las viviendas serán construidas en terrenos cedidos por la Comuna y luego adjudicadas a 11 mil personas que se inscribieron en los registros municipales. «Esperemos que las obras arranquen a la brevedad. Mar del Plata necesita más viviendas sociales», señaló Trujillo.

 

La industria creció un 8,7% en 2011

 

La construcción creció en 2011 un 8,7%, con una desaceleración en el último trimestre del año, según informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

En diciembre el sector exhibió una expansión interanual de 2,7%, la menor del año y por debajo del 2,8% de noviembre y del 6,5% de octubre. Con relación a noviembre hubo una suba de 1,2%, la primera luego de dos caídas (0,3% y 1,2% en los meses precedentes).

El año pasado se registraron picos de subas interanuales de 14% en mayo y 13,7% en julio, que contrastan con los resultados que se hilvanaron entre octubre y diciembre.

En otro orden, el Indec reveló que durante 2011 la superficie registrada a construir en los permisos de edificación aumentó 5,5% respecto de 2010.

En lo que respecta a materiales se observaron subas de 11,9% en ladrillos huecos, 11,7% en hierro redondo para hormigón, 11,5% en cemento y 0,6% en pinturas para la construcción. En tanto, se registró una baja de 10,5% en revestimientos cerámicos.

 

Fuente: diario la capital

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